Paritarias: ¿En busca del número mágico?
Por Redacción APU
No había pasado ni una semana de la asunción de Mauricio Macri cuando Hugo Moyano le marcó la cancha al flamante presidente expresándole su intención de negociar incrementos salariales superiores al 28%.
Ahora, en días más recientes, fue el dirigente de la confederación que nuclea a los principales gremios del transporte (CATT), Juan Carlos Schmid, quien sostuvo que de acuerdo a las mediciones que manejan en la CGT moyanista “terminamos 2015, sin contar la devaluación, con un 28 por ciento de inflación”.
El sindicalista, aclaró que en ese número no se encuentra reflejado el impacto de la devaluación de la moneda nacional, es decir, no está contemplada la proyección sobre diciembre. No obstante, aseguró que desde esa central evalúan un pedido que “está por arriba del 30 por ciento”, aunque consideró que “todavía falta medir también el comportamiento de enero y febrero”.
Desde la CTA-Autónoma de Pablo Micheli anticiparon un reclamo salarial similar. Desde esta central reclaman plantearan una suba del 35 por ciento del salario como forma de compensar la pérdida del poder adquisitivo provocada por el alza de precios y la devaluación.
Desde el gobierno nacional, el Ministro de Trabajo Jorge Triaca había expresado en los primeros días de su gestión su voluntad de que los gremios negocien paritarias en base a la productividad.
Desde el campo sindical fueron varios los dirigentes que salieron al cruce del Ministro, entre ellos, el metalúrgico Antonio Caló, que en referencia al sector que mejor conoce aseguró: “es medio difícil discutir por productividad por la volatilidad de la producción en Argentina. La productividad se podrá discutir en las grandes empresas pero en otras es muy difícil llevarla a cabo en este momento. Le vamos a hacer entender que dentro de la UOM es difícil discutir las paritarias por productividad".
A partir del malestar que generaron sus declaraciones, Triaca dejó de lado la palabra “productividad” y se concentró en insistir en la importancia de que los gremios tomen en cuenta a la hora de negociar a la inflación futura, que esperan tienda a mermar.
En ese sentido, el Ministro de Economía y Finanzas, Alfonso Prat Gay, dio pistas respecto del número mágico que manejan desde el gobierno al asegurar que la inflación esperada será "del 20 al 25%".
Asimismo, el economista orgánico del JP Morgan planteó una peligrosa dicotomía cerrada en la relación salario – empleo al asegurar que “cada paritaria discute lo que puede discutir. Me parece que acá no es solamente la dimensión del salario sino también cuidar el empleo. Cada sindicato sabrá dónde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salarios a cambio de empleos”.
Desde el mundo gremial, Hugo Yasky salió contestarle al ministro y sostuvo que de cara a las paritarias salariales de este año no aceptarán “chantajes como los que expresa Prat-Gay, que se asume con esas declaraciones como parte de los grupos empresarios que quieren volver para atrás con derechos adquiridos por los trabajadores en estos años”.
De acuerdo a la complejidad de cada sector resultará difícil encontrar un “número mágico” alrededor del cual se cierran todos los acuerdos paritarios, dado que cada sector tiene características y posibilidades distintas.
No obstante, es bien sabido que los acuerdos alcanzados por los grandes gremios suele funcionar como referencia y marca el ritmo de la negociación paritaria para el resto. En ese sentido, la respuesta a la pregunta por el “número mágico” se construirá a partir de las primeras subas salariales acordadas.