Estreno del documental 4 Lonkos: vida, muerte y profanación

Por Agustín Pisani

Sebastián Díaz es un investigador comprometido con la causa indígena, que ha dirigido los documentales La muralla criolla y 4 lonkos, que denuncian el genocidio perpetrado por el Estado argentino durante las Campañas al Desierto. 4 lonkos, su segundo largometraje, que se estrena en el Cine Gaumont, narra la vida, muerte y profanación de los restos mortales de tres grandes caciques de la pampa y Patagonia: Mariano Rosas, Cipriano Catriel y Juan Calfucurá, quienes luego de la sangrienta Campaña del Desierto, fueron profanados en nombre de la ciencia (cuyos cráneos terminaron engrosando las colecciones de los museos antropológicos argentinos) y de un cuarto lonko o cacique, el irreductible Vicente Pincén, quien una vez detenido por el Coronel Villegas, sólo pudo ser capturado en cuatro famosas placas fotográficas. La película cuenta con una de las últimas apariciones públicas del escritor Osvaldo Bayer y del reconocido antropólogo Carlos Martínez Sarasola (fallecido en 2018), con los testimonios de Marcelo Valko, Juan José Estevez, Fernando Miguel Pepe, Claudia Salomón Tarquini, y los descendientes Domingo Gallardo Catriel, Eduardo Luis Pincén y Lorenzo Cejas Pincén. APU conversó con el realizador platense Sebastián Díaz.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué lugar tiene en la historia oficial argentina, la historia de persecución y venganza de estos 4 lonkos?
 SD: Hay muchas y variadas fuentes donde consultar la historia particular de cada cacique, pero en el caso que nos ocupa (muerte y profanación) la fuente en la que nos hemos apoyado es básicamente la brindada por Estanislao S. Zeballos, político y diplomático de la Generación del 80, que en un libro de reciente aparición (los originales se hallaban en el Museo Udaondo de Luján y fueron rigurosamente recopilados por el historiador eclesiástico Guillermo Duran), Zeballos cuenta con lujo de detalles, casi morbosamente, cómo las fuerzas expedicionarias a finales de 1878 descubrieron y profanaron las tumbas de los caciques Mariano Rosas (ranquel) y Juan Calfucura (mapuche). El libro en cuestión se llama Episodios en los Territorios del Sur, y es una joya historiográfica que demuestra la crueldad con que se manejaron los militares y científicos, que iban tras los restos de los últimos resistentes de la pampa.

APU: La película pone en cuestión al Museo de La Plata; Osvaldo Bayer opina que el carácter del museo debe cambiar, ¿cuál es su postura?
SD: Más allá de la postura, un tanto irónica, que plantea Don Osvaldo Bayer en la entrevista realizada para 4 lonkos (donde reflexiona sobre el rol del Museo e invierte la ecuación, proponiendo un Museo sobre el genocidio y la esclavitud de los pueblos originarios) mi postura personal es un tanto más moderada. Soy platense. Desde chico he concurrido al museo y desde chico me ha parecido un lugar denso y cargado de energías negativas. Aunque en aquél momento no sabía, ahora reconozco por qué. Si bien posee una de las más grandes colecciones de fósiles prehistóricos (ése es el verdadero tesoro del Museo), la institución aún resguarda en sus depósitos unos diez mil restos esqueletarios, pertenecientes a diferentes parcialidades de pampa, Patagonia y Chaco. Mi postura es que deberían restituir esos restos humanos en forma masiva, para que vuelvan a su lugar de origen. Esas “colecciones” son también producto del saqueo.

APU: Las secuencias más sangrientas de la historia fueron representadas por animaciones, ¿cómo llegó a esa decisión?
SD: Fue una decisión estética que tomé desde el principio y plasmé en el guión. Desde mi primer documental La murallla criolla (2017) he venido apoyándome en las animaciones para contar lo que de otro modo no se podría. Considero al dibujo animado un recurso fundamental del documental histórico. La idea, al animar las profanaciones de los lonkos, nunca fue faltarle el respeto a los pueblos originarios, sino todo lo contrario. Consideré que lo más didáctico era mostrar de forma explícita cómo se llevaron a cabo las profanaciones, siguiendo el relato que de ellas hizo Estanislao Zeballos en la obra mencionada más arriba. Las miserias humanas y la crueldad de los blancos contra las tribus, se pone así de manifiesto con crudeza y rigurosidad histórica.

 APU: ¿Qué lugar le adjudica a las restituciones que se están llevando a cabo? ¿Piensa que saldan de alguna manera una deuda pendiente?
SD: Sin ninguna duda saldan una deuda pendiente, aunque se llevan a cabo de forma bastante esporádica, a pesar de los enormes esfuerzos del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) y del mismo Museo de La Plata. Tampoco es tarea sencilla ponerse de acuerdo con las comunidades que solicitan esos restos. Al fin y al cabo, como decía el gran maestro Carlos Martínez Sarasola, no sólo es importante la restitución en sí, sino también a quién se le restituye y de qué manera esos restos vuelven al lugar de donde jamás deberían haber salido. 

4 lonkos podrá verse del 9 al 15 de enero en funciones diarias a las 18:45hs en el Cine Gaumont, Avenida Rivadavia 1635. Entrada $30.