Misibamba y géneros: educación sentimental
Entrevista a Analía Cecilia Espinosa integrante de la Asociación Misibamba acerca de los talleres que realizan en instituciones educativas y de su participación en el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias.
Entre las formas de abordaje de la identidad, la memoria y la reconstrucción social y comunitaria, Misibamba prioriza los talleres en Escuelas. Es en este espacio donde intervienen para deconstruir la Historia colonial, que aún perdura en omisiones y confusión, pero también en las relaciones vinculares y pedagógicas que reiteran el racismo y la desigualdad. La narrativa de les integrantes de misibamba es la narrativa de una organización que busca recuperar historias plurales negadas y silenciadas y descubrir así identidades que hayan sido amputadas de sus ancestres comunes esclavizades durante la Colonia. Solo con mecanismos de racismo y violencia pueden perdurar el aislamiento y la pobreza de tantes afrodescendientes. Desactivar el currículum oculto es la tarea de Misibamba. Los aprendizajes de la forma de la violencia y el racismo no se enseñan en contenidos. Todo está en la forma. Cuando Misibamba danza, cuando Misibamba interpela y hace música las redes afectivas se afianzan y abrazan la felicidad del encuentro con les otres. En este tejido de latidos los derechos se hacen cuerpo y se encarnan. Por esto, Misibamba arriba a las escuelas.
En una conversación con Analia Cecilia Espinosa integrante de Misibamba me cuenta que el mayor compromiso con y para la sociedad tiene su anclaje en el trabajo de las escuelas: "Para nosotres lo más importante es dar charlas- debate en la escuelas, donde está el futuro, por eso creo que cada acción es un aprendizaje de ida y vuelta, más allá de todas las conquistas que se lograron con otras organizaciones a nivel de las políticas públicas todavía falta el reconocimiento de muchos derechos y prácticas sociales por parte del Estado-Nación". Por esto, como organización se centran en visitas a escuelas independientemente de las actividades que cada integrante pueda y/o quiera participar. De boca en boca, va circulando la necesidad de sus actividades en las escuelas. Como otres integrantes de Misibamba recupera el trabajo de les docentes que van conociéndoles y articulan actividades para visibilizarles y recuperar sus saberes ancestrales. Por ejemplo, los talleres que realizaron en el Cabildo, así como los talleres en forma virtual con la AGENCIA PACO URONDO, comenta. Paso a paso, a través de " compañeres y conocides de la Asociación e hijes y sobrines que asisten a instituciones educativas" van compartiendo su historia y sus conocimientos artísticos y culturales. Una de sus últimas visitas fue el día 19 de octubre en el que participaron de un evento en conmemoración al día de la diversidad cultural en la Escuela Mi Futuro: "haciendo participar del toque y baile del camdombe a las docentes y estudiantes con el vestuario de misibamba", describe la entrevistada.
Quienes conocemos esa escuela, sabemos las dimensiones afectivas de este encuentro. La memoria corporal, la danza y la música enlazando las identidades como perlas en la noche del aislamiento social.
Los aprendizajes de la forma de la violencia y el racismo no se enseñan en contenidos
Otro de los temas que abordamos en el intercambio, fue la experiencia de la Asociación Misibamba en el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades este año en San Luis. La activista puntualiza que en las organizaciones presentes en el Encuentro fueron "Matambas, Diasfar de Buenos Aires, Trenzar Raíces de San Luis, y después había muchas otras mujeres independientes que se autoperciben y/o que se están redescubriendo y averiguando acerca de sus ancestres". Su participación como representante de Misibamba en el Taller de afrodescendientes apuntó al pedido de que para el 2023 el Taller se llame "Negritud y afrodescendencia", y que a su vez, se divida en tres ejes: "Salud, reconocimiento y construcción colectiva"; "Racismo estructural y Derechos Humanos; y "Educación y cultura". Más allá de lo que cada asociación y organización trabaje en su territorio, acordaron en estos ejes para profundizar reunidas y transversalmente el próximo encuentro.
Siempre con la esperanza como bandera, Analía Espinosa relata la movilización sentimental que significó este encuentro con distintas afrodescendientes del país. La recuperación de la memoria colectiva iluminando los puntos cardinales de la cruz del sur que "en África es la cruz Kicongo": en extremo derecho arriba, es el cielo, contrario la tierra. La línea más corta, "apuntando arriba son nuestros ancestros y en la punta de abajo somos nosotros". La sangre derramada de sus ancestres se encuentra expresada en el rojo. Y lo amarillo representa la riqueza que generaron y que se llevaron a Europa a costa de les esclavizades: "Los rayos de sol seríamos nosotres con la esperanza de que se reconozca el aporte económico social y cultural".
Para finalizar, la entrevistada recordó la importancia de las Jornadas de reflexión afrodescientes que se vienen llevando a cabo en Lomas de Zamora. Concretamente este año fue la 6ta Jornada organizada por Gladys Flores, la recuperación de las ancestras, sus cantos, bailes y voces, estampadas para siempre en la memoria perceptiva y en la historia de la música del conurbano latente es parte del recorrido sentimental que practican para la autonomía y la reconstrucción de la identidad.
*Este artículo contiene lenguaje inclusivo por decisión de la autora.