"AbusArte": naturalizando la Violencia de Género en la Cultura Bonaerense
Por Melany Grunewald
La semana nos encontró con un mensaje, no viralizado, pero con mucha fuerza crítica: una mujer oriunda de Carmen de Areco (de identidad reservada) que había asistido al programa cultural provincial "AcercArte", indignada por una obra en particular: "La Denuncia", dirigida por Claudio Martínez Bel. El programa propone el "acercamiento" de espectáculos gratuitos de distintas disciplinas artísticas, a distintas localidades bonaerenses. Aunque podemos poner en tela de juicio el carácter "gratuito" de tales eventos, es necesario enfocarse hoy en aquello que expresa la obra teatral.
"La Denuncia", en palabras de la espectadora, tiene como argumento la postura de una santiagueña de 38 años que denuncia a su marido por abusar de sus dos hijas adolescentes de 15 y 18 años (a la cual dejó embarazada). Todo culmina con la justificación de los hechos del hombre, por la provocación de la menor de las chicas. La temática, lejos de ser abordada con el cuidado que resignifica tanto dolor, está enmarcada en un género teatral Sainete. Es decir, en términos de jocosidad y humor "popular". Esto no está mal logrado, porque evidentemente el público lo disfrutó a carcajadas. Es esto lo que más indigna a la mujer, que se encontraba con su hija de 13 años sin comprender "lo gracioso" de que un hombre aplicara violencia física, verbal y psicológica a las mujeres que lo rodeaban. Sin comprender "lo gracioso" de un público naturalizador (y por ende violento en el silencio simbólico que implica) ante la Violencia de Género.
Una herramienta comunicacional mal utilizada, es un peligro social sobre todo si el contexto del evento es gratuito y abierto a una comunidad popular. Una obra teatral contiene la expresión de un mensaje. Y ese mensaje tiene que valer la pena. No hay inocencia en esa expresión, que hasta es respaldada por el Gobierno Provincial, que debería exponer la responsabilidad del Estado para con las mujeres.
AcercArte continúa hasta el 28 de mayo, este fin de semana por Loberia, y luego le siguen Coronel Pringles, Coronel Suárez y Rivadavia. En palabras de la autora del mensaje: "Los siguientes invitados a la fiesta de reírnos de los abusos serán los vecinos de la localidad de Lobería. No conozco a nadie allí pero hay que avisarles".
La indignación y el dolor sufrido por una espectadora que observó las risas de una piba violada entre el público (y desconociendo otros casos), es la imagen desgarradora de un silencio estatal y social que abusa y mata. Y que se refleja en la cultura del Gobierno de Buenos Aires.