Pavlovsky en fuga

Por Victoria Albornoz Saroff y Agustín Pisani

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo surge la idea/obra de Pavlovsky en fuga y cómo observas el hecho de montar esta obra, en esta coyuntura política, social y económica?

GRACIELA CAMINO: Tato es un autor necesario en este presente, y es más, se ha vuelto urgente. Revisitar sus textos, sus anticipaciones, su mirada feroz y lúcida sobre el poder, y la matriz fascista de la familia como reproducción de esos vínculos, nos convocaron a estudiar y encontrar nuevos sentidos. De esa lectura y buceando en sus escritos políticos y sus ensayos sobre el teatro, la palabra y el cuerpo del actor, surge este dispositivo escénico.

El espejo al que Pavlovsky nos enfrenta, los claroscuros de los vínculos, sus reflexiones sobre la decadencia de un sistema de relaciones de sometimiento y su extraordinaria reflexión sobre LA BANALIDAD DEL MAL, nos convocaron en este presente desgarrado.

APU: ¿La obra propone tal como en la música una idea de fuga en tanto tres ejes (o textos de Pavlovsky) que se van entrelazando y presentando con variaciones?

GC: Hemos elegido tres pasajes de POTESTAD, PASO DE DOS Y SOLO BRUMAS. No se trata de una operación de collage o edición apresurada. Las palabras y las situaciones plantean un enlace, un devenir, un entre (usando las palabras de Tato). Una máquina nueva que crea nuevos sentidos, y en ese camino de construcción, la FUGA como diálogo permanente entre voces en su expresión musical, nos resultó de una familiaridad inevitable. Así construimos el plano sonoro del trabajo, donde actores y actrices ponen cuerpo y palabra y el músico actor interpreta su ejecución en vivo cada noche. También la FUGA se constituye en punto de salida, en escape creativo, en acción que libera la potencia de cada quien, en camino de resistencia. Hacer teatro hoy es un acto de resistencia. 

APU: ¿Qué partes del legado de Tato son las que se presentan en esta obra con mayor potencia, qué aspectos de su figura creés que más se destacan?

Estos tiempos oscuros, de devastación, de miseria política como los que vivimos imponen la denuncia poética, el compromiso y la libertad. Con Pavlovsky en fuga intentamos hacer una puesta bella, rigurosa, desafiante. Para echar luz sobre esta noche que estamos atravesando. Invitamos al público a abandonar su lugar de espectador para ser un convidado a la ceremonia, no porque sea una experiencia participativa, sino porque la distribución del espacio escénico impone el compromiso en la cercanía de los cuerpos. Todas y todos estamos inmersos en esa atmósfera de intensidades y conmoción a la que Pavlovsky nos invita. Nadie es inocente.

Mientras tanto, Tato ha decidido fugarse.

Funciones: viernes 22 hs
Dónde: Oeste Usina Cultural, Del Barco Centenera 143, timbre A

Reservas: 4901- 3111 o por Alternativa Teatral