Los trabajadores de la Línea 60 acusaron a Infobae de falsear información
Por Trabajadores de la Línea 60
En una nota sin firma, y plagada de irregularidades, el portal Infobae distorsionó la información sobre los sucesos ocurridos en la huelga de septiembre de 2011. En la misma, escriben: “Como se puede ver en las imágenes, un grupo de gremialistas agredió y amenazó a otros empleados que no se plegaron a la medida de fuerza”. Falso. Los trabajadores a los que alude Infobae eran barras bravas del Club Nueva Chicago y sicarios pagos por el grupo DOTA que operaban de rompe huelgas. Como Aldo Baralda -quien figura en la resolución citada- que falleció acuchillado en un ajuste de cuentas en el hospital Santojanni con legajo de MONSA y a quien Infobae sindicó de ser “integrante del grupo violento denominado “Las Antenas”.
A su vez, en el pie de una foto, dice: “Como se puede ver en las imágenes, un grupo de gremialistas agredió y amenazó a otros empleados que no se plegaron a la medida”. Falso. Esos supuestos “empleados”, eran parte de la patota enviada por DOTA para atacarnos (tal cual manifestó Angel Faija en una filmación); los incidentes, entonces, fueron parte de nuestro legítimo derecho a defendernos. Por otro lado, la afirmación publicada: “las agresiones que protagonizaron a fines de 2011, en la vieja cabecera de Constitución”, junto con las fotografías, son falsas. Los hechos a los que hace alusión la nota fueron en la cabecera de Ingeniero Maschwitz; donde, por obra de la patota, un trabajador que ejercía su derecho a huelga recibió un impacto de bala en su pierna y otros compañeros fueron heridos de gravedad.
Por último, aclaramos que, si bien las imputaciones por “amenazas agravadas y tenencia de armas de fuego” figuran en la resolución, aparecen bajo el rótulo de “prima facie”; o sea, no hay pruebas en contra de nuestro Cuerpo de Delegados. Presentarlos así, como una verdad incuestionable, sin haberle dado voz a los acusados, dista mucho de la profesionalidad que se espera del periodismo. Los trabajadores afirmamos nuestra inocencia y denunciamos una campaña de persecución judicial por parte del grupo DOTA y del Estudio Orgeira, representantes de DOTA y defensores de Viola en los Juicios a las Juntas Militares. Exigimos, además, nuestro derecho a réplica en el mismo espacio en el que fuimos calumniados, el portal Infobae.