Pablo Bruera, protagonista del papelón en la Bombonera
El intendente de La Plata, hincha de Boca, fue capturado por las cámaras de la televisión durante los incidentes del Superclásico. Junto a su hijo, se puedo ver a Pablo Bruera en la platea preferencial, desencajado mientras insultaba a los jugadores de River que habían sido víctimas del gas lacrimógeno. Especialmente los gritos iban dirigidos a Leonardo Ponzio, quien se encontraba fuertemente afectado a escasos metros del jefe comunal.
A pesar de esto, dijo a través de twitter luego de la suspensión del encuentro: “Quiero expresar mi repudio por la lamentable agresión que recibieron jugadores de River durante el partido y condenar la violencia q sufrieron”. Más tarde siguió: “Alentar un equipo en las tribunas no es consentir la violencia. Los miles que asistimos a disfrutar una gesta deportiva lamentamos lo que paso”. En la fotografía se puede observar que, lejos de animar a su equipo, Bruera celebró los vergonzosos episodios de violencia e hizo su aporte al agraviar a los deportistas que se encontraban afectados en el campo de juego.
Pero esta no es la primera vez que el intendente se comporta de esta manera. Por ejemplo, durante la grave inundación que azotó a la capital de la provincia de Buenos Aires, publicó un tweet donde afirmó que había visitado, desde la noche anterior, a los centros de evacuados; sin embargo, se encontraba vacacionando en Brasil. Además, esta publicación fue acompañada por una fotografía donde se lo podía ver junto a dos docentes en la claridad del día, pequeño detalle que se le pasó por alto.
Alentar un equipo en las tribunas no es consentir la violencia, claro; pero insultar a jugadores mientras su salud se encontraba afectada, nada tiene que ver con el folklore del fútbol. Menos aún si se trata de una personalidad pública con un alto cargo de responsabilidad.