Proyecto mini-contemporáneo: el tamaño no importa
Por Gabriela Canteros
Agencia Paco Urondo: ¿Qué es mini-contemporáneo?
Juan Martín Juares: MINI - CONTEMPORÁNEO es un proyecto autogestionado que surgió a partir de la idea de promocionar, mostrar y revalorizar, dentro de la escena artística cordobesa, la obra en pequeño formato que, en muchas ocasiones, es olvidada e incluso desprestigiada por críticos, gestores culturales, galeristas, directores de museos e incluso por los mismos artistas, reflejado en la poca producción circulante.
APU: ¿En qué consisten las intervenciones de mini-contemporáneo?
JMJ: Consisten en dibujos, gráficos, esculturas, fotografías que van apropiándose del espacio en cuestión y de una manera no invasiva no subestiman el espacio y no se dejan subestimar por su tamaño, proponen un dialogo, una construcción y también una reivindicación a las obras de pequeño formato, a la producción más espontanea y más directa del artista.
APU: ¿Cuál es el eje del proyecto que proponen, qué lo hace funcionar?
JMJ: "En MINI – CONTEMPORÁNEO no hay especulación sobre la producción”. Lo que sostiene todo el Proyecto se compone por la tríada pequeño formato/artistas/ austeridad en materiales. El pequeño formato alude a sí mismo como la principal marca del “MINI”; también promueve a los artistas que desarrollan, o al menos tienen alguna serie en pequeño formato, ubicados a su vez en los márgenes invisibilizados de la producción local (perdidos ante la inquietud de asomarse y de equiparar su trabajo con la grandilocuencia asociada a las grandes dimensiones); en tercer lugar, “trabajemos con lo que tenemos” pareciera ser el lema que rige todo el Proyecto. La austeridad de los materiales que utilizan también se alinea a toda esta propuesta que, sin pretender competir con los ámbitos de consagración, busca incansablemente posicionarse a partir de la validez que le confiere la tenacidad y la calidad artística.
Las intervenciones del Proyecto MINI CONTEMPORÁNEO, que hasta el 18 de octubre se pudieron ver en el Museo, reflejan la potencialidad del trabajo colectivo, en equipo y autogestionado. Conlleva una espontaneidad que deriva en resultados inesperados, no planificados y sorpresivos para los hacedores: “Estuvo bueno que no se conocieran los artistas entre sí, porque fue aún más espontáneo. Nadie sabía ni podía pronosticar un resultado posible”, adelantó Juan Martín Juares, creador y gestor del Proyecto desde sus inicios en 2009.
APU: ¿Quienes conforman mini-contemporáneo?
JMJ: Este marco de trabajo no impone ataduras ni rigidez en cuanto a los artistas que participan. “No hay un staff fijo”, comenta Juan Martín Juares, refiriéndose a que para cada actividad desarrollada por MINI - CONTEMPORÁNEO se convocan a diferentes artistas, pensados exclusivamente a partir del espacio, la obra y la propuesta sobre la que se trabajará. Nada es azaroso, el tamiz para la decisión de Juares es regida, en primera instancia por su propia vara: “Me gusta o no me gusta. Si a mí no me gusta lo que presento, pierde sentido. Disfruto mucho de ver obra también”. A la hora de trabajar no hay conceptos preestablecidos, la única orientación es el pequeño formato y los materiales: de bajo costo y accesibles. El MINI” demostró que desde la convicción, el trabajo, la constancia y la gestión permanente Sara Fernández, Guadalupe Ortega Blasco, Nacha Vollenweider, Milagros Pratto, Bruno Rojo, Mara Paganelli, José Tavella, Cecilia Candia, Paula Trimano, Nico Bertona, Marcelo Barchi, Adrian Bertol, Coty Olea, Juan Martín Juares y Luli Chalub, pudieron ser parte de una estructura museística que intenta acercarse a expresiones nuevas de generaciones que suelen dejar su huella.
APU: ¿Cuál es el mensaje que propone mini-contemporáneo?
JMJ: El mensaje que subyace, más allá de estas variables que tampoco se traducen en una “militancia”, tiene que ver con señalar que no es necesario tener un gran ingreso o un importante recurso económico “para hacer una obra potente.”
APU: ¿Un poco el mensaje es que para hacer no hay limites, el presupuesto es un pretexto para no producir?
JMJ: En definitiva, las propuestas de MINI – CONTEMPORÁNEO ponen en jaque la principal variable que filtra la decisión de admitir una propuesta en los espacios: la falta de recursos financieros. Nos apropiamos de los espacios, nos pertenecen y podemos hacer algo que implique bajos recursos, de manera que no nos pueden decir ´No´ por una razón de costos. Lo mismo se puede hacer algo interesante y potente.
Si bien desde el origen hay objetivos claros, con el correr del tiempo se van sumando otros trasversales como, por ejemplo, la apropiación del espacio público, no en el sentido de lo urbano y la calle, sino de los espacios institucionales.
Este hecho refleja que su potencialidad puede situarse en un abanico de espacios culturales, sin importar la envergadura.
APU: ¿Podrías describirnos brevemente el trayecto de mini-contemporáneo?
JMJ: Mini-contemporáneo lleva realizado más de quince actividades en diversos espacios de la ciudad de Córdoba: Paseo del Buen Pastor, Casa de Pepino, Mirabile, Centro Cultural España Córdoba, el Gran Vidrio, Museo Caraffa, entre otros. Para sortear la logística, en muchas ocasiones trabajan conjuntamente con personas o instituciones que se dedican a llevar adelante “la parte tediosa”, en este caso Luli Chalub fue quien hizo de apoyo y estuvo en detalles que difícilmente pueden ser abarcados por una sola persona.
Una lectura posible de este tipo de desarrollos se sintetiza a partir del axioma “el todo es más que la suma de sus partes”, cuya mayor referencia se centra en la fuerza del resultado obtenido sin necesidad de discriminar los aspectos individuales que lo componen.