Elecciones en Brasil: ¿Gana Haddad?
Por Santiago Gómez | Desde San Pablo
El domingo será la primera elección antes de la definición en el segundo turno. Según las encuestas, el primer combate lo ganaría Jair Bolsonaro y el segundo será para Fernando Haddad, candidato del Partido dos Trabalhadores. Pero DataFolha difundió el lunes una encuesta en la que la tendencia se habría revertido. Después de la mayor movilización contra Bolsonaro, el "coso", como lo llaman acá, habría aumentado la intención de votos en el segmento femenino. La encuesta se difundió el mismo día que tres ministros del Supremo Tribunal Federal pelearon por autorizar una entrevista de Folha de São Paulo a Lula y que el juez Sérgio Moro levantó el secreto de sumario de la delación del exministro Antônio Palocci, sobre el financiamiento de campaña, lo que todo junto sólo llevan a pensar una cosa: el PT volverá al gobierno en el 2019.
Entre la encuesta de Data Folha publicada la semana pasada y la del lunes, después de la mayor movilización brasilera desde 2013, encabezada por las mujeres, la intención de votos a Bolsonaro habría crecido de 28% para 32% y la de Haddad bajado de 22% para 21%. La encuesta se difundió el mismo día en que los jueces del Supremo Tribunal, Ricardo Lewandowski e Luiz Fux, tuvieron una disputa judicial, respecto a la autorización del primero a que Lula sea entrevistado por Folha de São Paulo, la cual fue saldada por el Presidente del STF, Dias Toffoli, que terminó negando el derecho a libertad de expresión del exmandatario.
Es difícil imaginar una victoria de Bolsonaro, cuando hasta la encuesta anterior de DataFolha, perdía contra todos los candidatos en un segundo turno. Según un estudio encargado por Folha de São Paulo, Bolsonaro habría crescido del 39% al 44%, con un crecimiento entre las mujeres del 21% al 27%, y Haddad habría disminuido del 45% al 42%. Todo indica que al segundo turno entra el candidato del PT y las encuestas muestran que contra cualquiera Bolsonaro pierde.
La pelea en el Supremo Tribunal
La defensa del expresidente solicitó autorización para que Lula tenga contacto con los medios de comunicación, lo cual fue negado en un primer momento por la jueza Carolina Lebbos, responsable por la ejecución de la pena del exmandatario. La magistrada afirmó que el ingreso de los medios de comunicación significaría un riesgo a la seguridad del sistema prisional. El juez Lewandowski, señaló que ese argumento no podía ser considerado, ya que dentro de las cárceles fueron entrevistados distintos tipos de delincuentes, entre ellos jefes de las principales organizaciones de narcotráfico.
Unas horas después de la autorización de la entrevista, el supremo Fux prohibió que la misma se realizara, lo cual fue considerado por el abogado de Folha de São Paulo como la mayor censura desde la última dictadura. Ante la consulta realizada por la Policía Federal al
presidente del Supremo Tribunal sobre cuál orden debería cumplir, el presidente Toffoli ordenó que se mantuviera la restricción al ex presidente de poder llegar a la opinión pública a través de los medios.
Siempre Moro
Al igual que hizo en la semana anterior a la elección de Dilma en 2014, el juez Sérgio Moro, responsable por la causa Lava Jato, levantó el secreto de sumario de una delación de Antônio Palocci, exministro de economía de Lula y de la Casa Civil de Dilma Rousseff, hecha hace siete meses, que no fue aceptada por el Ministerio Público por falta de pruebas, quien habría afirmado que en las dos campañas de la expresidenta se gastaron R$ 1.400 millones. De hecho, el camarista João Pedro Gebran Neto, del Tribunal Regional Federal Nº4, que condenó a Lula, suspendió el término de colaboración de Palocci, para que presentase elementos probatorios mínimos para sus afirmaciones.
El PT presentó una demanda disciplinar ante el Consejo Nacional de Justicia, pidiéndole a la institución que le orden a Moro que “se abstenga de reiterar la práctica ilegal de levantar el secreto de sumario de todo y cualquier material, como documentos y declaraciones, que no siendo inmediatamente imprescindible al seguimiento de las acciones penales, puedan influir directa o indirectamente en el proceso electoral de 2018”.
Mujeres históricas
Toda la artillería judicial lanzada contra Lula, Haddad, el PT y en defensa de Bolsonaro a una semana de la elección y a dos días de la mayor manifestación social en el país desde las manifestaciones de 2013, cuando las calles se llenaron por la indignación que generaba la organización de una Copa del Mundo en un país con tantas carencias materiales por resolver. El pasado sábado las calles se llenaron de mujeres y hombres, en su mayoría blancos, universitarios y de clase media, que se oponen a que Bolsonaro gobierne Brasil.
La manifestación convocada con la consigna #EleNão fue organizada desde las redes sociales, consiguiendo más de 3 millones y medio de seguidoras, superando los perfiles de Lula y la CUT. Una de las consignas difundidas en ese grupo decía “En el primer turno votar cualquier candidato menos él, en el segundo votar al candidato que compita con él”.