Gnomo: “Permanentemente construimos nuestro presente musical”
Por Miguel Martinez Naón
Agencia Paco Urondo: A lo largo de los años, La Filarmónica Cósmica fue pasando por distintas formaciones ¿Cómo fue todo ese proceso?
Gnomo: La Filarmónica arrancó como banda en el año 2007 con una pequeña orquesta de cámara que interpretaba canciones y jugaba mucho con la improvisación, los instrumentos eran: Percusión (Gaspar tytelman), piano (Manuel Toyos), cello (Leila Cherro), trompeta (Juanfa suarez), guitarra y voz (Martín Reznik). Con esa formación tocamos durante todo el año y luego, sumando un bajista (Martín pantuso), y un baterista (Facundo Flores), y otros instrumentos más cercanos al rock. Empezamos a grabar nuestro disco debut “La Filarmónica Cósmica”, que finalmente se editó a mediados del 2009 a través del Club del Disco.
APU: ¿Cuál es el concepto de La Filarmónica Cósmica?
G: El Gnomo y La Filarmónica Cósmica es el proyecto musical de Martín Reznik y al mismo tiempo es una gran familia. Durante todos estos años pasamos por un montón experiencias musicales, con diversas formaciones (musicales y humanas), búsquedas y necesidades mías y de la gente que ha formado parte de la banda en cada momento. Permanentemente construimos y modificamos nuestro presente musical.
Yo soy quien compone y dirige y mueve la energía, pero siempre que se forma un grupo nuevo ocurre que hay un trabajo colectivo, que puede apreciarse en cada uno de los discos y que se vió plasmado en cada uno de los conciertos que dimos en todos estos años.
Con la gran mayoría de los músicos que han pasado por la banda han quedado bellas amistades que están llenas de anécdotas y experiencias compartidas. Eso es maravilloso. Por ejemplo hace un par de semanas tocamos en Roseti, era una fecha que estaba planeada para el trío más algunos invitados, y ocurrió que a último momento apareció Juanfa Suárez (miembro fundador) sin haber avisado previamente, trajo la trompeta y terminó tocando casi todos los temas de las viejas épocas, esas cosas pueden pasar en La Filarmónica.
APU: ¿Esas etapas dieron fruto a su vez a nuevos mensajes y conceptos?
Exactamente. El primer disco es más orquestal, de música de cámara y un poco de free jazz, con arreglos de pop, rock y algunos ritmos latinoamericanos. Pero ya en el 2010 incorporamos a Ezequiel Borra en guitarra eléctrica y a Pablo Bendov en batería y el sonido mutó hacia una sonoridad más rockera y experimental. En el marco de esa segunda etapa , después de dos años de tocar por todos lados, grabamos el segundo disco (“Tres”).
APU: En “Tres” también hay bastantes músicos talentosos que participan como invitados…
G: Sí, están Lisandro Aristimuño, Tomi Lebrero, Botis Cromático, Sofía Viola, entre otros... Ese disco en particular tiene mucho laburo tanto en los arreglos, como en el sonido, está muy trabajado. Incluso varios temas los grabamos varias veces porque no estábamos conformes con el resultado. En ese disco el foco está puesto en la obra. Hay discos que se graban sólo para registrar un momento de la banda y seguir adelante, ese disco no fue el caso, dimos todo para que salga justo como deseábamos.
APU: Y ahora La Filarmónica dio un nuevo giro, con otros integrantes…
G: Sí, la banda siguió mutando desde entonces hasta el año pasado. En el 2013 comencé a grabar un disco solista que finalmente se editó en el 2015 “Las mil y un canciones” y tuvo muy lindas presentaciones en vivo. (La banda en los últimos años estuvo formada por Toto Ciccone – batería- , Javi Reznik – bajo-, Rodrigo Ruiz Díaz – teclados- y Santi Garriga - guitarra eléctrica-).
En Diciembre del año pasado me encontré con dos músicos que admiro mucho, el violinista Alexey Musatov y el bandoneonista Manu Barrios, quienes integran a su vez la Orquesta Típica Fernández Fierro.
Ahora nos copamos tocando en trio: guitarra, bandoneón y violín. Nos gusta el sonido, es muy práctico y se armó algo muy lindo, es muy argentino.
Siento que está comenzando una nueva etapa.
APU: ¿Hay una combinación del tango con otros estilos?
G: Hay una mixtura, un mestizaje, que siempre estuvo en la búsqueda de banda. En estas nuevas canciones hay algo un poco más territorial. Los temas sin ser estilos clásicos, tienen ritmos tangueros, o ritmos de baguala, hay una búsqueda genuina. Hay también una gran influencia del rock nacional, de Charly y Spinetta.
APU: ¿Se perfila un nuevo disco?
G: Sí, estamos en eso. Pronto vamos a grabar un disco corto, un EP.
APU: ¿Por qué el nombre “La Filarmónica Cósmica”?
G: El nombre surge de una manera muy espontánea, desde mi adolescencia. Primero me gustaba el sonido, como algo intuitivo. Una vez busqué el sentido más académico y me encontré con la sorpresa de que “Filarmónica” significa “la amante de la música”, es distinto que una sinfónica, que se refiere a una cantidad de músicos específica. La amante de la música en el cosmos, en el infinito.
APU: En tus letras hay un sentido, un camino que atraviesa tu poética. No sé si tenés ciertos mitos de referencia, pero lo que se percibe es una identidad, una búsqueda y una estética muy tuya, particular.
G: A la hora de componer una canción mi objetivo es que la letra esté buena, y que diga algo propio. Le doy bastantes vueltas a las letras hasta que me gustan. Hoy la lírica me preocupa más que antes. Generalmente la música surge primero, y la letra acompaña la melodía. Pero siempre hay una letra oculta que uno trata de desentrañar, hasta que dice: “¡Listo, la encontré!”. Ése proceso lleva mucho tiempo, incluso a veces vas encontrando el significado de la canción a lo largo de los años.
APU: Por momentos tus canciones remiten a Spinetta y tienen cierta similitud con Oliverio Girondo...
G: Soy loco por ciertas épocas del flaco Spinetta, la parte más metafórica de él, y por Charly, por su parte más narrativa. Otra influencia muy fuerte es Eduardo Mateo, que es un poco más bolado, experimental.
Próximas fechas Miércoles 5 de Julio en Café Vinilo (Gorriti 3780).