Paco y Oliverio: ventriloquia y rock and roll

 Por Boris Katunaric y Maricruz Gareca

Cuando el escritor y periodista Daniel Riera escribió su libro Buenos Aires Bizarro no dudó en incluir entre sus páginas un capítulo dedicado a los ventrílocuos argentinos. En ese momento, lejos estaba de imaginar que ello iba a depararle uno de los encuentros más significativos de su vida: conocer a Oliverio. Nos cuenta Daniel:  "Soy ventrílocuo desde hace unos años en relación con el periodismo porque cuando hice un libro que se llama Buenos Aires Bizarro, en ese libro había un capítulo sobre ventrílocuos argentinos y cuando salió a ellos le gustó mucho y me invitaron a su cena anual; en esa cena hubo una rifa y salió mi número y el premio mayor era Oliverio — yo lo llamé Oliverio, no tenía nombre— y a partir de ahí surgió un proyecto nuevo que era convertirme en ventrílocuo para ver qué se siente y para escribir un libro sobre el tema. Lo hice pero después seguí siendo ventrílocuo toda la vida."

El libro al que se refiere es Ventrílocuos. Gente grande que juega con muñecos  (Tusquets, 2012). Allí relata no solamente sus inicios en el arte de la ventriloquia, sino también traza un recorrido a lo largo de la historia de esta práctica, cuyo referente más importante es la dupla conformada por Chasman y su muñeco Chirolita. 

Agencia Paco Urondo: ¿Sentís que esto es algo que estaba dentro tuyo pero no sabías que existía? ¿Cómo lo tomaste?

Daniel Riera: Por un lado, está eso de que podes aprender de tu interlocutor, ir abierto a que una nota o una entrevista te conmueva, entonces la ventriloquia es un arte maravilloso y la gente me abrió la puerta. Y, por otro lado, la relación con Oliverio, verlo a él ahí y ver que empezás una relación, una amistad.

Entonces, de imprevisto, irrumpe una voz. Es Oliverio.

Oliverio: Aquí estoy, muchachos.

APU: ¿Cómo andás Oliverio? ¿todo bien?

Oliverio: Acá, escuchando las boludeces que dice mi amigo (risas). Soy una estrella de rock y él es el boludo que me sostiene.

APU: ¿Estuviste ensayando para este viernes?

Oliverio: Estamos ensayando muchísimo con el megamúsico Javier Castañeda que es nuestro tecladista, guitarrista, multiinstrumentista, una serie de canciones muy espectaculares.

APU: Contanos sobre las letras, ¿de qué hablan?

Oliverio: Las letras hablan de lo que habla siempre la música popular, amores, depresiones, desamores, desencuentros, sufrimiento.

APU: Bien pum para arriba…

Oliverio: Básicamente así. ¿Viste la película Alta fidelidad? Bueno, ahí se preguntan: ¿somos perdedores porque escuchamos canciones pop o escuchamos canciones pop porque somos perdedores?

DR: Bueno, esa es la pregunta del millón ¿no? La que se hace Oli, la que se hacen en la película. Nosotros componemos y a la vez hacemos algunos covers, pero cada vez son más los temas nuestros y menos los covers felizmente.

Paco y Oliverio hacen una buena dupla. Se nota que se quieren, que se respetan. En ese sentido, no es casual que sus nombres sean un homenaje nada menos que a Francisco "Paco" Urondo y Oliverio Girondo, poetas favoritos de Daniel Riera, que también se respetaron y admiraron mucho.

APU: ¿Por qué Paco y Oliverio?

DR: Paco viene de Francisco Paco Urondo y Oliverio viene de Oliverio Girondo, que son mis dos poetas favoritos y que, además, se respetaban y admiraban mucho. De hecho, poca gente sabe que Paco entrevistó a Oliverio Girondo para la revista Leoplan (1962) en el volumen de textos periodísticos de Paco Urondo que no hace mucho editó Adriana Hidalgo. Para mí representan, ambos, la confluencia de la imaginación y el compromiso, cosa que desde una mirada sesgada se puede pensar que son antitéticas pero en realidad son complementarias. 

Ser ventrílocuo, imaginamos, no debe ser una tarea fácil. Muchas horas de práctica, de manejo de la técnica. Pero, además de eso, otras cosas entran en juego. En Ventrílocuos, Riera habla justamente de eso a partir del relato de las primeras clases que tomó junto a Miguel Ángel Lembo, ventrílocuo también y, además, presidente del CIVEAR.

APU: ¿Cómo fue la primera experiencia como ventrílocuo, cuando tomaste las clases iniciales con Miguel Ángel Lembo?

DR: Lo más interesante fue que antes de darme cualquier clase Miguel me enseñó como un maestro Zen hasta casi establecer una relación con Oliverio y a darme una serie de pautas que eran como éticas, como por ejemplo “usted está para que brille el muñeco”, “nunca lo humille”, “nunca lo lastime”, “nunca se burle de él”. Hasta me emociona recordarlo porque era como Kwai Chang Caine con el Maestro. Pautas hacia una ética de la ventriloquia que te abren la cabeza y te hace conocer la profundidad del asunto; después vino todo lo demás, la técnica y todo eso, pero primero hubo una charla como de filosofía de la ventriloquia que para mí fue muy reveladora.

APU: Y la cuestión técnica ¿cómo te llevas con eso?

DR: Hay gente que lo puede hacer y a esa gente le resulta sencillo. Yo descubrí que me resultaba sencillo, si no, se hubiese terminado la aventura ahí. Descubrí que disfrutaba, pero después hay un punto en el cual te das cuenta de que con eso solo no vas ni a la esquina, que le tenés que poner onda, que tenés que crear un personaje, que tiene que pasar algo.

APU: No pasa solamente por un trabajo técnico, sino también creativo

Oliverio no quiere quedar afuera de la charla y vuelve a la escena.

Oliverio: Exactamente

APU: Y vos, Oli, ¿como te llevas vos técnicamente con la música? ¿Sos un tipo que labura mucho o sos más del estilo Los Sex Pistols?

Oliverio: Yo afino más que esos muchachos que vos decís y me drogo un poco menos. La droga que ellos consumían en la década del 70 hoy no se consigue de la misma calidad (risas).

El tiempo se termina y la entrevista llega a su fin. Nos quedamos con ganas de más Paco y Oliverio, y por eso aprovechamos para preguntarle a Oliverio dónde podemos ir a verlos, lo queremos conocer personalmente.

Oliverio: O: Actuamos en un lugar que se llama "Los chisqueros"

DR: Los chisperos.

Oliverio: Sí, eso, Los Chisperos, en la calle Carlos Calvo 240 (San Telmo), a las 21 hs.

Paco y Oliverio se presentarán el jueves 25 de junio, en los Chisperos (Carlos Calvo 240 - San Telmo) a las 21 hs,. Reservas: loschisperosbis@gmail.com.