Bahía Blanca: se estrena “La decisión”, obra que aborda la temática de la identidad
Por Diego Kenis
El actor y director Ángel Dantagnan estrenará el sábado 16 de septiembre en Bahía Blanca “La decisión”, una obra teatral que, se anuncia, propone abordar el tema de la identidad y de su apropiación, y nos invita a reflexionar acerca de quiénes somos, quiénes deciden lo que somos, qué decidimos ser…
La obra cuenta con la participación de reconocidos intérpretes del circuito bahiense: Elisardo Tunessi, Martina Fontanella y Pablo Wohl, quienes bajo la dirección de Dantagnan encarnan una trama que fue previamente trabajada con la APDH bahiense y la regional de H.I.J.O.S.
Días antes del estreno, AGENCIA PACO URONDO conversó con Dantagnan sobre “La decisión”, su elaboración y concreción, en una ciudad que aún tienen mucho por preguntarse a sí misma sobre el tema.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo surge la idea de esta obra?
Ángel Dantagnan: El tema de la identidad me genera muchos pensamientos y preguntas: ¿Somos quienes creemos? ¿Alguien decide quienes somos? ¿Qué seríamos si no fuésemos lo que somos? ¿Cómo reacciona una persona que descubre que lo que creyó su familia, es otra cosa? ¿Hasta dónde es capaz de llegar alguien para sostener una mentira?
Preguntas que cualquier nacido entre 1976 y 1983 podría hacerse. Preguntas que no necesariamente tienen que tener una respuesta concreta, sino que pueden transformarse en disparadores de nuevas preguntas y charlas con amigos.
Allá por fines del 2014 me puse a diseñar los personajes y a imaginar situaciones y reacciones que pudieran atravesar. Pensar que sucedería si ponemos a los personajes en un mismo momento y un mismo lugar, tratando de defender o encontrar la verdad que puede significar la salvación. O la perdición.
APU: La temática central, por un lado, se encuentra ausente de la agenda de los medios hegemónicos locales. Por otro, es un tema sensible para la sociedad argentina toda. ¿Cómo se trabajó la idea general, hasta plasmarse en el escenario?
AD: Una vez que tuve el texto y la historia que quería contar, me puse en contacto con Elisardo Tunessi y le pedí una devolución. Elisardo fue mi primer maestro de teatro, y es director del grupo Varietté, con más de 30 años de trayectoria teatral. A él le pareció interesante la propuesta y aceptó ser uno de los personajes. Luego me aboqué a encontrar los otros dos y por sus características, su sensibilidad y su compromiso, no tuve dudas en convocar a Martina Fontanella y Pablo Wohl, con quienes había trabajado en otros proyectos.
Intentamos trabajarlo con mucho respeto y nos reunimos con las chicas de H.I.J.O.S. Bahía Blanca con quienes tuvimos charlas muy enriquecedoras, que aportaron muchísimo al proyecto. Similar situación se dio con Eduardo Hidalgo (secretario general de la APDH bahiense y sobreviviente del terrorismo de Estado), con quien también mantuvimos una larga y conmovedora charla sobre sus vivencias durante el terrorismo de estado.
APU: ¿Cómo se inscribe esta historia en el teatro bahiense de las últimas décadas?
AD: El teatro local tiene una larga historia de tratar temáticas similares desde Teatro para el hombre, Varietté, Nuevo Drama, todos referentes en los que uno intenta verse reflejado para ejercer la cualidad política y transformadora que tiene el contar historias en escena.
APU: ¿Qué suman los actores al rostro general de esta obra?
AD: Cada uno tiene su particular sensibilidad aportada desde lo propio, desde lo vivido. Alguno por experiencia directa, otros por compromiso, convicción, respeto a la temática tratada. De lo proyectado en el texto, cada uno hizo carne cada letra y le dio vida a la situación, sorprendiéndome en cada ensayo con nuevas propuestas desde el entendimiento exacto de lo que se quería plasmar en el escenario.
APU: ¿Qué nuevo desafío particular acercó La Decisión a tu carrera como director y autor?
AD: Había dirigido otros espectáculos, de humor, y radioteatros, que en algún caso tocaban temas relacionados con el de la obra, pero el desafío es totalmente diferente porque el lenguaje es diferente: plantear el acompañamiento sonoro (a cargo del músico Diego Simonovich), el diseño de la escenografía (que trabajamos en conjunto con Héctor Amigo, reconocido escenógrafo de la ciudad, cuidando el detalle de la paleta de colores trabajada y el significado de cada elemento escenográfico) y la iluminación que enfatiza cada escena (a cargo de Julián Del Río, un gran profesional, docente además de la Escuela de Teatro), fueron elementos que hubo que combinar estratégicamente para realizar una composición que en escena resulte potente. Éste gran equipo técnico, en conjunto con mis actores, hicieron sencilla la tarea. Porque ante todo somos eso, un gran equipo que logró como resultado un trabajo del que estamos orgullosos y queremos compartir con el público.