Reseña teatral: “Dicen que no hablan las plantas”
Por Milagros Carnevale
Por decisión de la autora, el artículo contiene lenguaje inclusivo.
“Dicen que no hablan las plantas” es un poema de Rosalía de Castro que empieza así:
Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,
Ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros,
Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso,
De mí murmuran y exclaman:
Ahí va la loca soñando
Con la eterna primavera de la vida y de los campos,
Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,
Y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.
Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,
Mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
Con la eterna primavera de la vida que se apaga
Y la perenne frescura de los campos y las almas,
Aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.
En este poema probablemente se inspiró Caro Mazzafero para escribir su obra Dicen que no hablan las plantas, una obra muy cortita, de no más de veinte minutos, que sucede en las escaleras del hermoso patio del teatro El Tejón, una casa antigua remodelada y acondicionada para ser teatro, para dar talleres, para hacer de bar y por sobre todo lugar de encuentro. Ubicado en el barrio de la Paternal, muy cerca de la cancha de Argentinos Juniors, El Tejón es probablemente el lugar más idóneo para acoger a la obra de Mazzafero.
Tamara Belenky, Maite Rodríguez Chietino y Joaquín Sesma, vestides con unos trajes transparentes con flores y hojas de plantas cocidas a elles muy delicadamente, encarnan a tres plantas preocupadas por la ausencia de su dueña. En veinte minutos pasa de todo: piensan que van a morir de sed (menos el cactus, que es más independiente), después que se van a ahogar, que la humana se va a mudar y les va a dejar abandonades a la intemperie. La acalorada y ocurrente conversación entre las tres plantas, acompañada con muy atinadas acotaciones de la guitarra de Marcos Perrone, esta íntegramente hecha de versos. Las rimas hilarantes se combinan con las espectaculares actuaciones de Belenky, Rodríguez y Sesma, que logran, sin moverse casi nunca de la escalera, empezar y concluir escenas tan nítidamente como si estuvieran en un escenario y pudieran hacer mutis por el foro.
El mensaje del final es sin duda, de esperanza y entusiasmo: si la humana no vuelve, no importa. Las plantas tomarán el departamento, sus raíces fortalecidas romperán las macetas, se reproducirán y nacerá, en el medio del cemento, una selva. La escritura de Caro Mazzafero logra plasmar en dramaturgia el espíritu del poema de Rosalía de Castro. La obra rebalsa de vida, movimiento e inquietud a través de un guion en el cual el trabajo con el lenguaje es, además de divertido, meticuloso y atinado.
Dicen que no hablan las plantas obtuvo primera mención en el “Concurso de Creación Obras Cortas en Pandemia” de La Carpintería y Vagón Producciones. Las funciones son los viernes de abril a las 21:00 h en el Teatro El Tejón, Av. Álvarez Jonte 1969, CABA. Las entradas se consiguen por Alternativa Teatral.