CONICET: "El año próximo ingresarán 385 nuevos investigadores al CONICET, menos de la mitad que en 2015"

Por Nicolás Adet Larcher

Hace unas semanas, se debatía en el Congreso el Presupuesto 2017 elaborado por el Poder Ejecutivo. Uno de los puntos más repudiados había sido la posibilidad de un recorte presupuestario del 30% para el área de Ciencia y Tecnología, que se sumaba a otras acciones políticas del gobierno para desmantelar gran parte de la estructura tecnológica nacional (como el caso de Arsat). Luego de distintas movilizaciones a nivel nacional y del rechazo de parte de la comunidad científica, se bajó el tono a ese discurso de parte del oficialismo, aunque manteniendo la misma impronta por debajo.

El presupuesto 2017 recortaba áreas sensibles, como por ejemplo los 106 millones de pesos menos para Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica o los 46 millones menos para Innovación Tecnológica en Sectores Productivos y Sociales. En concreto, el Ministerio de Lino Barañao queda muy por debajo de los $1.270.966.538 millones que se habían destinado para 2016, si se tiene en cuenta que para el año que viene se estima un monto menor, sin tener haber previsto la crisis económica que afecta a otras áreas a nivel nacional.

En las últimas horas, el Grupo de Ciencia y Técnica Argentina (CyTA) difundió un comunicado firmado por representantes de la comunidad científica, con el objetivo de llamar la atención sobre la realidad del CONICET de cara a 2017. Según el comunicado, “el Directorio del CONICET concluyó el trámite del concurso de ingresos a la carrera del investigador científico y tecnológico (CIC) 2015 (ingreso durante 2017), después de demoras motivadas por la incertidumbre en el número de vacantes” el resultado, explican es “descorazonador: el año próximo ingresarán 385 nuevos investigadores al CONICET, menos de la mitad de los que entraron en el concurso 2015”.

El comunicado, adjunta datos del propio CONICET que dan cuenta de la situación grave que atraviesa el sector en el caso de que no se solucione el problema. En la actualidad, el CONICET tiene más de 10.500 becarios en formación. Desde 2004, el promedio de ingresos a la carrera de investigador era del 600, con picos de 800 y 943 ingresantes. Según las estimaciones actuales – como se mencionó – el número apenas se acercaría a los 385 investigadores nuevos, el número más bajo de los últimos 12 años.

Otros datos, también reflejan el número de egresados en carrera de doctorado a nivel nacional que tuvo lugar en los últimos años. Mientras que en 2006 los egresados apenas eran 685, en 2014 fueron 2176.

El desfinanciamiento de la ciencia en Argentina, también es un tema de género. Un detalle, que no es menor, es que según la UNESCO, en 2012 Argentina mantenía un porcentaje del 62% de mujeres científicas, dato que también destacaba la Red Argentina de Género, Ciencia y Tecnología (RAGCyT). Pocos países logran obtener un porcentaje tan alto, incluso teniendo en cuenta los más avanzados como Estados Unidos (20%) o Japón (4%).

El comunicado firmado por CyTA, también alerta sobre “un modelo que apunta a reprimarizar nuestra economía dejando de lado el impulso al desarrollo industrial, alejando al sistema de Ciencia y Tecnología de las necesidades y demandas sociales y desincentivando el pensamiento crítico”.

Con esta noticia, se renueva la incertidumbre de parte de la comunidad científica respecto a que puede llegar a pasar con el financiamiento de los avances tecnológicos y científicos en Argentina. Mientras el gobierno nacional intenta achicar el terreno científico, otros sectores de la sociedad luchan por mantener los logros obtenidos que colocaron a Argentina “en el mundo”. Una discusión sobre modelos de país.