Quilmes: un oficial de Prefectura acusado por el asesinato de un joven de veinte años
Por Santiago Asorey
El viernes 28 de agosto a la mañana, Marcos Sebastián Acuña (20) fue asesinado de dos disparos por un oficial de Prefectura en la zona oeste de Quilmes. El hecho de violencia policial sucedió a plena luz de día en la intersección de República del Líbano y Elustondo frente a la puerta de un supermercado Makro. El hermano de la víctima manifiestó sobre el disparo: “Se lo dio porque estaba borracho, pedimos las cámaras y nos dicen que no andan. Queremos justicia. No tiene por qué agarrar su arma reglamentaria y efectuar disparos a civiles, ninguno roba, solo le preguntó la hora y la policía lo está cubriendo.”
El día del homicidio de Acuña, amigos y familiares de la víctima se trasladaron a la Comisaría Tercera de Quilmes pidiendo por el esclarecimiento de la muerte del joven. Miembros de la fuerza de seguridad (GEO) intervinieron en la escena interrumpiendo el reclamo de la familia. Las autoridades le negaron a los familiares la información que indicaba la fiscalía y el juzgado interviniente en la causa.
En el marco del reclamo de los familiares, los miembros de la fuerza de seguridad arrestaron a diez personas bajo la imputación de “resistencia a la autoridad y hurto”. Los motivos del arresto se sostendrían sobre una “supuesta” denuncia sostenida por el dueño de una gomería cercana a la comisaría según manifestó el comunicado de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional.
La abogada representante de la familia de la víctima y de los detenidos en la manifestación, Adriana Thevenon, declaró que posteriormente todos fueron liberados. “Aunque haya versiones o quieran disfrazar que este prefecto cometió el homicidio en uso de una legítima defensa, esto recién arranca y lo van a tener que justificar”, agregó la abogada.
El Comunicado de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional ratificó, a modo de conclusión: "Entendemos la imperiosa necesidad de avanzar en la investigación del hecho que generó la muerte de Marcos Sebastián Acuña a causa de dos disparos ejecutados por parte de un oficial de la Prefectura quien se encuentra en libertad por haber disparado en “legítima defensa” – aunque esto no pudo aún se comprobado por la justicia y en ningún caso fue ratificado por parte del testimonio de los testigos presentes en la zona."