Recomendación de amigo: Una cuestión de tiempo
Por Santiago Gómez
Desde Florianópolis
A nuevo estado del tiempo, debido al cambio de tiempo en el Estado, esta columna da lugar a una comedia inglesa romántica para distender en el domingo, alivianar las tensiones de leer las noticias semanales que genera nuestro nuevo gobierno. Antes de hablarles de la película les pido que recuerden el nombre de la productora: Working Title Films. Entre sus producciones están: "Sid & Nancy", "Fargo", "Cuatro bodas y un funeral", "Panther" (sobre los Panteras Negras en Estados Unidos), "Dead Man Walking", con Sean Penn condenado a muerte y Susan Sarandon que desde la religión lo acompaña; "El gran Lebowski", "Nothing Hill", "Billy Elliot", la historia de un minero inglés que queda viudo con dos hijos varones y uno no quiere hacer boxeo, sino ballet; "Un hombre serio", "Senna, el gran documental, y "Rush", la historia de Niki Lauda. Claro que tiene películas que no son grandiosas, pero lo cierto es que también tiene de las otras. “Una cuestión de tiempo” es una película para divertirse.
Cuando su hijo llega a los veintiún años, el padre manda a su hija a llamar al hermano, que lo vaya a ver a su estudio, le pide. El hijo se sienta en el sillón que está en medio de la sala, rodeado de bibliotecas, el padre como puede le dice que es difícil lo que tiene para decirle, que puede que lo crea una locura, pero no lo es. Se trata del secreto de la familia, los hombres de la familia pueden viajar en el tiempo. Como es de esperar, el hijo no le cree. El padre le dice que pruebe, que tan solo se tiene que meter en un lugar oscuro, con los brazos extendidos al costado del cuerpo, apretar los puños, cerrar los ojos y pensar en algún momento a volver. El hijo lo hace, vuelve sorprendido, y el padre le dice que tiene que pensar muy bien para qué va a usar el nuevo poder. Le desaconseja por la historia familiar que intente usarlo para hacer dinero y el hijo le dice que lo va a usar para conquistar una mujer.
De Tim, el hijo, hace Domhnall Gleeson, un colorado alto y flaco muy gracioso, algunos de sus gestos recuerdan a Rowan Atkinson, el actor inglés que interpreta a Mr. Bean.
Working Title también produjo las películas de Mr. Bean. El colorado se va a enamorar de Mary, intrepretada por Rachel McAdams, una de las actrices de la época encargadas de interpretar papeles de novia. El papel del padre lo interpreta Bill Nighy, un interesante actor inglés que protagonizó películas de espionaje, una saga de un guionista llamado "David Hare". Tiene la particular de hacer de un James Bond más parecido a los servicios de inteligencia británicos, con la particularidad de que le faltan el meñique y anular de una mano.
El escritor y director de esta película es Richard Curtis, quien creo hizo una comedia romántica tomando como argumento el proceso por el que viaja muchas veces un escritor al momento de escribir, volver una y otra vez al pasado, ver las cosas de otra manera, cambiarlas, volver de otra manera y darse cuenta que ya son otras veces distintas a la primera vivida. Esta historia fantástica, con los componentes de la ilusión romántica yankee, el amor a primera vista, la tesis de que existe el amor de nuestras vidas, la chica de cara bonita que no se la puede dejar de mirar, las declaraciones susurradas, sí, lamentablemente la película tiene eso, pero también el humor que caracteriza a los ingleses, una madre que dice lo que piensa, un tío que parece no tener memoria de corto plazo y una hermana que no la pasa muy bien.
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