Represión policial en Rosario: “Tiraron incontables balas de goma y gas lacrimógeno vencido en el 2015”

Un nuevo hecho de violencia policial sacudió a la ciudad de Rosario. Efectivos del Cuerpo Guardia de Infantería (CGI) arremetieron con balas de goma y gases lacrimógenos contra los vecinos del barrio La Sexta. La brutal represión ocurrió en el marco de la resistencia al desalojo de los vecinos del barrio. 

La organización denuncia que detrás de la expulsión de los habitantes históricos hay un negocio inmobiliario. “Llegaron a las seis de la mañana y empezaron a tirar, mi esposo quiso acercarse a hablar pero siguieron con las balas de goma y los gases. Tuve que sacar a mi bebé en un remis porque tenemos la casa llena de gas lacrimógeno. Tiraron contra niños, embarazadas, contra todos. Nosotros no nos vamos a ir, no queremos dejar nuestras casas”,  señaló Lorena, una de las vecinas que fue víctima de la represión, al diario Página 12. 

Por el violento accionar de la fuerza de seguridad resultaron 20 personas heridas y un detenido. Según detallaron los vecinos, los agentes golpearon fuertemente en la cabeza con la culata del arma a una de las personas del barrio. En este marco, Carolina, integrante de la Sexta Resiste, la organización que resiste el desalojo de los vecinos, relató: “A las seis de la mañana se presentó el Cuerpo Guardia de Infantería (CGI) con más de 60 policías para cerrar todo el predio“. 

Además, agregó: “Así arrancó la mañana. Sin hablar, sin nada, empezaron a reprimir. Tiraron incontables balas de goma y gas lacrimógeno vencido en el 2015“. Carolina continuó con su relato en declaraciones a Radio Caput y denunció: “A tirar, a tirar y a tirar. Al cuerpo. A la cara. Vinieron y tiraron contra todos. No les importó nada. La única respuesta que tenemos los vecinos es represión“, 

“Son nuestras casas. Nosotros somos vecinos que exigimos los títulos de propiedad. Hace años nos lo niegan por el negocio inmobiliario que tienen”, explicó la vecina. 

Finalmente, concluyó: “Desalojaron a los vecinos diciéndoles que les van a dar una casa nueva y son puras mentiras. Es un gran negocio inmobiliario lo que quieren hacer acá. Ahora dicen que por culpa nuestra no pueden empezar a construir cuando todo el predio está vacío”.