Roberto Salvarezza: "El gobierno de Macri fue un gran retroceso para la ciencia y la tecnología”
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, dialogó con APU RADIO (FM La Patriada, domingos de 10 a 12) sobre la importancia de la reciente ley para el sector. "Era una vieja aspiración de la comunidad científica (...) Nos acerca a la inversión que tiene la Unión Europea", remarcó.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo recibió la noticia de la suba al 1% del PBI para Ciencia y Tecnología? ¿Qué expectativas tiene?
Roberto Salvarezza: Era una vieja aspiración de la comunidad científica. Una meta inalcanzable durante muchos años. Durante el período 2003-2015 hubo una sostenida inversión y logramos llegar al 0,65%, contando la inversión del estado y la inversión privada. Luego, con Macri terminamos en el 0,46%. Lo que nosotros pretendemos llevar al 1% es aproximadamente la mitad de ese total. Podríamos pensar que con la inversión privada y con la inversión de las provincias podemos acercarnos a ese horizonte, y al final de la década al 2% del PBI. El 1% de la función ciencia y técnica, más el resto. Esto se acerca a la inversión que tiene en promedio la Unión Europea.
APU: ¿Cuánto avanzó la ciencia y la tecnología a pesar de la pandemia?
RS: Tenemos una comunidad que respondió plenamente a las necesidades que se fueron planteando. Cuando comenzamos en marzo con el primer caso teníamos que salir a buscar al exterior elementos de protección para los trabajadores de la salud, de diagnóstico, no había terapias accesibles. Todo ese horizonte de dependencia, se fue cubriendo. Hoy en día Argentina fabrica sus propios kits de diagnóstico y anticuerpos, tenemos capacidad para producir nuestros elementos de protección como barbijos y también hay alternativas farmacológicas como es el caso del suero equino hiperinmune y el plasma de pacientes recuperados. El spray que acaba de terminar el ensayo clínico en hospitales también demostró que es útil para prevenirlo. Tenemos muchísimas herramientas con las que no contábamos. Nos queda trabajar en un tema pendiente: que Argentina pueda hacer sus propias vacunas.
APU: Cuándo se realizó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, los ministerios que se eliminaron fueron Salud, Trabajo y Ciencia y Tecnología. La ciencia y la tecnología tiene una trascendencia geo política, sobre todo en Argentina siendo un país periférico.
RS: El modelo que instauró Mauricio Macri era un modelo neoliberal periférico. Ningún país neoliberal deja de invertir en ciencia y tecnología sino al revés. Macri se dedicó a achicar el Estado y atacó sectores muy concretos. Él y su gobierno representaron un enorme retroceso para el país.
APU: ¿Podría Argentina llegar a fabricar una vacuna propia o la Sputnik V?
RS: Richmond y el Fondo ruso de inversión están trabajando para que el año que viene podamos tener una planta capaz de fabricar la Sputnik V. También, estamos trabajando sobre la posibilidad de que Argentina aparte de fabricar vacunas, las diseñe. Argentina podría fabricar una vacuna diseñada en una Universidad Nacional.
APU: ¿Qué opinión tiene sobre el proceso de inversión en Cuba con respecto a la biotecnología? Teniendo en cuenta que está a punto de obtener su propia vacuna
RS: Cuba ya tiene toda una tradición en lo que hace al área de medicina. No sólo tiene médicos muy capaces y alta formación, sino también el Instituto Finlay y el Instituto de Ingeniería Genética y Biología Molecular, que han sido apoyados desde el estado y han podido ser uno de los motores de las exportaciones cubanas. Cuba exporta fármacos y vacunas a la Unión Europea y tiene dos plantas de fabricación muy desarrolladas. Tenemos la posibilidad de también, recibir esa vacuna.
APU: ¿Cuánto hay de los aspectos cubanos en la ciencia la periferia?
RS: Hay decisiones políticas. En el caso de Cuba fue una decisión política de Fidel Castro quien invirtió cien millones de dólares en estos dos institutos que hoy en día constituyen la centralidad de la producción de Cuba en cuanto a fármacos y vacunas. A pesar de todos los avatares que han tenido por el bloqueo, han logrado mantener un alto estándar y seguir manejándose de una manera soberana, tal cual el nombre de la vacuna. En todo lo que hace a temas de salud, el proyecto 2003-2015 de Néstor y Cristina, tuvo una fuerte impronta para potenciar las capacidades científicas del país luego del desastre del 2001.En ese camino dejaron preparado el escenario para que a pesar de los 4 años de Macri, se pudiera retomar ese sendero de transformar la ciencia como una herramienta para el desarrollo y para resolver los problemas de los ciudadanos, como por ejemplo, las respuestas que se dieron frente a la pandemia. Argentina tiene enormes posibilidades en el área de salud de ser uno de los proveedores de tecnología de fármacos para la región, sin ninguna duda.