Cultura y lucha en defensa del Hospital Garrahan
El sábado 16 de agosto el Parque Cultural de San Antonio de Padua fue escenario de una asamblea popular en defensa del Hospital Garrahan, los derechos de los jubilados y de las personas con discapacidad. La jornada, que comenzó desde temprano hasta las 19 horas, combinó debate, cultura y movilización social en un clima de alegría y lucha.
La actividad incluyó danzas, radio abierta, maquillaje recreativo, bandas en vivo y una feria de emprendedores locales. El cierre estuvo marcado por bailes de murga y folclore a cargo de los jubilados y vecinos que se sumaron a la asamblea, dieron un tono festivo a la jornada sin perder de vista el reclamo central.

La convocatoria se desarrolló en un contexto nacional crítico, atravesado por las medidas de ajuste del actual gobierno que impactan en la salud pública, las jubilaciones y los programas de asistencia a la discapacidad. El Hospital Garrahan, referente en pediatría, enfrenta recortes presupuestarios que limitan su funcionamiento, mientras los jubilados y personas con discapacidad ven recortados derechos y prestaciones básicas.
En ese marco, distintos referentes tomaron la palabra. Pablo “Cholo” Sirmi, docente jubilado y periodista vocacional de San Antonio de Padua, expresó: “Estoy acá porque estoy con la lucha del Garrahan, con la lucha de los jubilados y porque se termine este momento de miserias varias. La miseria económica que muchos atravesamos es solo una partecita; hay también miserias mentales, de crueldad y maldad. Para que esto termine hay que moverse, y por eso estoy acá”.

Durante la radio abierta se subrayó la necesidad de construir unidad y fortalecer la organización de trabajadores y vecinos. También se llamó a movilizar a nivel nacional y exigir medidas concretas en defensa de la salud pública, las infancias y los derechos sociales.
La jornada en Padua dejó en claro que, frente a la crisis, la comunidad se organiza con creatividad, cultura y resistencia, para defender lo conquistado y reclamar por un futuro más justo. Construir espacios de encuentro donde la solidaridad y el apoyo mutuo se convierten en herramientas de transformación. Con actividades culturales, artísticas y educativas, los vecinos y vecinas defienden lo conquistado a lo largo de los años y, al mismo tiempo, levantan sus voces para reclamar un futuro más justo, inclusivo y participativo, en el que todos puedan sentirse parte y protagonistas de los cambios necesarios.