Fusilamiento de Facundo Scalzo: “Todo indica que fue otro caso más de gatillo fácil de la Gendarmería”
Por Juan Borges
La autopsia realizada al cuerpo del joven Facundo Scalzo (20) confirmó que fue asesinado por la espalda de cuatro balazos disparados por efectivos de Gendarmería Nacional. De esta manera la autopsia ratificó los testimonios de los vecinos del barrio Rivadavia I de Bajo Flores donde se domiciliaba el adolescente asesinado el 17 de junio último. La versión de Gendarmería sostenía la teoría de un enfrentamiento con armas de fuego entre Facundo y otro amigo contra los efectivos de seguridad. Los testigos del hecho en todo momento negaban rotundamente esa versión. Siempre se mantuvieron firmes en sostener que los gendarmes Diego Rocha, Juan Pablo Ruiz y Jorge Luis Pérez habían perseguido al joven hasta dispararle por la espalda. En este marco, la abogada de la madre de Facundo, Romina Ávila, dialogó con AGENCIA PACO URONDO y opinó sobre los avances en la causas.
APU: ¿Podría contar en qué estado se encuentra la causa?
Romina Ávila: Represento a la querellante que es la madre de Facundo, Andrea Scalenghe. La investigación arrancó con la teoría de que los gendarmes estaban realizando una investigación porque Facundo había intentado robar una casa y en medio de un enfrentamiento ´había efectuado varios disparos contra ellos´. Por lo tanto, debieron ´defenderse´ y le dispararon efectuándole la muerte. Esta es la versión que construyeron los gendarmes. La causa está radicada en el juzgado criminal y correccional 55, la jueza Alejandra Allud está a cargo.
Los gendarmes quedaron detenidos, desde un primer momento, se les secuestraron sus armas. Hoy tenemos excarcelados a dos de ellos Ruiz y Pérez que pagaron una caución real de 100.000 pesos pero en el caso de Rocha que es el más comprometido, la jueza considera que hay posibilidad de fuga y entorpecimiento de la investigación. Los tres tienen una calificación de homicidio agravado por haber sido realizado por fuerzas de seguridad.
El día del crimen hacía calor entonces había mucha gente caminando en el barrio, mucha gente vio todo pero se negaron a declarar porque tienen mucho miedo, pero pudimos conseguir testigos presenciales que declararon y lo seguirán haciendo. Son vecinas que no conocían a la víctima y afirman que Facundo nunca disparó un arma y que si le dispararon por la espalda. La autopsia arroja resultados contundentes confirmando que los tiros fueron por la espalda, dos en sus brazos y dos en su espalda con una muerte instantánea con orificios de entrada y salida. Se van a seguir haciendo pericias balísticas para poder determinar el origen de las vainas encontradas en el lugar. Se encontraron catorce vainas en el lugar de los hechos y la mayoría pertenecen a las armas de los gendarmes.
APU: ¿Considera que hay un ensañamiento de las fuerzas de seguridad contra los vecinos de barrios populares?
RA: Lamentablemente se está queriendo desvirtuar la causa e instalar cosas que nada tienen que ver por parte de la opinión pública. Facundo era el mayor de cuatro hermanos de una familia muy humilde pero muy pujante que fueron criados por una madre sola, con un padre ausente desde hace muchos años. Facundo no era narco, no era chorro. Era un pibe muy humilde y honesto, no era lo que están queriendo instalar en algunos medios de comunicación donde se intenta desviar la discusión.
Yo vivo en Lugano, milito en la Villa 20 hace un poco más de doce años, tengo familiares en la villa. Las fuerzas federales hacen lo que quieren con los chicos de la villa. Lamentablemente, el barrio de Facundo se vio marcado durante años por la violencia institucional, justamente por parte de Gendarmería. Allí fue la desaparición forzada de Ezequiel Demonty en manos de Polícia Federal, también sucedió en enero de 2016 que la Gendarmería entro a los tiros mientras los niños estaban practicando para una murga. Hace años que vienen haciendo lo que quieren en el bajo Flores.
APU: ¿Hubo intimidaciones a la madre de Facundo?
RD: A nosotros lo que más nos importa es que se sepa la verdad de lo que paso ese día con Facundo. Todo parece indicar que fue otro caso más de gatillo fácil de la Gendarmería. Ellos apenas sucedió el asesinato de Facundo no dejaron de intimidar y molestar a Andrea, su madre. La insultaron cuando pasaba por el puesto de seguridad buscando generar miedo. Todo esto también está en el expediente.
Lamentablemente lo concreto es que Andrea tenía un hijo hermoso, ahora no está y sus hermanitos también lo extrañan y no entienden que paso, tienen miedo de salir de la casa y no es justo. La alegría que tenían no va a volver pero vamos a disfrutar las pequeñas victorias que vayamos consiguiendo.