Emisión/difusión, entre el arte y la tv pirata
Por Gabriela Margarita Canteros
Foto: Diana Hoffmann
APU: Uno de los textos que encontré es el siguiente: El proyecto trabaja sobre una utopía: un medio más accesible: “un espectador vuelto productor, igual un canal de televisión por televidente.", plantea que cada televidente se puede convertir en un productor, entonces tendrías miles de televisores reproduciendo información individual?, no es un poco lo que hace internet.
Javier Plano: Internet da una plataforma para comunicar, pero es siempre 1 a 1. La única forma de que sea uno a muchos es si el contenido se vuelve viral, o uno alcanza cierta relevancia. Si no, puede que no le llegue a nadie, y punto. La televisión es broadcast, por definición es uno a muchos, y está presente y al alcance de uno si se tiene un receptor. No hay necesidad de llegar al contenido entre millones que te interesan, o lo que pasa hoy, que el contenido por internet te llega, uno ya no lo busca. Son lógicas diferentes. Internet es global, la televisión aún puede ser local.
APU: Si la comunicación es una cuestión de Estado y por eso este es celoso de los contenidos y las licencias ¿Por qué aun no hay protestas masivas sobre este dominio?
JP: Si hay protestas, existen medios comunitarios que luchan por tener un lugar. No son masivas porque desde siempre se educa con que la televisión pertenece a otro, la hace otro. La mayoría se conforma con eso, porque la usa para distraerse, no quiere un medio activo, y encima, ahora hay internet, y como vos la gente se pregunta si no es lo mismo o mejor, quizá lo sea.
APU: La obra visualmente me hace pensar en escenarios pos-apocalÌpticos donde los televisores trasmiten frecuencias intervenidas, personalmente me moviliza mucho la obra y lo que plantea, me imagino una casa o una habitación tomada totalmente por este tipo de instalación.
JP: la obra no pretende tener una estética, porque en realidad no está planteada como una obra en el espacio a ese nivel (objetual). No es una instalación. Los televisores son el medio para poder visualizarla pero la obra es únicamente una transmisión de televisión, una frecuencia en el aire. La estética final adoptada depende del lugar donde se monte.