Libros: “El color favorito”, de Valeria Tentoni
La literatura es una gran red cósmica, una recomendación es la llave a un universo desconocido. En una misma semana tres personas me hablaron de este libro. De la escritora y de su habilidad lingüística para mencionar a su maestro sin nombrarlo. Y a quien yo tampoco nombraré para tensar un poco más el hilo de la intriga.
Una vez el poeta Darío Cantón me habló del sistema que utilizó para “viralizar” su libro de poemas en los 70, cuando no había redes sociales y el boca a boca era la aguja filosa del tejido más perfecto.
El color favorito de Valeria Tentoni, editado por Gris tormenta, es el recorrido de un oficio infinito, en permanente sorpresa y descubrimiento, el de entrevistar.
Cada entrevista es única, ninguna es igual que otra, así como sucede con los colores. Leo a Valeria y me pregunto si todos vemos el mismo verde, el mismo azul, el mismo atardecer.
En este libro Valeria narra desde el inicio el camino de la pregunta. A partir de una suerte de epifanía escolar donde una pregunta despierta la construcción de un futuro, que ni ella misma sabía o podía anticipar.
Una tautología: el interrogante por la pregunta. ¿Por qué preguntamos? ¿Es un deseo, un instinto, una curiosidad indomable y profunda de la cual no sabemos el origen?
“Una pregunta es como un animal marino que se abre y se cierra, una medusa. Avanza, ágil y determinada galopando por el océano negro. En sus carnes traslúcidas esconde una perla fluorescente y a su paso ilumina, a veces tenue, a veces hasta cegarlos, bosques y desiertos.”
Al deseo de conocer el pensamiento del otro/a se suman las posibilidades, las inclemencias técnicas, la concreción del encuentro, el estado de ánimo de la persona a entrevistar y las palabras como elementos claves para abrir todas las puertas o cerrarlas definitivamente.
Valeria también es poeta y en este ensayo expande esa mirada minuciosa del detalle, del revés de las cosas, utiliza imágenes y colores, le aporta música, humor y metáfora aun a las situaciones contradictorias o incómodas.
El color favorito de Valeria Tentoni, editado por Gris tormenta, es el recorrido de un oficio infinito, en permanente sorpresa y descubrimiento, el de entrevistar.
“Otras veces, simplemente, crece un silencio. No es un momento de quietud. Es por cambio, el momento del temblor, el momento de aferrarse al marco de la puerta. Solo la intuición puede decir cuando es propicio dar el paso siguiente. Un paso trémulo, dubitativo. Momentos así pueden terminar con una puerta cerrada irremediablemente. Y remontar una conversación es muchísimo más difícil que iniciarla”.
Esa pregunta-llave de la infancia que a Valeria le cambió la vida por completo es el principio de todo este recorrido, el cual no es solamente el de una periodista sino el de una escritora.
Un maestro que acompaña el proceso y un interrogante persistente que siempre rodea el vínculo con la escritura.
“Mi maestro, por ejemplo, que jamás fue a un taller literario, decía que se había formado a si mismo simplemente leyendo”.
La entrevista fue una manera de llegar a destino nutriéndose de las voces que ya eran parte de esa constelación literaria.
¿Por qué entrevistamos a alguien? ¿Qué es lo que queremos saber? ¿Cuál es el mundo que queremos conocer?
“Entrevisto escritores y escritoras como una enamorada. ¿Pero qué es lo que deseo? ¿Y por qué no lo tengo? Siempre se trata de otra cosa. Siempre se trata de algo más”.
El libro de Valeria es misterio y revelación a la vez, y lo que ocurre con este tipo de libros, que no suelen abundar, es que leerlos forma parte de una experiencia, única e intransferible.
Quiero contarlo pero no quiero revelarlo.
Cuando Eugenia Almeida recomendó este libro describió su belleza y alentó a leerlo pero tampoco lo clasificó: “una pequeña joya” “un ensayo libre y singular”, dijo. Porque El color favorito es un libro que huye de los estereotipos, que aborda lo íntimo involucrando al lector/a generando una identificación, desafiando la frontera entre lo público y lo privado.
Pienso que tal vez este libro sea una forma de entrevista, la manera en que Valeria llega a sus entrevistados, la cercanía que logra con esa persona ante la cual despliega su lenguaje y conmueve, como dice en la etimología de esta palabra, pone en movimiento, agita, inquieta. La forma en que descubre la singularidad del entrevistado a través de su color favorito. Así también se acerca a los lectores/as.
Daniel Saldaña Paris, en el prólogo-carta, también apelando a una intimidad pública escribe: “Gracias, como siempre por la tensión entre la claridad y el secreto, por todas esas cosas que decides no escribir y que, calladas, me animan como lector a darles forma. Pocas veces siento ganas de escribir para─ mí mismo─ como después de leerte”. Esa tensión, esas ganas de escribir que también me generó leerla.