Rafael Perrotta: del Cronista Comercial al PRT ERP

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Rafael Perrotta: del Cronista Comercial al PRT ERP

24 Noviembre 2015

 

Por Juan Ciucci

APU: ¿Cómo surge la idea de realizar una película sobre la vida de Perrotta?

Maximiliano de la Puente: Surge en 2009, a partir del programa de televisión “Historia presente”, que conducía el periodista Enrique Vázquez y que abordaba la historia de los medios de comunicación en la Argentina. En una de sus emisiones contaban sintéticamente la historia de Rafael Perrotta y de “El Cronista Comercial”, la transformación que produjo en el diario cuando asumió la dirección, que ocasionó que el diario dejara de lado los informes de mercado para convertirse en una de las mejores publicaciones que se hacían en el país, así como su entusiasmo y compromiso con las luchas sociales y políticas de los años sesenta y setenta y su vinculación como informante con el PRT-ERP.

APU: ¿Con qué mitos de su vida debieron enfrentarse, ya que su historia encierra muchos dilemas aún no resueltos?

MDP: Es cierto que su vida se asemeja a un rompecabezas con múltiples aristas, cuyas piezas completas nunca terminarán de encajar. Uno de las cuestiones más difíciles de dilucidar es su vinculación con el aparato de inteligencia del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Si bien esta relación está documentada y ha sido comprobada, pues Perrotta se veía asiduamente con el jefe del servicio de inteligencia en aquel momento, nos referimos a Javier Coccoz, la muerte de los principales protagonistas, el silencio de algunos otros y el propio sistema de tabicamiento de la información que manejaba el PRT, hacen que no se puede echar más luz sobre esta relación. Tampoco está claro el vínculo que Perrotta tuvo con el PROA, Partido Revolucionario de los Obreros Argentinos, un grupo reducido de militantes que provenían en su mayoría del peronismo de izquierda, quienes intentaron una serie de acciones de resistencia frente a la dictadura. El mito romántico del combatiente, es decir aquel que deja todo por su compromiso con una causa revolucionaria, pesa aún sobre su vida.

APU: ¿Cómo trabajaron la idea de la "traición a su clase", presente en su participación en el PRT ERP?

MDP: Esta idea surge a partir del testimonio de una entrevistada, quien sostiene que Perrotta era visto por los militares como una traidor a su clase por el hecho de pertenecer al establisment, (hay que tener en cuenta que era amigo personal de Massera, Anaya, Martínez de Hoz, entre otros), y de involucrarse con las organizaciones armadas. Como director del diario, además, avaló y acogió la llegada de periodistas exiliados por las dictaduras chilena y uruguaya y fue responsable de salvar algunas vidas de periodistas perseguidos por la Triple A. Los torturadores se ensañaron mucho más con él por todo esto, lo cual se ve en los interrogatorios a los que fue sometido Perrotta en la clandestinidad, luego de su desaparición.

APU: ¿Qué aporta esta historia al ya largo debate en torno a la "década de los ´60-´70, y qué reflexiones en torno al periodismo es posible pensar?

MDP: En principio, varias cosas. Por un lado, echa luz sobre un personaje olvidado dentro de la historia del periodismo en la Argentina, quien ha vivido a la sombra de Jacobo Timerman, el director de “La Opinión” y “Primera Plana”, entre otros grandes medios. Muestra también la vitalidad y el compromiso social y político de las redacciones periodísticas de aquellos años.

Por otro lado, creemos que recién ahora se empiezan a discutir y visibilizar las vidas de los empresarios desaparecidos durante la dictadura. La trayectoria de Perrotta es muy particular en este sentido, porque de alguna manera no es reivindicado ni por sus amigos “de derecha”, quienes incluso le reprochan aún hoy las decisiones que tomó, ni por las organizaciones de izquierda, lo que lo convierte en una figura incómoda, imposible de clasificar. Creemos que aún hay muchos recorridos por develar en torno a los sesenta y setenta, muchas biografías particulares que abordar, que pueden echar luz sobre este período tan significativo de la historia argentina. El documental hace también hincapié en la estrecha relación que el periodismo tuvo siempre con los círculos de poder en nuestro país, así como con la necesidad de conseguir auspiciantes y de concebir por ende a la actividad periodística como una actividad capitalista rentable.