Agustín Lecchi: "Facebook y Google funcionan como grandes reguladores de contenidos sin ningún tipo de control estatal"
En febrero de este año el Sindicato de Prensa de Buenos Aires ganó la personería gremial, y subió un escalón para poder defender a los trabajadores periodistas. Fue un largo camino que comenzó a sumar ítems, en la medida que avanzaba, como periodismo de calidad, pauta publicitaria, comunicación popular y medios del Estado, todos ellos ahora en nivel de debate permanente.
Agustín Lecchi integra el sindicato desde su formación, y ahora -votación mediante- llegó a Secretario General. En diálogo con AGENCIA PACO URONDO, reflexiona sobre la Ley de Medios: “Fue una Ley muy democrática, vivida socialmente con todos los sectores, igual creo que con eso no alcanza. Hoy la realidad de las comunicaciones es distinta, se modificó muchísimo, hay otro formato normativo: las plataformas es uno y ahí no hay que pensarlo desde una lógica positivista ni una lógica del control de los contenidos, creo que hay que regular y hay que pensar en una normativa impositiva de plataformas que se enriquecen permanentemente con los contenidos periodísticos”.
“Hoy por encima de grandes empresarios tenemos a Facebook y Google, como grandes reguladores sin ningún tipo de control estatal, sin siquiera con domicilio fiscal en nuestro país y eso también atenta a nuestra soberanía comunicacional”, evalúa Lecchi.
Además, el recuerdo del largo conflicto en Télam durante el macrismo, los desafíos en torno a la pauta publicitaria, los medios de la comunicación popular y las plataformas que se "enriquecen con el contenido periodístico".
Agencia Paco Urondo: ¿Existe un gobierno que mira distinto la representatividad de los trabajadores o Sipreba gana la personería como parte de una larga lucha?
Agustín Lecchi: Un poco las dos cosas. En primer lugar, no es que es una decisión arbitraria o que se le ocurre a la ministra de Trabajo lo del tratamiento de la personería jurídica sino que fue un trámite largo y que tiene por detrás toda la construcción gremial en los lugares de trabajo desde 2015 cuando fundamos nuestro sindicatos, pero en particular el trámite surge a mediados de 2020. Nosotros tuvimos que demostrar cada afiliación cotizante, y el otro sindicato no pudo demostrar lo mismo y nosotros lo estamos haciendo, básicamente, por la representatividad que tenemos en los medios de comunicación en Buenos Aires.
De todas maneras cuando se inicia el trámite -que fue en junio del 2020- es porque se tienen que contar 6 meses atrás: uno cuenta seis meses hacia atrás desde diciembre del 2019, no es casual que haya sido en ese momento y tiene que ver con lo que me preguntas: nosotros éramos conscientes de que durante la gestión del gobierno anterior, durante el gobierno de Mauricio Macri, hubiese sido impensado está conquista por lo tanto no habíamos hecho las presentaciones formales necesarias porque el Ministerio básicamente era una escribanía para los grandes empresarios, para los grandes medios y no nos abrían la puerta.
Sin ir más lejos lo habían degradado a Secretaría de Trabajo lo cual ya dice mucho, sumado a una idea del Ministerio de Producción con una lógica productivista absolutamente ajena a las necesidades de los trabajadores y trabajadoras. Por suerte durante esta administración pudimos avanzar con ese trámite y también hay que reconocer que hubo decisión y voluntad política de parte de la ministra de Trabajo.
APU: ¿Los sorprendió la noticia, se enteraron en la vorágine del trabajo?
AL: Sabíamos que podía pasar porque nosotros tuvimos la última audiencia de cotejo en octubre, entre SIPREBA y la UTPBA; ahí ya había quedado claro, cuál era la situación de cada una de las entidades gremiales, así que a partir de ahí tuvimos varias instancias, varias reuniones, pero en cada una de esas instancias nos daban la razón de que lo veníamos planteando. Era lo que habíamos dicho muchas veces públicamente, incluso se corroboraba en el expediente administrativo, así que sabíamos que podía pasar durante estas semanas. Estamos contentos y ahora con mucho compromiso con todo el laburo que tenemos.
APU: ¿Cuáles son las claves para integrarse al Movimiento Obrero Argentino dada sus divisiones? ¿Cómo hacen para que prime lo gremial por sobre lo ideológico-político?
AL: Yo creo que hay dos claves que son fundamentales: una es la organización de base, sin dudas, SIPEBRA aceptó -a partir un plenario de delegados convocados que lo organizaron las comisiones internas de la UTPBA, básicamente- que estábamos desamparados y que no teníamos asociación gremial, que la conducción del sindicato nos había abandonado.
Entonces ese trabajo gremial de muchos años, tiene su resultado en esta conquista y la articulación con todo el movimiento sindical sin sectarismos sin prejuicios, si bien nosotros en primer lugar somos parte de la FATPREN que es nuestra Federación Nacional donde están los sindicatos de prensa de todo el país, la FATPREN está encuadrada en la CGT históricamente es una organización que tiene más de 60 años.
Nosotros estamos particularmente con el espacio sindical que encabeza Pablo Moyano, pero también con la corriente Federal y con otros sectores que no están en ningún espacio, tenemos muy buena relación con las distintas CTAs y eso se reflejó también en el acto que hicimos anunciando la personería gremial en la que estuvo, además, de la ministra de Trabajo de la Nación Kelly Olmos, el ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires Walter Correa, funcionarios de la Secretaría de Medios, funcionarios de distintas áreas del gobierno nacional y particularmente dirigentes de CGT y CTA, Cachorro Godoy y Tano Catalano; y distintos compañeros y compañeras que nos apoyaron durante todos estos años también en cada conflicto que tuvimos contra empresas públicas, contra empresas privadas de medios y también en este trámite en particular.
Sin duda hay una gran heterogeneidad ideológica en nuestro gremio en nuestra actividad y eso se traduce en la conducción directiva una diversidad que para mí enriquece a nuestro sindicato, compañeros de distintas políticas, de distintas simpatía, y lo que hacemos es jerarquizar y priorizar siempre los intereses y las problemáticas que tenemos en común en tanto trabajadoras y trabajadores. También a nivel nacional e incluso regional esperamos discutir con la Federación Internacional de Periodistas cuestiones ligadas a escala global, y en particular en América Latina.
APU: ¿Cuál es la urgencia del SIPREBA?
AL: Obviamente el salario es urgente, siempre, más en este contexto. También las condiciones laborales. Nosotros tenemos y defendemos los convenios colectivos de 1975, que es un piso de derechos grande, pero sabemos que también hay que re discutir un montón de cosas en realidad, porque hoy la realidad no es la de hace 40 años atrás.
Decíamos el día del acto por la personería que, por ejemplo, hay que discutir la regulación de plataformas ya que por encima de grandes empresarios tenemos a Facebook y Google como grandes reguladores sin ningún tipo de control estatal, sin ni siquiera domicilio fiscal en nuestro país y eso también atenta a nuestra soberanía comunicacional.
Hoy con hacer un clic pueden censurar a un medio de comunicación popular que la viene remando hace un montón, también hay que discutir la renta de esos grandes monstruos comunicacionales a nivel mundial porque también se valen del trabajo periodístico, por lo cual los periodistas, los trabajadores de prensa no ven nada.
Después hay que discutir funciones que no están reguladas, porque la renovación tecnológica en nuestra actividad es permanente. No nos podemos quedar solamente con discutir los salarios, claro que es lo que más nos preocupa, pero no es lo único.
"Durante 2022 el viejo sindicato había firmado un 56% de aumento en un año donde hubo casi 100, podríamos decir 96, 97% de inflación, lo cual es una pérdida de casi 40 puntos"
APU: ¿El SIPREBA se consolida luego de la larga lucha por los despidos de Télam durante el macrismo? ¿Es un punto de inflexión?
AL: Si, fue una pelea durísima, comienza a fines del 2017 con el vaciamiento de la TDA, donde había compañeros que estaban trabajando en malas condiciones, y no les renovaron los contratos. En enero del 2019 en la Radio Nacional, luego muy rápidamente en la Televisión Pública con una rebajas salarial brutal y en junio de ese año unos días después del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por parte del gobierno de Macri, los 357 despidos que fue terrible.
Creo que ahí también se articulan tres factores que permitieron ganar esa batalla que no fue fácil, fue primero la unidad sindical, la unidad gremial de los trabajadores de la Agencia. El segundo de la unidad con todo el movimiento obrero. Y, en tercer lugar, también una virtud de esa asamblea y también nuestra conmo sindicato acompañándolos, que fue una creatividad enorme para romper el cerco mediático y recibir apoyo no solamente del movimiento sindical sino también un montón de sectores, no solo de la comunicación, sino incluso de los Derechos Humanos, las Madres y Abuelas permanentemente acompañándonos en los dos edificios. No nos olvidemos que fueron cuatro meses de paro, cuatro meses de toma de dos edificios, luego un acampe en la puerta de la Cámara de Apelaciones de la justicia laboral, donde se terminó tramitando las reincorporaciones con un Ministerio de Trabajo que no nos recibía, que no se hacía cargo del conflicto… y un gobierno que venía con cierta fortaleza, que acaba de ganar las elecciones de medio término, que creía que venía con todo, y nosotros pudimos ponerle un freno y eso fue por el apoyo de un montón de sectores, en particular la lucha de trabajadores y trabajadoras. Cuatro meses es mucho conflicto, es difícil cuando no tenes respuesta.
A veces inevitablemente se siembra desesperanza, desilusión, y yo creo que ahí la perseverancia de compañeras y compañeros de la Agencia que sostuvieron hasta los últimos días la huelga fue muy importante incluso con los descuentos salariales, incluso del sindicato tuvimos que iniciar un fondo de lucha y también recibimos el apoyo de otros gremios, de otras organizaciones políticas, sociales, nos dieron un apoyo muy grande, en términos políticos, morales y también, económicos, y eso fue imprescindible para llevar el conflicto adelante.
APU: ¿Qué te genera cuando ves fotos o videos de esos días?
AL: Trato de no pensar mucho porque me emocionó, fue una lucha muy larga. Muchos compañeros y compañeras quedaron el camino por el retiro voluntario, que en realidad no tenía nada de voluntario porque primero nos habían rebajado el salario y estaba la amenaza latente de los despidos masivos que de hecho se concretaron en Telam, y los retiros voluntarios al año valían la mitad pero uno también tiene que entender que los compañeros, compañeras tenían que resolver sus necesidades.
Hoy pudimos recuperar la Televisión Pública y el salario perdido y eso también hay que reconocerlo a la gestión actual, no puedo decir lo mismo en el caso de Radio Nacional, donde la verdad que la recuperación fue mucho más lenta e incompleta. Me parece que fue una lucha muy importante para nosotros como sindicato, nos fortaleció. Cuando fueron los despidos masivos en Telam, nosotros dijimos si perdemos esta va a ser muy difícil recuperarnos como SIPREBA y lo vivimos así al conflicto, fue un antes y un después.
APU: ¿Cómo viene la paritaria?
AL: Estamos a la expectativa, el tema de la paritaria en particular es lo que nos urge a los compañeros y compañeras, así que la semana que viene tenemos las primeras audiencias, no vamos a resolver todo de un dia para el otro pero tengo un compromiso enorme en dar toda la pelea y todo lo que esté a nuestro alcance para ir recuperando el poder adquisitivo perdido. Solo para darles un ejemplo, durante 2022 el viejo sindicato había firmado un 56% de aumento en un año que hubo casi 100, podríamos decir 96, 97% de inflación, lo cual es una pérdida de casi 40 puntos.
Después tenemos otros desafíos a todas las redes, autogestivos, cooperativos, otros sectores de la comunicación, venimos planteando la democratización de las pauta publicitaria pública que nos parece que es necesario, un debate que hay que dar. Hay muchas discusiones que tenemos que dar para para pelear por una comunicación más democrática, con menos concentración, con menos lugar para las operaciones de prensa que para la Fake News, sabemos que eso va a pasar porque lamentablemente porque muchas veces son la cuna de operaciones políticas que exceden a la comunicación, hay que tratar estos problemas.
APU: ¿Qué mirada tiene el SIPREBA sobre los trabajadores de la comunicación que no tienen convenio colectivo, no están registrados formalmente?
AL: Sí, yo tengo una mirada más que exceda la comunicación. Todo el movimiento obrero, el movimiento circular a la clase trabajadora, no debe comprender solamente a la clase trabajadora registrada con convenio colectivo, sería un error porque sería una mirada parcializada y estaríamos primero dejando de lado a compañeros y compañeras que fueron expulsados del sector formal. En segundo lugar, perdiendo una potencia que tenemos cuando pensamos en la clase trabajadora.
Nosotros reformamos nuestro estatuto original para mantener pleno derecho de los compañeros y compañeras autogestivos, cada caso en particular: porque no es lo mismo un compañero que tiene una jornada laboral que un compañero que en realidad por ahí tiene una tarea en otra actividad, por ejemplo una compañera o compañero bancario, que después de su trabajo tiene una columna en un programa de radio porque difunde sus ideas por hobby que lo respetamos.
Nosotros tenemos por ejemplo y podría nombrar mucho, pero la FM Riachuelo que tiene todos los compañeros afiliados al sindicato y que son todos compañeros que trabajan en el medio. Algunos en la cocina, en la olla popular del barrio, otros operando la radio, otros gestionando convenios, como cualquier medio de comunicación tradicional, pero con sus particularidades y su forma organización que obedece otras lógicas, no la lógica comercial, no una lógica privada, pero eso no le quita derecho laborales como trabajadores… y mucho menos el derecho de sindicato.
APU: ¿Hay que construir una nueva Ley de Medios?
AL: Coincido en que tengan que estar vigentes todos los artículos de esa Ley, que fue una Ley muy democrática, vivida socialmente con todos los sectores. Creo que con eso no alcanza, creo que hoy la realidad de las comunicaciones es distinta, se modificó muchísimo, hay otro formato normativo por así decirlo, las plataformas es uno y ahí no hay que pensarlo desde una lógica positivista ni una lógica del control de los contenidos, creo que hay que regular y hay que pensar en una normativa impositiva de plataformas que se enriquecen permanentemente con los contenidos periodísticos.
APU: ¿Y sobre el reparto de la pauta publicitaria?
AL: Creo que los medios cada vez tienen una dependencia más grande hacia el Estado con respecto a la pauta publicitaria. Entonces, el Estado tiene que jugar un rol importante. Hay que también pensar regulaciones más estrictas, hoy el Estado interviene solamente de manera defensiva y eso es un problema. Es algo que nos preocupa ya que sabemos que también no se va a resolver de un día para el otro, pero me parece que tiene que estar en la agenda.
El año pasado participamos de un debate en el Congreso de la Nación donde Pablo Carro, Mónica Macha, y distintos legisladores del Frente de Todos dieron una serie de acciones de proyectos de nosotros y otros gremios de la comunicación, que acompañamos. Es positivo, y hay que alentar ese tipo de iniciativas.
No hay que tener miedo a la situación, ni pensar en cierta debilidad en la relación de fuerzas, creo que es más un sentido común que intentan construir y creo que eso hay que cambiarlo. Hay que tener mucha iniciativa para tratar de transformarlo porque las cosas como están hoy lamentablemente no funcionan bien, no funcionan bien para los trabajadores ni trabajadoras y tampoco para la democracia con una concentración mediática que se profundiza día a día con las grandes plataformas.