Bajo Flores: exigen justicia por las víctimas de la represión de Bullrich a una murga en 2016
Por Juan Borges
El 29 de enero de 2016, entre 85 y 100 niños de la murga del barrio Rodolfo Ricciardelli (1-11-14) sufrieron una brutal represión a menos de agente de la Gendarmería Nacional. A seis años del brutal ataque de la fuerza de seguridad, AGENCIA PACO URONDO dialogó con Leonardo Demonty, referente del barrio y hermano de Ezequiel Demonty. “Quisieron avanzar y pasar por donde estaban ensayando, hubo una discusión con los padres y familiares de los niños. Los gendarmes comenzaron a disparar balas de goma para dispersar a la murga. Hay videos que registran claramente como agreden a los niños. Eso provoco que lastimaran a muchos niños y mujeres embarazadas”.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Nos podría relatar los sucesos de enero de 2016?
Leonardo Demonty: En enero de 2016 se venía organizando una murga en el barrio. Ellos estaban ensayando. Un grupo de gendarmes que en ese momento se sentían empoderados por el macrismo en el gobierno y su ministra de seguridad Patricia Bullrich, irrumpieron en la búsqueda de unos supuestos autos robados que los habían dejados abandonados en aquel lugar. Cerca de donde estaba ensayando la murga. Quisieron avanzar y pasar por donde estaban ensayando, hubo una discusión con los padres y familiares de los niños. Los gendarmes comenzaron a disparar balas de goma para dispersar a la murga. Hay videos que registran claramente como agreden a los niños. Eso provoco que lastimaran a muchos niños y mujeres embarazadas.
APU: ¿Qué marcas dejo en el barrio el hecho?
L.D.: En un principio se vivió mucho temor en los niños. Veían un gendarme y estaban aterrorizados. En el barrio marco un precedente indudablemente debido a la crueldad pero también por la notoriedad que adquirió. Gracias a algunos medios se pudo visibilizar el hecho ocurrido. Hay un chico llamado Jonatán que le arrancaron literalmente un pedazo de carne de la pierna y dejo muchas consecuencias. Fue una represión que dejo secuelas y fue sumamente traumático para el barrio.
APU: ¿Hubo detenidos por los hechos?
L.D.: Detenidos no hay. Hay tres gendarmes procesados. Son los identificados por los videos, los más comprometidos con la agresión. Estamos luchando para esclarecer los hechos y paguen los culpables. Logramos su procesamiento en 2016, a pesar de la protección del gobierno macrista de ese entonces.
APU: ¿Gendarmería cambio su manera de manejarse en el barrio?
L.D.: Al principio que asumió este nuevo gobierno percibimos algunos cambios. En pandemia hubo casos de abuso de autoridad de parte de algunos gendarmes, a dos chicos se los obligo a hacer salto en rana. Después mataron a un chico llamado Facundo Scalzo que le dieron tres tiros por la espalda. Por mi parte también sufrí violencia de parte de ellos porque intervine en un abuso, me agarraron a patadas y me dispararon balas de goma. En ese caso me metí porque había un chico con una bicicleta que aparentemente era robada y lo perseguían seis camionetas de gendarmería. Intervine para que no lo lastimen y me agredieron a patadas, me aleje un poco y me dispararon un escopetazo con balas de goma. Yo pensaba que si a mí que soy grande y un referente en el barrio me hacen eso imagínate a los chicos que son indefensos.
APU: ¿Cómo se organizan en el barrio para resistir la violencia de las fuerzas de seguridad?
L.D: Actualmente estamos viviendo un traspaso paulatino de efectivos de policía de la ciudad por gendarmería. Ya casi no se están viendo gendarmes y si una presencia mayor de policías. En el fondo nosotros no sabemos quién es peor. Los casos de violencia institucional y los abusos de las brigadas policiales también son múltiples la gendarmería es muy violenta también.
Yo soy hermano de Ezequiel Demonty, víctima de la violencia institucional en el año 2002.Tantos años de lucha nos dieron herramientas, amigos, compañeros y compañeras, abogados que nos brindaron instrumentos para defendernos como el programa anti-impunidad. Gracias al gobierno actual tenemos una secretaria de Derechos Humanos que tiene un área de violencia institucional donde se pueden hacer denuncias. Después siempre intentamos identificar a los abusadores, a los violentos. Los denunciamos mediáticamente e institucionalmente.
APU: ¿Actualmente aquella murga continúa organizándose?
L.D: Actualmente no continúa ya sea por temor que quedo de aquel momento o tal vez desmotivación provocada por aquellos hechos. Al principio los invitaban de otros lados para participar y bailar. A partir de 2017 la murga ya no volvió más. Hubo varios intentos pero no se pudo. De hecho no hay ninguna murga de nuestro barrio.