Mauricio Vera Prato (Cabaret Voltaire): “Ningún político está subido al ring”

APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11:30 a 14 hs por el canal de Youtube y Twitch de Gelatina, dialogó con Mauricio Vera Prato, conductor de Carabet Voltaire –programa de Brindis TV-, quien reflexionó sobre la actualidad del peronismo.

Agencia Paco Urondo: ¿Cómo es hacer streaming desde Rosario?

Mauricio Vera Prato: Mucho antes de empezar, Tomás Rebord le pregunta en una entrevista a Mario Pergolini por el “acá”, y éste le responde que no hay. Si tenés los medios técnicos y recursos intelectuales y físicos para poder hacerlo, creo que la potencialidad está para que salga mañana un stream de Tucumán, Rio negro o de donde sea. Rosario, particularmente, es una ciudad que está cerca de Buenos Aires, de los puertos. Es parte de la Argentina pampeana, quizá algunas cosas las tenemos más resueltas que en otros lados. Por supuesto, no puedo invitar a una persona diciéndole que se tome un auto y venga al estudio, es bastante complicado. Después ya está bastante achatada la curva de dificultad. 

APU: ¿Cómo surge Cabaret Voltaire?

MVP: Fue una decisión consciente, por lo menos de mi parte. Si tuviera que poner un origen son los space de Twitter. En 2020, ya tenía la cuenta hecha y me empezó ir relativamente bien, es decir, empecé a decir cosas y la gente le ponía “me gusta” y me seguía. Cuando arranca esta modalidad de Twitter, como un Discord pero público, podes pedir la palabra y te la tienen que dar, nos fue muy bien con eso con Tomás Trapé, mi compañero, durante la pandemia. 

De hecho, el día que renuncia Martín Guzmán como ministro, mientras hablaba Cristina, le dije de hacer uno y había como mil personas de pronto escuchando. Ahí ya veníamos detectando que había un nicho por explotar en esto de la conversación y el paso de la palabra. En 2023 tomó la decisión. Si quiero que esto se convierta en algo más, poder capitalizar de alguna forma que me va bien en Twitter, voy a tener que poner la cara. Armé un stream con unos amigos que ahora por suerte no está subido a ningún lado. En el medio, hay un ofrecimiento para armar esto que después se convirtió en Cabaret Voltaire en Brindis TV y el resto ya es historia. 

APU: Es relativamente joven y les está yendo bastante bien.

MVP: Sí, el domingo va a estar Diego Genoud para hablar de Sergio Massa. En las últimas elecciones, nosotros teníamos el candidato del establishment y todos los medios a favor. La pregunta sería por qué Massa no se hace cargo de la oposición en este momento. Es contradictorio, seguramente, pero si él quiere ser presidente en 2027 y empieza ahora se quema. Lo mismo con Horacio Rodríguez Larreta, que en 2021 parecía que era presidente. Entre los cuatro que parecían que podían ser, fue último. De hecho, de Javier Milei no lo creíamos. Quizás es parte de su estrategia no salir ahora, no tiene ninguna responsabilidad. 

APU: ¿No está quemado desde antes?

MVP: Eso es lo que hicimos. Yo no puedo creer que tuve que militar a un tipo que dije toda la vida que era un agente de la CIA. No tengo idea qué determinación tiene Massa ahora. A la que la veo apareciendo mucho de pronto es a Malena Galmarini. A mí me encantaría votar a Cristina, siempre que estuvo la voté. Igual fue una sola vez, no me dio para votar en 2007 pero la hubiera votado. Creo que Massa quería ser presidente, pero después de tener esa oportunidad, con todo alineado, no fuiste. No sé cómo se vuelve de eso, no sé si se vuelve. Capaz quiere hacer otra cosa. 

APU: ¿Hay alguien arriba del ring? 

MVP: Tal cual, ni a Axel Kicillof sé si lo veo arriba en este momento. Me parece que hay una cosa histérica con el ring entre nuestros referentes. Para subirte y conducir los tenés matar a todos los otros, ese es el tema. No sé si alguien se anima a ganarles a todos los otros, no sé si alguien lo quiere. En el PRO el año pasado uno podía ver a dos candidatos que entiendo más o menos las diferencias y por qué se pelearían. ¿Cuál es la interna del peronismo en este momento? Entre el sector de Kicillof y La Cámpora estoy hablando. ¿Cuáles son las diferencias programáticas? ¿Cuál es el plan? Si tuvieran dos propuestas distintas, pero ni siquiera estoy viendo la propuesta de país.

No es personal, vivo en otra provincia. ¿Cuál es la propuesta? ¿Tiene que militar más gente? Sí, como toda la vida. ¿Tenemos que estar con Cristina? Sí, pero para qué y por qué. Esta interna para mí no es atractiva en lo absoluto. A mí lo que me desespera es que estamos todos concentrados en pegarle un candidato del 0,7% en vez de decir por qué nosotros somos importantes. No soy morenista ni lo voté, me parece que tenemos que ser mejores que Moreno. No es un problema él, sino nosotros. No me seduce particularmente el armado de Moreno pero es el único que intenta seducir. Ni siquiera Kicillof que creo que es el que dentro de todo mejor está posicionado, tiene la edad, la construcción de poder y la historia para que sea candidato. Eso ahora en 2024. 

APU: Falta dar un salto en esa seducción.

MVP: Uno ve pibes convencidos explicando que lo que hay que lograr es que se genere una competencia que va a hacer que todos intentemos superarnos y el mercado va a posibilitar que todos seamos al fin del día más eficientes y mejores ciudadanos. Hay por lo menos un discurso más o menos ordenado, que es una pelotudez y que no existe ni funciona. Nunca lo hizo y no lo va a hacer jamás en la historia, pero te puede convencer o no y discutirlo. De hecho funcionó. ¿Cuál era nuestra campaña? Era rara y ahora creo que sigue siendo. Por eso la interna también lo es, no hay una discusión programática ni ideológica. Uno no quiere decir de cargos, porque no lo sé ni me consta, pero quizás es hasta peor en una discusión de “me cae mal”. 

APU: ¿Es un mal año para, en nuestro caso, involucrarse en política?

MVP: Sí, creo que es un mal momento. No diría el peor, sin dudas los 90 deben haber sido mucho peor y estuvimos proscriptos. Sí el peor momento de los últimos años. Uno quizás se exacerba y dice que estamos en el peor momento de la historia. Estamos en un mal momento porque no creemos en hacer creer a la gente. No creemos en enamorar. Si a Milei le va tan mal como para que la oposición pueda capitalizar, podemos no ser nosotros esa oposición. En su campaña estaba el ingrediente de personas que estaban convencidas y militaban. 

Creo que con Alberto nos pasó, y es una responsabilidad compartida de la elite política peronista, que nos empezamos a hacer un poco más cínicos los peronistas. Era muy difícil no serlo cuando te dicen que van expropiar Vicentin y al final no, por nombrar una cuestión. Era muy difícil creer. Si nosotros, que estamos todos politizados, no teníamos con que siquiera discutirle a las personas que tenemos alrededor, me parece que esto no está bien. 

APU: ¿Hay una generación que no está preparada para una interna?

MVP: El peronismo no está teniendo, no sé si lo tuvo alguna vez igual, el único ejemplo histórico debe ser Antonio Cafiero y Carlos Menem, instancias de legitimación de liderazgos. ¿Cómo se legitima un liderazgo hoy en el peronismo? De hecho, no se lo hace y ya. Es un poco antipático, pero están por verse cuántos son los votos de Cristina en este momento. Que se presente, la quiero votar, pero no sabemos realmente cuánto. Está el discurso del 30%, hay que sostenerlo a eso después en las urnas. No sé si realmente somos el 30% los que queremos votar sólo a Cristina, es un piso altísimo que no tiene nadie más. Cristina no es presidenta hace diez años. 

En el medio, Alberto Fernández y Cristina se legitimaron el uno al otro. No fue sólo Cristina legitimando Alberto unidireccionalmente. Lo particular no define lo general. Mi mejor amigo me decía que le gustaba Alberto, siempre fue muy tibio y pudo votar a nuestro espacio. No sé si es representativo, quizá no lo sea, lo cual es muy probable, pero cuando fue lo de Alberto dijimos que era una jugada maestra porque legitimaba a Cristina o leíamos eso. Es más, en 2018 había gente diciéndonos que Cristina no iba a ganar si se postula porque pensamos que iba a ser ella. Es un contrafáctico, es imposible medir el pasado en ese sentido y peor todavía uno que no fue. El tema de los votos es peliagudo.