8 años sin Nehuen Rodríguez: “Mi hijo era vida, alegría y amor”
Roxana Cainzos, madre de Nehuen Rodríguez, dialogó con AGENCIA PACO URONDO, en el marco de un nuevo aniversario del crimen que tuvo como víctima al joven del barrio de la Boca en manos de la Policía Metropolitana.
APU: La lucha para que haya que Justicia por Nehuen Rodríguez fue lograda también por el acompañamiento de muchas organizaciones. ¿Cómo vivieron este acompañamiento colectivo durante todos estos años?
R.C.: Afortunadamente mi barrio, la Boca, tiene muchas organizaciones sociales con compromiso y empatía. Cuando asesinaron a mi hijo, los compañeros de mi hijo me ayudaron a sacarme del dolor, encierro y depresión. Fue horrible e inesperado darme cuenta que no iba a volver a ver a mi hijo amado. Así comenzamos a concentrar cada quince días. También recorrí las organizaciones para que nos apoyen y nos respondieron. Fueron incondicionales, se armó un gran colectivo pidiendo justicia por Nehuen y hasta hoy levantan su bandera muchos jóvenes que no olvidan ni perdonan.
APU: Si bien se cumple un nuevo aniversario del crimen, siempre elegiste recordar a Nehuen el día de su cumpleaños. ¿Por qué?
R.C.: Esta fecha trae mucha movilización emocional para toda la familia y amigos que siguen participando del colectivo por Nehuen. Siempre hacemos un festival cada 7 de noviembre, el día del cumple de Nehuen. Lo hacemos esa fecha porque Nehuen era vida, alegría y amor. Además, sentía gran pasión por su club Huracán. Era un gran amigo para sus amigos. Estaba lleno de proyectos. Tenía 18 años recién cumplidos. Por él decidimos luchar hasta llegar a la verdad.
Comenzamos una lucha con bronca, impotencia y un dolor desgarrante, pero con hambre de saber la verdadera historia de cómo fue todo lo que paso esa noche oscura. La policía hizo todo lo que no debía y buscaron la impunidad. Como pasa en tantos casos de pibes asesinados en nuestros barrios populares.
APU: Tu lucha ayudo también para acompañar a otras madres con otros casos similares en el barrio de la Boca. ¿Cómo es el tejido entre madres que luchan por justicia?
R.C.: Marchando conocí cientos de madres que luchan y marchan con las fotos de sus hijos e hijas amados arrebatados, sin consuelo ni justicia. Y también vivimos a la vuelta de mi casa el terrible intento de asesinato a Lucas Cabello. A raíz de ese crimen, inicie una gran amistad con Carolina su mamá con la cual abrimos un merendero para concientizar. Para contener a los jóvenes que no encuentran un lugar en este mundo que los descarta y les hace creer que si naciste pobre no tenes derechos. Las Madres de Plaza de Mayo son nuestra referencia.
APU: Has señalado que la condena al asesino de Nehuen fue condenado por la sociedad. Hablaste de "Justicia Social". ¿Qué reflexión se puede realizar sobre el Poder judicial en relación cómo se llevó la causa de Nehuen?
R.C.: Sinceramente me siento en paz porque luchamos por justicia muchos años y cuando no la conseguimos descubrimos que no importaba los años de condena. Nos importaba más la justicia social que se vio reflejada en el acompañamiento en las audiencias. Todo el juicio se cubrió con la ayuda de un colectivo de medios populares con una radio abierta. El Poder Judicial está corrompido y no responde a favor del pueblo. Pero más importante era tener ese colectivo popular que nos ayudó a visibilizar concientizar y crear organización para luchar contra tanta expulsión y estigmatización de nuestros pibes.