"Se sigue mirando la actualidad desde la óptica de Civilización-Barbarie"
Por Nahuel Placanica I
AGENCIA PACO URONDO: La idea es hablar sobre su película “Malón” ¿Nos podría hacer un resumen?
Fabian Fattore: “Malón” es una película de ficción que trata sobre la vida de Sosa, un muchacho que trabaja en un bar y vive en una pensión. Tiene una personalidad muy callada, muy introvertida y a partir de charlas sobre el peronismo que va escuchando en el bar donde trabaja, toma conciencia de su identidad y de su lugar en la sociedad. La película es un poco fragmentaria en su estructura, porque hay una especie de subtrama que habla de una pintura que es “La vuelta del Malón” donde se producen ciertos cruces de significado entre la historia de Sosa y lo que podemos llamar el conflicto de Civilización y Barbarie en Argentina.
APU: De hecho, cuando empieza la película, aparece en escena eso, “la barbarie”, un hombre matando una gallina…
AF: Claro, esa es la idea. Es ver cómo, de alguna manera, todavía se sigue mirando la actualidad a partir de esa óptica. Este conflicto atraviesa la historia argentina y todavía lo hace. En una película uno tiene que buscar imágenes, escenas que te permitan representar ideas, no sólo contarlas como se puede hacer en un libro o en una charla. El personaje de Sosa es el heredero de esa tradición.
APU: Cuando este personaje tiene su despertar político, en un momento va a una movilización, la del 24 de marzo ¿La elección fue azarosa o por algún motivo en particular?
FF: No es casualidad, es una de las movilizaciones de las que siempre participo y es la más importante. No queríamos que fuese una película partidaria sino poner valores culturales y políticos con los que uno está de acuerdo.
Filmamos la película para septiembre-octubre y esa escena quedó para marzo, para poder hacerla el 24.
APU: Me llamó la atención que había muchas escenas de viajes, él en el transporte público yendo y viniendo.
FF: Eso creo que es una característica de Buenos Aires. Para el que viene del conurbano, muchas horas del día se te van en viaje, creo que ahí hay como un habitante silencioso que no se repara. Quizás ahora con el tema de los trenes se visibilizó más. Me parecía que ahí había un montón de gente protagonista de la historia del país.
Son masas que van y vienen y que muchas horas del día las transcurren ahí. Por otro lado, el viaje es un elemento cinematográfico que me gusta. También tenía ganas de experimentar eso desde lo visual.
APU: La sensación que me quedaba en los momentos de viaje era que funcionaba como instante de introspección del personaje…
FF: Sí, tenés razón. La verdad que yo no lo pensé pero ahora que lo decís, sí, el personaje quizás vivía esos momentos más intensamente hacia adentro que con el entorno.
APU: ¿Cómo fueron los procesos de filmación y cómo fueron encarando las distintas escenas?
FF: Antes había hecho un documental y estoy acostumbrado a trabajar más de esa manera que con una ficción. Teníamos un equipo bastante reducido. Eran tres chicos en cámaras y Malu, una chica que nos ayudaba en todo lo que era producción y asistencia de dirección
La historia la empecé a ensayar con Darío Levín -que es el actor- y después con la actriz, que es Lorena Vega. Fuimos armando el guión y cuando ya lo teníamos claro, hicimos un rodaje en las tres locaciones principales: la pensión, el gimnasio de box y el bar.
Rodamos durante ocho semanas pero no todos los días, uno o dos días por semana. Se filmó muy ordenadamente, se terminó en septiembre-octubre y a fin de año la empezamos a montar. Pactamos con los chicos de Salamanca Cine y ellos entraron en lo que es la co-producción. Durante todo el verano se armó una primera versión y en marzo se filmó en la plaza y algunas escenas del bar que faltaban. A partir de ahí se encaró la parte final.
La hicimos sin dinero y cuando la terminamos la presentamos en un concurso del INCAA para película terminada, ganamos y eso nos permitió recuperar la plata que pusimos y pagar a todo el equipo.
APU: ¿Cómo está circulando la película hoy?
FF: La película se estrenó el año pasado en el Gaumont. Estuvo en cartelera todo julio y un poco de agosto, en los espacios INCAA de las distintas provincias y ciudades. Ahora, está en Internet, subida a por los chicos de Salamanca.
Si la película se quiere exhibir hay que contactar con Salamanca Cine para acercar una copia a quien le interese