Críticas a Larreta: “Sin políticas públicas, no hay #Niunamenos”
Comunicado: Exigimos políticas públicas integrales y un salario igual a la canasta familiar
El miércoles 3 de mayo, los/as trabajadores/as de la Subsecretaría de Promoción Social de la CABA, nucleados/as en ATE, realizaremos un paro de 24 horas contra el deterioro de los salarios y de las políticas sociales. Hace dos semanas, se conoció la paritaria que firmaron los representantes del Sutecba y del Ministerio de Hacienda de la Ciudad, por medio de la cual se definió el incremento que vamos a cobrar los/as trabajadores/as de planta del Gobierno porteño desde abril. El acuerdo no solo regala el 10% que perdimos en 2016 −cuando los salarios crecieron un 31% y la inflación subió un 41%−, sino que nos expone a una baja real también en 2017.
El documento establece un aumento del 18% en dos cuotas, una del 10% en abril y una del 8% en agosto; un bono de 2500 pesos en mayo; un incremento del 2%, a cuenta de la implementación de la carrera, en septiembre; y una recomposición del 60% en el concepto de antigüedad, que solo va a cobrar una minoría. Además, incluye dos compromisos: reabrir la negociación en octubre si la inflación supera el aumento –aunque sin tomar en cuenta el porcentaje que perdimos en 2016 y en los primeros meses de 2017–, y el de reiniciar los pases a planta transitoria, que ya incumplieron el año pasado.
En marzo, según el área de Estadística y Censos, la canasta básica fue de 14.620 pesos. Con la primera cuota que establece el acuerdo, del 10%, los salarios de la planta transitoria apenas si van a llegar a 12 mil pesos, muy por debajo de los ingresos que precisa una familia para no ser pobre en CABA. En los primeros tres meses del año la inflación ya superó el 6%, y los pronósticos para 2017, incluso los de organismos afines al Gobierno, anticipan un incremento de precios cercano al 25%. En dos años, los sueldos de la planta del GCBA van a sufrir una baja real del 15%.
Debajo de la canasta básica seguirán, también, los salarios de los/as trabajadores/as de la Subsecretaría a quienes, pese a hacer las mismas tareas que la planta, en los mismos horarios y los mismos lugares, el Estado mantiene bajo formas de contratación precarias. Por fuera del acuerdo que firmaron el Ministerio de Hacienda y el Sutecba, el aumento para los contratos de locación, ONG's y UBA fue del 15%, sobre sueldos de 10.500 y 11 mil pesos a los que, además, hay que descontarles el pago del monotributo.
Al empobrecimiento de los salarios se le suma el empobrecimiento de las políticas públicas de la Subsecretaría. Después de años de un deterioro continuo, las políticas sociales se encuentran en estado de emergencia. En programas que tratan problemáticas sensibles, como la explotación sexual de niñas/os, la falta de personal es alarmante. En los últimos dos años, un tercio de las/os trabajadoras/es del programa renunció, sin que se repusieran los contratos. Más que renuncias son despidos encubiertos, consecuencia de los salarios insuficientes y la falta de derechos básicos.
En la única política pública de inclusión laboral que tiene la Subsecretaría –fundamental para trabajar la autonomía y el egreso de los/as chicos/as que viven en los hogares, bajo la tutela del Estado–, la beca estímulo es de 575 pesos por mes y, desde 2011 hasta hoy, solo se incrementó un 15%. En paralelo, el pasaje de subte aumentó casi un 700% y el salario mínimo, más de un 400%. El deterioro de los presupuestos para las políticas sociales, con aumentos que son ampliamente superados por la inflación, es uno de los mecanismos con los cuales la gestión de Macri –primero– y de Larreta –después– vacía los programas que trabajan con las poblaciones que deberían ser las principales destinatarias del accionar del Estado.
En los hogares, el panorama es igualmente crítico. Hoy, más de 100 chicos/as que no cuentan con cuidados parentales se encuentran a la espera de que se liberen vacantes. Mientras tanto, continúan expuestos a las situaciones por las cuales el Estado porteño definió que debían estar bajo su tutela. Al mismo tiempo, los hogares están sobrepoblados, con 50 niños/as donde, por ley, no deberían vivir más de 30, y en edificios que tienen problemas de infraestructura que ponen en peligro tanto a los/as chicos/as como a los/as trabajadores/as.
Pese a las declaraciones públicas de la Ministra, Guadalupe Tagliaferri, la emergencia de las políticas públicas también incluye a las políticas de género. La Ciudad de Buenos Aires, una de las más ricas de Latinoamérica, cuenta con un solo refugio –50 camas–, para las mujeres víctimas de violencia y para sus hijos/as. Los refugios son un recurso indispensable para romper con el círculo de violencia. En un momento en el que hay un femicidio cada 18 horas, un Estado que no destina recursos para que las mujeres tengan acceso a un ambiente protegido también es responsable de los crímenes. Sin presupuesto, no hay políticas públicas. Sin políticas públicas, no hay #Niunamenos.
El miércoles 3 de mayo, paramos por:
Un salario igual a la canasta familiar.
Aumento del plus ministerial y su aplicación a la planta transitoria.
Implementación de la carrera y el reconocimiento de las funciones.
Fin de los contratos por ONG y UBA.
Pase a planta para todos/as.
Políticas públicas integrales y de calidad.