“Ser reconocidos por el Ministerio de Cultura de la Nación es otra batalla ganada en la visibilización de nuestra historia”
Por Martín Tesouro
Por decisión del autor, el artículo contiene lenguaje inclusivo.
Laten los cueros, vibran los parches, los cuerpos ondulan y movilizan las raíces que amalgaman historia y porvenir de nuestra Patria, las voces entonan cantos ancestrales que se vuelven indescifrables de tan profunda proveniencia. Las paredes del Cabildo de Buenos Aires, este edificio multi mutilado por la afanosa política del blanqueamiento, blanquitud que miente, niega, amputa, desaparece, son convidadas del policromo que la Asociación Misibamba comparte mediante el Seminario Enclave Afroporteñx.
Asociación Misibamba es la organización de Afrodescendientes del Tronco Colonial de Buenos Aires. En clave de candombe porteño, durante el mes de la Independencia, los sábados de julio en el Museo Histórico Nacional y de la Revolución de Mayo, se llevó a cabo este seminario de cuatro encuentros sobre cultura afroporteña que toma como ejes la historia, la mujer y el candombe nuestro. Los relatos vivenciales en primera persona dan cuenta de la trascendencia y la vigencia de la raíz afro en nuestra cultura, del manantial de saberes que se refugia en la oralidad y de la urgencia de justicia que corresponde a la comunidad afrodescendiente, para la libertad y el desarrollo integral del país.
El 9 de julio, Día de la Independencia, se entonaron los típicos candombes porteños “Mamita, Bum ke bum” (con bombo con platillo por el Tío Carlos Lamadrid, quien expuso la indisociable relación de la murga con la comunidad afroporteña), “Misibamba” (canción que da nombre a la organización), la murga Negros Porteños de Ramiro Comes, el tango “El ciruja” (con tambores). César Lamadrid recitó el poema “Madre de la Patria” de José Rafael Arancibia. En la interacción con la concurrencia se dieron notables reflexiones tales como las surgidas de las voces de mujeres representantes de los pueblos originarios quienes trajeron las memorias de la hermandad de los originarios con la comunidad afro, les esclavizades encontraron refugio en sus territorios al escapar de los esclavizadores. Otro punto alto del encuentro se dio cuando desde el público se le sugirió a la organización seguir el ejemplo de las luchas afronorteamericanas, lo cual permitió a una de las referentes de Misibamba hacer un racconto de la historia de su lucha, los logros, las adversidades transitadas y superadas, los desafíos actuales y por venir, y la plena conciencia de ser parte de una lucha de resistencia ejemplar que bien podría tomarse como ejemplo en otras latitudes.
AGENCIA PACO URONDO dialogó con Analía Espinosa y Perla Robles Lamadrid, mujeres de la Asociación Misibamba que condujeron y desarrollaron el seminario en el Cabildo de Buenos Aires.
La autodefinición de Perla es bella e interesante: “Mujer afroargentina reencontrándome con los espíritus de mis ancestras sintiéndolas con el sonar del tambor. Mi nombre es Marta Ofelia Robles Lamadrid pero para los que me conocen soy PERLA. Ama de casa, madre y esposa muy feliz. Operaria de maestranza. Parte de la Asociación Misibamba, mujer tamborera (una de las primeras en mi familia). Trato de perfeccionarme en el canto para seguir visibilizando esa transmisión oral de música ancestral como MI CANDOMBE PORTEÑO”.En la gran ronda que se forma en el patio del Cabildo se juega a algo que a todes llama la atención y poques conocen su nombre y origen. “Este juego nos transmitió la tía María Elena Lamadrid, que es la más próxima a los ancestros, es como el pato ñato, nosotros lo hicimos con preguntas para que conozcan el candombe”.
Perla vivenció alegremente el histórico hecho de compartir saberes comunitarios y ancestrales en este espacio normalmente vedado a las iniciativas populares: “El público recibió asombrado lo queremos transmitir, en algunos casos, porque otros no les habían contado esta parte de la historia que visibilizamos nosotras”. Misibamba es parte de la Red Federal de Afrodescendientes del Tronco Colonial y Perla destaca el valor de la agrupación para intervenir la realidad: “Creo que en estos últimos años nos están devolviendo lo que nos corresponde en esta lucha constante de militancia que llevamos a cabo muchas organizaciones afroargentinas. Cambios que tal vez se perciban ante todo en el respeto a nuestros mayores, que son quienes tienen la sabiduría por medio de la oralidad transmitida. Siento un gran orgullo de ser reconocidos como Asociación Misibamba por el Ministerio de Cultura de la Nación, ya que para mí es otra batalla ganada en la visibilización ocultada por otres.”
APU: ¿Qué significa como mujer afroargentina estar en el Cabildo de Buenos Aires compartiendo esta parte de la historia nuestra?
Analía Espinosa: El significado de estar en el Cabildo compartiendo la historia omitida, la historia que traemos nosotres como tradición oral, y obviamente investigando y estudiando la misma historia oficial, nos pone aún con más compromiso de transmitir nuestro punto de vista, nuestras vivencias y en primera persona. Todo eso se cotiza más porque las que hablamos somos las mujeres.
APU: ¿Cómo aprecia la recepción del público?
A.E: Al tener la posibilidad de acceder a cierta información y darse cuenta de que lo que contamos no es nada más ni nada menos que cosas cotidianas, con otro enfoque, el interés del público es más profundo, con preguntas y respuestas a las que vamos llegando colectivamente y de las que aprendemos entre todes.
APU: Desde su perspectiva ¿qué lugar da el Estado a la raíz afroargentina?
A.E: Hace 12 años que milito. Hubo muy pocos avances a nivel estatal con la temática afro, viéndolo desde el decenio para crear políticas públicas para y con los afrodescendientes. Pero sí, estos últimos 2 años fueron incrementando becas, subsidios (en época de pandemia), trabajos. Sin olvidarnos de la inclusión de la pregunta en el cuestionario del Censo 2022. La verdad que son políticas muy buenas, pero si la sociedad no se reconoce, y peor aún, si el Estado no reconoce que las Provincias Unidas del Río de la Plata y contínuamente Argentina fue esclavista, no hay política pública que sirva, porque todes somos o tenemos algo de afro en la sangre, por lo tanto no tendríamos que estar peleando para que se incluya una pregunta de tal magnitud en el cuestionario del censo. El Estado tendría que nombrarse plurinacional como el país vecino.
APU: ¿Qué cambios puede percibir en la sociedad respecto a la conciencia de la raíz afroargentina?
A.E: Siempre que damos un taller debate, terminamos diciendo que la Nación Argentina la formaron tres etnias: pueblos originarios, europeos y africanos esclavizados. Nos faltaría dar el taller de INVISIBILIZADOS en el Congreso, a todos los diputados y senadores, y que se haga ley como la Ley Micaela, que cada empleado del Estado tenga por obligación hacer el curso. Y ni hablar de la policía... curso intensivo de no matar morochas por deducción.
Recién ahí se vería una diferencia en la sociedad sin tanta discriminación, creo yo....
APU: Para avanzar en la visibilización y el reconocimiento, ¿qué acciones considera pertinentes?
A.E: Para avanzar en la visibilización y el reconocimiento hay que poner como efemérides el día 8 de noviembre en conmemoración a María Remedios del Valle Rosas, y no como el Día de los afroargentinos y la cultura afro. No estoy de acuerdo con este término... que falta el respeto a la mujer que dio su vida por la Patria, igual que Belgrano, San Martín y tantos más que tienen su efemérides y respeto por la sociedad. María Remedios del Valle Rosas, es la madre de la Patria y merece su día sin tener que compartirla con la cultura afro, que nada tiene que ver con su vida, sus luchas, sus caídas, sus logros. Esto tiene que ser estudiado desde la primaria, y ahí está la clave para que nuestros niñes ya conozcan el aporte cultural, económico y social que dejaron nuestros ancestros.
APU: ¿Qué significa para Asociación Misibamba llevar adelante estas actividades con el Ministerio de Cultura de la Nación?
A.E: Para la Asociación Misibamba es muy importante llevar a cabo este tipo de actividades y mejor aún con el Ministerio de Cultura de la Nación, es la primera vez que el Estado reconoce nuestro trabajo, no es menor, pero tendríamos que estar articulando con otros Ministerios, y el más importante para nosotres es el de Educación.
APU: En el seminario llevaron adelante una actividad que desarrolla un juego. ¿Qué podés contarnos sobre su origen y el objetivo con el que lo reivindican?
A.E: El taller lúdico que estamos realizando en el Cabildo es para descontracturar lo académico y poder interactuar con el público haciendo preguntas y respuestas más fluidas. Es parecido al Ta-Te-Ti, que se jugaba con una piedra, pero en este caso jugamos con una bolsita con preguntas adentro. La canción y/o candombe que cantamos es “Alamiokrodeia”, es el candombe que suena mientras pasamos la bolsa, cuando termina el tema, a la persona que le queda la bolsa, saca una pregunta y se arma un debate. Las preguntas indagaron acerca del imaginario colectivo respecto a la conciencia de la raíz afroargentina ¿Qué personalidades afroargentinas conocés? ¿Cómo representan lo afroargentino los medios de comunicación? ¿Cuándo fue el fin de la esclavitud en Argentina? Una pregunta capciosa porque ante la respuesta de 1813 y ahí explicamos bien que solo fue libertad de vientres y que en realidad los libertos no eran libres. Las familias patricias han logrado un engaño. Recién en 1861 legalmente, y creemos que siguió ilegalmente. Las estructuras de esclavitud se liberaron recién con el peronismo porque siguió habiendo esclavitud sobre todo en la parte rural continuó la misma estructura esclavista. Este juego, lo jugaban les niñes en la época de la colonia. Esto lo sabemos por tradición oral.