A la carga el rocanrol solidario
Por Yael Crivisqui
El fin de semana pasado La Renga metió combo solidario, el sábado fue con la transmisión, a través del canal de YouTube de la banda, del show que dieron en 2019 en Playa del Carmen, a beneficio de los comedores de La Garganta Poderosa y el domingo participando en el segundo Festival Internacional en apoyo a Cerámica Neuquén y Zanón, a través de una entrevista inédita y compartiendo un poco de lo que fue el show en el Ruca Che de 2016.
En un contexto sumamente difícil y donde uno de los rubros más golpeados por las consecuencias económicas de la pandemia ha sido el de la música, las bandas y artistas solistas están tratando de sobrevivir probando distintas propuestas en las redes, y para, al menos, seguir interactuando con el público. Tal ha sido el caso del show vía streaming que hizo Cielo Razzo con el apoyo del Ministerio de Cultura de Santa Fe, como el Cosquín Rock en modo virtual, con todas las críticas que se le pudo haber hecho a la organización y transmisión. A esta época compleja también, se le ha sumado una discusión interesante en torno a la posición de referentes del trap y el rap, como Trueno y Wos, donde ponen en la mesa, a través de sus letras, el vacio que ha dejado el rock en cuanto a su carácter contracultural y contestatario. En medio de todo este caos, La Renga trae una tregua e implícitamente salda, de alguna manera, ambas cuestiones, y va más allá. Primero, demuestra lo importante de que las bandas, dada la situación, se hagan presentes en las distintas plataformas, llevando allí su trabajo, su material, y conectando con el público, más allá de que si por su trayectoria lo necesiten o no, como una forma de seguir intentando vivir, y segundo reafirman que el rocanrol en su carácter, no solo de rebeldía ante los distintos sistemas de opresión, como la precarización laboral, recesión o la falta de trabajo, sino de compromiso social, no ha muerto. Porque no alcanza con cuestionar, también hay que meter las manos en el barro; hay que hacer, hay que intervenir. Este cuarteto, porque hay que sumarlo a Manu también, legendario de nuestro rock nacional, ha reafirmado con creces su abrazo, que ya data de muchos años atrás, a las causas populares, al Movimiento Obrero Organizado, y a la justicia social. Tal vez acá se abra otro interrogante: ¿entonces son contadas con los dedos de las manos las bandas que pueden contrarrestar la interpelación válida que está haciendo la nueva generación a un Movimiento que hasta los ha influenciado a ellos? La Renga, Las Manos de Filippi, Farolitos en Rosario con la recuperación de los clubes de barrio, y la cultura; La Plata con las bandas de Villa Elvira, Los Gardelitos con su compromiso con las trabajadoras sexuales, bibliotecas populares, y con darle lugar y compartir escenario con los géneros emergentes como lo que hace Cazzu y ¿paremos de contar? Quizás esta también sea la decisión de algún sector del rock: generar otros contenidos, y vaciar su esencia, su origen. No lo sabemos a ciencia cierta, porque más allá de expresar enojos y menospreciar a los pibes, muchos “rockeros” no mostraron otra cosa. Y una podrá adherir a la frase del General que decía, valga la redundancia, que mejor que decir es hacer, pero el problema es que siquiera han hecho más que quejarse.
En resumidas cuentas, a la carga el rocanrol solidario y a veinte años de “La Esquina del Infinito” que marcó todo una época, junto con obras emblemáticas del mismo año de Los Piojos, Los Redondos, Divididos y Bersuit, La Renga juntó, solo el sábado, entre veintiocho y treinta mil conectados, para que colaboren con los comedores que no dan abasto, mientras disfrutaban de un show sin precedentes. Y deja las bases, para que se colectivice esta cruzada de activismo social virtual, dando paso al show de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado el sábado 26 de septiembre, a las 21:00 h, y donde lo recaudado también será para el trabajo comunitario de La Poderosa.