Después de un artículo de La Nación, detuvieron a un niño de 8 años
En el día de hoy, el Juzgado de Instrucción de Menores número 3, Secretaría 7, tomó una medida inaudita: detener a un niño de 8 años en el Barrio Ramón Carrillo, Villa Soldati. El chico se encuentra detenido, y las primeras informaciones de este hecho de violencia institucional indican que pasó primero por la comisaría 36 para luego ir al CAD (Centro de atención y derivación), pero no lo pudieron recibir por tener justamente 8 años.
El niño ahora detenido fue semanas atrás víctima de la estigmatización en un artículo del diario La Nación. Vecinos del barrio repudiaron dicha nota, mediante un comunicado, que se reproduce a continuación. Además, exigieron "su pronta liberación y hacemos responsable al Juzgado de Instrucción de Menores" por lo que pueda pasar con el niño.
Comunicado de los vecinos del Barrio Ramón Carrillo:
Escribimos estas palabras como un modo de canalizar la bronca y tristeza que nos produce la acción manipuladora de los medios de comunicación que utilizan las situaciones violentas e injustas que se viven en los barrios de Villa Soldati para legitimar los proyectos oficiales para bajarla edad de imputabilidad.
Sabemos que los medios de comunicación no aparecen cuando necesitamos que visibilicen un conflicto en el que se denuncia el mal accionar del gobierno como cuando las escuelas no pueden dar clases por problemas de infraestructura, los/as chicos/as no asisten por la falta de vacantes en todos los niveles en el Sur de la Ciudad, el barrio está lleno de basura durante días porque la empresa recolectora decide no entrar a retirarla, entre muchos otros.
Tampoco hay ninguno que quiera mostrar las acciones que llevamos adelante diariamente en forma comunitaria entre vecinos, organizaciones e instituciones de los barrios para construir lazos solidarios, creativos y de trabajo colectivo en los espacios que compartimos y habitamos.
La desgracia ajena hace al periodismo mercenario y canalla.
Los medios de comunicación han intentado transformar el dolor de una madre en la herramienta para justificar la necesidad de bajar la edad de imputabilidad. Intentan estigmatizar a los niños y adolescentes de los barrios mostrándolos como personas peligrosas a las que hay que temer. Con este modo de accionar; dando nombres, comentando los vínculos entre ellos y diciendo sus edades -en una zona de barrios en la que todos/as nos conocemos- incitan a la violencia y a la justicia por mano propia.
Es justamente esa lógica la que, quienes vivimos y trabajamos de manera comprometida en los barrios, queremos revertir.
Los periodistas que decidieron poner los nombres de los niños en diarios y pantallas, violando sus derechos; haciendo caso omiso a todas las leyes de protección integral de la niñez y convenciones internacionales, son responsables de su suerte. Tristemente a estos medios les interesa mostrar sólo una parte de nuestra historia con una mirada sesgada y acusatoria.
Por suerte, de la boca de esta madre no pudieron escuchar lo que buscaban. Ella no tiene la intención de acusar sin pruebas ni cree que la cárcel sea la solución para niños y niñas. Ella sabe, y dice claramente, que la única forma de terminar con la violencia en los barrios es con políticas públicas sólidas que ofrezcan otras alternativas para niños/as y adolescentes. Nosotros/as por nuestra parte, seguimos llevando adelante nuestro trabajo colectivo del día a día con la intención de seguir poniendo el eje en el respeto y la valoración de la vida de todos/as.