Libro “Diamantes”: una búsqueda para cada origen

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LIBROS POR LA IDENTIDAD

Libro “Diamantes”: una búsqueda para cada origen

19 Marzo 2023

Agencia Paco Urondo cruzó el océano Atlántico en conversación con Itzel Bazerque Patrich y Melisa Flores Tortosa, autoras de Diamantes. Una búsqueda para cada origen, publicado por Ediciones Fabro. El libro recrea siete casos ilustrativos de la complejidad en torno al desarraigo y la identidad.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo surge la idea de realizar Diamantes?

Itzel Bazerque Patrich: Me dieron ganas de hacer algo sobre identidad porque justo mi hijita, en ese momento de 7 años, estaba empezando a hacerme preguntas sobre su identidad, y me di cuenta de que quería darle un apoyo a ella que yo nunca tuve. Se me ocurrió la idea justo después de que Melisa me ayudara a escribir un artículo para la revista Haroldo del CCM Haroldo Conti (donde ella trabajaba en ese momento) sobre mi experiencia como hija del exilio. Melisa se desempeñó de forma muy profesional y, en lo poco que hablé con ella, conecté muy profundamente. Supe que con ella podía trabajar bien y que no tenía que explicarle sobre los dilemas de la búsqueda de identidad, ya que ella tenía una historia similar a la mía. Enseguida se prendió y el proyecto tomó forma y floreció con las ideas de las dos.

Para nosotras fue fundamental crear un libro que siempre pusiera nombre a los sentimientos, tratara de conectar con el lector y buscara reflejar sus inseguridades, dudas e idas y vueltas. La identidad se puede trabajar desde muchos lugares distintos, pero nosotras necesitábamos abordar el tema desde el punto de vista de la migración, ya que fue el que más nos afectó a nosotras y que también lo hará a nuestros hijos.

APU: En términos del juego que se proponen la madre y su hija en el primer relato para conversar la constitución de la identidad, ¿cómo se definirían ustedes?

Melisa Flores Tortosa: En mi caso, con cada paso que he dado a lo largo de mi vida de alguna manera traté de buscar respuestas a preguntas que me acompañaron durante años en relación con mi historia familiar, atravesada por la última dictadura cívico militar. Al haberme criado en el exilio de mis padres, muchas cosas estuvieron veladas o disfrazadas, o simplemente me costaba entenderlas. A menudo me he sentido diferente de los que me rodeaban y, aunque hoy esto me llena de orgullo, también me ha apesadumbrado durante años. Por este motivo, en ocasiones incluso he deseado pasar desapercibida, no llamar la atención demasiado para evitar situaciones incómodas. Sin embargo, en paralelo también en mi búsqueda me fui encontrando.

Dos acontecimientos muy importantes constituyeron un punto de inflexión en todo este recorrido. El primero tiene que ver con haber acompañado a mi padre a declarar como testigo y víctima en el Juicio a Videla en septiembre del 2010 en Córdoba. Sentí que al hacerse justicia por él y por los desaparecidos, también se hacía un poquito por mí y por mis ausencias vitales.

El segundo fue cuando decidí irme a vivir a Argentina tres años después. Tuve la oportunidad de trabajar durante 8 años en el CCM Haroldo Conti, en la ex ESMA. Además de desarrollarme profesionalmente, por medio del arte y la memoria pude también sanar muchas heridas y no sólo ayudar a otros sino, sobre todo y fundamentalmente, pude trabajarme y darle la continuidad que deseaba a esa compleja constitución de mi propia identidad, entendiendo que formo parte de toda esa historia y que así será siempre. 

Por todo esto y haciendo una analogía con la parábola que construyen Micaela y su madre, creo que mi pizza tiene varios pedazos de Argentina, otros tantos de España y algunos de Italia, con pizcas de arte, música, escritura, memoria y un sin fin de ingredientes en constante construcción. Eso siempre lo tuve presente: que no es algo estático, sino que oscila en un movimiento infinito de acuerdo a las distintas etapas de mi vida.

I. B. P.: Realmente me encanta esta pregunta. Espero que quien lea esta entrevista se sienta curioso/a por conocer más sobre el juego y decida leer el libro para descubrirlo por sí mismo/a. Durante muchos años, mi pizza estaba completamente vacía y transparente, tapada por las historias de mis padres y abuelos. Vengo de una familia judía que escapó de los pogromos rusos y de muchos inmigrantes que llegaron a Argentina en busca de una vida mejor. Yo sentía una gran añoranza por una Argentina que no llegué a conocer realmente hasta que vine sola a experimentar a los 18 años. También cargaba con la culpa de estar viva y tener a mis padres con vida, ya que ambos lucharon con Montoneros y tuvieron que exiliarse. Sentí esta culpa desde muy temprana edad, pero no comencé a llenar mi pizza hasta que me convertí en madre y enfrenté mis miedos. Ahora mi pizza está llena de trozos de arte, pintura, maternidad, música, baños en el mar, Argentina, Canadá, judaísmo, espiritualismo y siempre habrá un pequeño trozo vacío en recuerdo de lo que he vivido, el pasado y el trauma generacional.

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Itzel Patrich Y Melisa Tortosa

 

APU: De los siete relatos que integran la obra, tres historias evocan los crímenes contra la identidad que se perpetraron en Argentina durante la última dictadura. ¿Qué las motivó para que estos prevalezca ésta causa en un material tan cosmopolita?

M. F. T.: Como ya comenté, soy hija del exilio de mis padres. Mi madre llegó en barco a España en el año 1976. Mi padre es un ex preso político que pudo salir de la cárcel en el año 1979 a disposición del PEN, después de 3 años de cautiverio, y exiliarse también en España. Allí se conocieron y fue el lugar de mi nacimiento y donde me crié. Sin embargo, desde que tenía tan sólo algunos meses de vida viajo a Argentina para visitar a la familia. Siempre recuerdo a mi madre repitiéndome lo importante que era que fuéramos para que yo mantuviera mis vínculos con Argentina (mis raíces). Hoy lo entiendo más que nunca ya que para mí no es sólo el país del que provengo sino que de alguna manera siento que me devolvió lo que alguna vez le quitaron a mis padres al permitirme trabajar en el Ministerio de Justicia y DDHH. Allí nació mi hijo Yeray también, lo cual para mí fue una de las cosas más maravillosas que me pasó en la vida. Mi hijo es argentino de nacimiento, no por opción como lo es su madre a consecuencia del exilio. En mi opinión, este libro dedicado a nuestros hijos, es el resultado de las búsquedas que ambas tuvimos que transitar a consecuencia de nuestras historias personales, para entendernos mejor y reconciliarnos con nuestro pasado.

 I. B. P.: Al igual que Melisa, soy hija de exiliados y nací en el exilio. Nací en México y luego mi familia sufrió una crisis económica y decidió mudarse a Canadá. Mi madre siempre me dijo que ella nunca pudo elegir dónde nací y que si hubiera dependido de ella, yo habría nacido en su Argentina. Ese hecho de no nacer donde mi madre quería me afectó mucho en la vida. Entiendo en primera persona lo que significa crecer en un país en el que tus padres sienten que están obligados a estar, sin sentir que lo eligieron. Sentirse "diferente" a los demás. Sufrí acoso escolar y la vida de refugiado fue dura. Sin embargo, no cambiaría nada ahora. Vivir esas experiencias difíciles me hizo más fuerte. Me ayudan a ser empática con los demás y me dieron la sensibilidad de poder transmitir lo que siento a través del arte.

En estos tiempos, tengo la sensación de que estamos sobreprotegiendo a nuestros hijos. La gente se ofende fácilmente y parece que tenemos que cuidar todo lo que decimos y hasta pensamos. Pero no creo que eso sea positivo, porque llegará el día en que nuestros hijos salgan al mundo y no sepan cómo manejar la realidad de que hay personas malas. El mundo es cruel y es importante ser un nido de apoyo para nuestros hijos y ayudarlos a tener herramientas para superar momentos difíciles. Sin embargo, no debemos de quitarles la oportunidad de experimentar situaciones adversas. Es importante que puedan pensar por sí mismos, reflexionar y formarse desde su propia identidad. Las experiencias de vida, buenas y malas, son una parte importante que moldean nuestra identidad.

APU: ¿Por qué consideran necesario trabajar sobre la identidad? ¿Cómo piensan la identidad entrando al primer cuarto de siglo del nuevo milenio? ¿De qué modos piensan que se relaciona la identidad con las nuevas tecnologías?

M. F. T.: En realidad creo que siempre es importante trabajar sobre la identidad, en cualquier época y desde distintas esferas, sobre todo con los más jóvenes. De hecho, el problema que veo es que en muchas oportunidades se nos ha hablado demasiado poco de ella, como si fuera que simplemente por ser humanos debemos de obviarla cuando, desde mi punto de vista, es justo al contrario. Debería de ser un tema central en educación, para pensarse y repensarse como personas. Creo que en el caso de los migrantes en particular es algo con lo que convives por sentir las diferencias en la piel respecto de los demás constantemente. La pregunta sobre quién uno es o hacia dónde se dirige en la vida, en un sentido amplio y simbólico, por supuesto.

Ahora, actualmente las nuevas tecnologías nos están poniendo en jaque todo el tiempo, hacen que los valores en ocasiones se tambaleen y que algunos incluso duden de su verdadera identidad. Quizás parezca más frágil o más volátil cuando cada segundo de nuestra vida puede ser registrado y viralizado al instante, cuando la privacidad es algo cotizado y la autoestima puede depender de lo que los demás opinen en la red sobre cada uno. Parece imposible dedicarse un tiempo para pensarse en silencio y en intimidad, así que sí, creo que más que nunca es un tema fundamental a tener en cuenta. Por otra parte, estar interconectados gracias a las nuevas tecnologías también ha ayudado mucho en las distintas búsquedas de identidad. Lo ejemplificamos, de hecho, en el cuento de María, quien gracias a estas herramientas consigue conectar con sus raíces. 

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Libro Diamantes

 

APU: ¿Cómo fue el proceso de selección de historias reales que se destinaron a Diamantes?  

I. B. P.: Fue algo de lo que hablamos mucho juntas. Era importante para las dos hacer como un pantallazo de distintas situaciones para que cualquier persona con dudas identitarias causadas por la migración pudiera verse reflejada. Existen miles de historias, pero buscamos representar vagamente lo que consideramos "tipos" de historias, por decirlo así. Pensamos que al reflejar nuestras propias dudas en las historias podríamos ayudar a otros y servir de contención. No sólo no estamos solos sino que se puede generar una empatía compartida por lo que vivimos y por las dudas que nos acompañan.

APU: ¿Qué técnicas has aplicado en las ilustraciones? ¿Qué criterios tuvieron lugar en la elección de esas técnicas y materiales?

I. B. P.: En general, soy acuarelista, pero siempre me ha gustado pegar trocitos de papel, fotografías o usar texturas planas para agregar a mis obras. La verdad es que cada historia inspiró la elección de color y textura. Es un proceso muy personal de conectar con lo que escribió Melisa y dejar que las emociones fluyan para poder contar esa misma historia a través de una imagen llena de simbolismos.

APU: ¿Qué podría contarnos del proceso creativo, del paso del relato original a la ficcionalización?

M. F. T.: Trabajar con Itzel ha sido un proceso muy enriquecedor desde el principio, sobre todo teniendo en cuenta que empezamos el proyecto casi sin conocernos pero con la profunda certeza de compartir sentimientos y pareceres respecto a las temáticas que nos atañen al tener historias vitales similares. Estudiamos en profundidad cada caso, elegido específicamente con la intención de abarcar en el sentido más amplio que encontramos emociones relativas a la migración y al desarraigo. Para ello, realizamos reuniones virtuales periódicas en las que conversábamos sobre lo leído previamente acordado en relación a cada historia. En aquel momento nos encontrábamos viviendo muy lejos la una de la otra (Argentina Vs España). Aún no nos habíamos visto nunca en persona, lo cual hizo todo más mágico.

Después de largos debates sobre qué contar y cómo hacerlo, me tocaba a mí volar en mi imaginación, para transformar la historia real en ficción. Siempre trabajamos con documentos compartidos, de tal forma que una vez escrita cada historia, Itzel la leía y me hacía los comentarios pertinentes al costado para su posible corrección. Una vez terminado un cuento era el turno de ella para ilustrarlo. También estuvo siempre abierta a mis opiniones respecto de sus dibujos, de tal forma que siempre hubo un ida y vuelta, de una esfera creativa a la otra.

“El individualismo es hoy una de las armas más peligrosas que existen”. (Melisa Flores Tortosa).

APU: Los diamantes de los relatos, personas con una historia a cuestas,  proceden de distintos países, con distintas problemáticas y destinos, sin embargo las tragedias que los comunican no son por causas naturales, podían ser evitadas y resueltas mediante la justicia. En el último lustro acontece una pandemia con rasgos inéditos e inmediatamente late la amenaza de una guerra nuclear. ¿Cómo piensan que afecta ésto a las identidades de infantes y jóvenes como les que protagonizan las historias?

M. F. T.: Cualquier tragedia producida por la humanidad contra sí misma es causante de profundos dolores de distinto tipo para los más pequeños, sobre todo si éstos se ven abandonados por los adultos. Tal vez con la pandemia algunos han tenido la suerte al menos de verse más acompañados por sus padres, lo cual creo que es fundamental, que se sientan acompañados y protegidos. En mi opinión, en muchas oportunidades a lo largo de la historia los adultos se han sentido siempre demasiado protagonistas, sin tener en cuenta las terribles consecuencias de sus actos respecto de sus hijos. Esto es un gran error si pensamos que son ellos los que continuarán con la construcción del futuro de las sociedades.

Por otra parte, el individualismo es hoy una de las armas más peligrosas que existen, también a consecuencia del empleo de las redes sociales, pero en paralelo nos conectan entre nosotrxs de una manera inédita hasta ahora, nos pueden ayudar a no sentirnos tan solos en situaciones como una pandemia. Además, creo que en muchos casos dio la posibilidad de parar un segundo la “máquina” para mirar un poquito hacia adentro de cada uno.

 APU: ¿Qué podrían contarnos sobre la colaboración de Roberto Baschetti?

I. B. P.: Roberto Baschetti es una persona que vive su militancia hasta el día de hoy, activo diariamente. Lo vimos como alguien que brinda apoyo a mucha gente en Argentina con dudas sobre lo que pasó con sus familiares durante la dictadura, tanto por su página web como por los archivos que tiene en su casa y los muchos libros que ha escrito. Yo sé de varias compañeras que no sabían casi nada de la desaparición de su madre, por ejemplo, y gracias a Roberto, lo pudieron descubrir. Por todo esto, pensamos que sería muy significativo pedirle a él que leyera el libro y nos escribiera algo. Muchas veces aporta detalles importantes de historias olvidadas para ayudar a reconstruir identidades perdidas en conjunto con el Equipo de Antropología Forense (EAAF) y el médico ​​Somigliana. Tuvimos la suerte de que aceptó y nos escribió unas palabras tan bonitas.

APU: ¿Cómo fue el proceso de trabajo con Ediciones Fabro para la concreción de la obra?

M. F. T.: Sinceramente, como nunca antes habíamos publicado un libro, ninguna de las dos sabíamos bien cómo debíamos de proceder una vez escrito y corregido. Por este motivo, acudimos a las editoriales que nos fueron recomendando o que ya conocíamos, afines a las temáticas que tratamos. Fue un proceso bastante rápido porque, para nuestra sorpresa, Ediciones Fabro nos respondió a la brevedad favorablemente. No lo esperábamos por tratarse de cuentos destinados a adolescentes, pero lo cierto es que después entendimos que, más allá de eso, temas como la identidad, la migración o el desarraigo son universales y atraviesan a todas las edades. Trabajar con Fabián D´Antonio ha sido un auténtico placer por su rapidez en dar solución a nuestras dudas y por su enorme empatía con nuestro texto.

APU: ¿Están trabajando en algún proyecto?

I. B. P.: , actualmente estamos trabajando en la continuación de Diamantes sobre la resiliencia, que es nuestra propuesta de cómo seguir explorando sobre las dudas identitarias. Una vez que descubrimos la contención, la empatía y ponemos nombre a nuestros sentimientos, ¿qué hacemos con todo eso?

Diamantes aún se encuentra en sus primeras etapas y estamos buscando la manera de difundirlo y llevarlo a manos de jóvenes y educadores. Estamos abiertas a recibir ayuda y colaboración de personas interesadas en llevar este proyecto al siguiente nivel. Interesados en colaborar ponerse en contacto con nosotras Melisa e Itzel en sobrehuellas2020@gmail.com

Interesados en conseguir una copia del libro: https://www.libreriafabro.com.ar/diamantes

* Por decisión del autor, el artículo contiene lenguaje inclusivo.