Colección miliuna: la apuesta de la Biblioteca Nacional por la poesía
Con el antecedente de las antologías 2005, 2006, 2007, 2008-9 y 2010-2011, los libros, de estilo artesanal y cuidadoso diseño, son una apuesta a la poesía que nos alegramos de dar a leer.
Queremos compartir con ustedes que la Clínica tiene 10 años de trabajo. Con la coordinación de la escritora Liliana Lukin, 45 libros han resultado del esfuerzo colectivo y coherente que se pone en práctica. De esos proyectos, algunos recibieron premios y menciones en concursos, otros están publicados, 16 están presentándose, y 18 libros continúan inéditos o en elaboración.
De esos trabajos, 7 se presentan como novedad 2015:
Condición imperfecta, Jorge Alarcón
transfusión, Yésica Soledad Arenas
Desde las branquias, Raúl Behr Vargas
Pozo, Sergio Guerrieri
Proyecto voyeur, Silvia Makler
Sublingual , Swami Paris
Morada, Ayelén Rives
Estas no son cifras, sino tiempos de lecturas compartidas, circulación de textos, charlas y discusiones conceptuales acerca de literatura, filosofía y escrituras.
Estos son los 9 títulos de 2013:
al ras, Alejandra Aguirre
Línea primitiva, Jorge Alarcón
Efectos personales, William Anselmo
portal de ovejas, Alejandro Castro
las grises, Tania G.Olmedo
Preferiría no haberlo hecho, Ignacio Gioia
El cuarto, María Kril
Turbantes,Victoria Palacios
Primera tierra sin nombre, Lucas Serra
***
En estas quebradas calcinadas
¿qué rapsodia estampa el agujero
de piedra?
¿qué disparo hacia el ojo
fulgurando la noche?
No es la belleza de la órbita,
esa mano que imagina
su modo de ser movimiento.
La luz evanescente
recala en el instinto:
intemperancia auditiva de esos pájaros
en su simetría corpórea.
Ver, oír, tocar
¿Cuál es el órgano que blasfema?
¿Cuál el anzuelo?
Un pictograma que se desdobla:
albatros o alabastro
se difuminan como espuma
al dar de sí
su infinita
procedencia,
rasgo puro o blanco rasgo
que los contiene.
Del libro Turbantes, de Victoria Palacios (colección 2013)
***
Ahí está, otra vez,
temblorosa la pupila,
tensando diminutos nervios
en lo blanco.
Reflejos plomizos, los ve,
se juntan en la ventana.
Primero, la cabeza se incorpora,
luego el cuerpo también se levanta.
Tiene el cerebro adormecido
y le palpita con fuerza el corazón,
eso siente: un mudo retumbar sentido.
Mientras tanto, desde afuera,
llegan reflejos de otro mundo,
paralelos, espiralados,
o estriadamente concéntricos.
Pasaron los años
y ya no pretende encontrar
regularidades,
relaciones recíprocas,
causas y efectos o linealidad.
La lógica se quebró
sus partes se han disuelto
si es que alguna vez existieron.
Del libro Condición imperfecta, de Jorge Alarcón (colección 2015)