Palazzo: "La reforma laboral hay que rechazarla de plano, no merece ningún tipo de discusión"
El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, fue entrevistado por la Revista Zoom y habló sobre diversos temas relativos a la discusión hacia el interior del la CGT en relación a la reforma laboral del gobierno de Mauricio Macri. En este contexto, se refirió al nuevo frente que incluye a la Corriente Federal, el moyanismo y las dos CTA, en contra de las reformas del gobierno. "Me parece que a partir del momento de la conformación de este espacio, lo que se ha generado es un espacio de pensamiento y de resistencia que va a ser tenido en cuenta y que va a ir agrandado su poder de influencia en la medida en que pase el tiempo y el gobierno continúe con este tipo de política. Mientras un sector de la CGT siga dialogando, y ese diálogo sólo sirva para que le quiten derechos a los trabajadores, y los trabajadores vean que hay otro espacio en el que puedan referenciarse, creo que vamos a ser un actor importante dentro de la confrontación y las problemáticas que se van a vivir en el país en los próximos años", explicó el referente gremial.
En relación a la masiva movilización realizada frente al Congreso, en contra la reforma laboral, Palazzo consideró que fue un mensaje para la CGT y tambien para el Gobierno. "Para que interprete (el gobierno) que hay un modo de pensar distinto dentro del movimiento obrero y que se manifiesta en una expresión de rebeldía del poder orgánicamente establecido. Y para los compañeros de la CGT es decirles que nosotros no estamos dispuestos a la unidad a cualquier costa. La unidad tiene que ser con contenido y con una vocación de confrontar cuando se afecten intereses de los compañeros trabajadores y de los compañeros jubilados. Si la CGT no entiende ese camino, nosotros estamos en nuestro derecho de conformar este espacio con otras expresiones sindicales y otras expresiones sociales para confrontar con el gobierno".
En esta misma línea profundizó: "No estamos dispuestos a aceptar cualquier cosa en la CGT, este es el tema central. No estamos dispuestos a aceptar cualquier cosa que una mesa chica de dirigentes decida acordar con el gobierno, más cuando se quitan derechos de los trabajadores y de los jubilados. Ese es el mensaje que tienen que interpretar."
Por otro lado, Palazzo reflexionó sobre el perfil de la reforma laboral que el macrismo busca impulsar en el Congreso. "Esta reforma hay que rechazarla de plano, no merece ningún tipo de discusión. Quieren discutir el avance tecnológico y el impacto en los puestos de trabajo y la modernidad que tanto les gusta. Bueno, discutamos cuál fue la consecuencia inmediata, por ejemplo, del avance industrial cuando tuvo lugar la Revolución Industrial, que fue la disminución de 12 a 8 horas de trabajo. Quizás ahora hay que discutir si es 8 la cantidad de horas o hay que distribuir entre todos los habitantes argentinos la cantidad de horas de trabajo y que sean menos para que todos tengan empleo. Esa es una discusión progresista y moderna que se ha dado otros países del mundo, como Alemania o Francia, por citar ejemplos, que han disminuido su cantidad de horas de trabajo. Pero no, no va en ese sentido esta reforma",desarrolló.
Desde otra perspectiva, Palazzo habló sobre las inconsistencias del modeolo economico macrista, en relación al eleveado nivel de deuda externa y las perspectivas para el 2018. "Yo veo un año muy complejo para la Argentina, sobre todo en el segundo semestre. Creo que el nivel de endeudamiento que tiene el país es tan grande que en algún momento va a tener que ajustar más de lo que se está ajustando hoy, y ya no se tolera un ajuste más de este ajuste sin fin y permanente que tiene el gobierno. Este ajuste más brutal todavía se lo van a exigir los organismos internacionales porque políticamente este ya es un gobierno consolidado. Entonces le van a exigir que todo el dinero que le han dado para sostener este gobierno a través del financiamiento externo para cubrir el déficit, lo empiece a devolver o que hagan el ajuste para no gastar tanto. Cuando lo haga es gente que no va a comer y gente que no come es un problema en la Argentina. Ya tenemos experiencias bastante dolorosas en el país, hasta desde el punto de vista institucional, de cómo terminan estos procesos. Y cuando se den cuenta de que han perdido sus derechos no les va a quedar otra opción que estar en la calle confrontando y discutiendo con este gobierno y este es un gobierno absolutamente insensible, deshumanizado y que su única política ha sido favorecer a los sectores empresarios que son su clase y a la que representan".