Trabajadores de la danza

Por Nuria Silva

No alcanza con decir que son bailarines, hay que aclarar que son trabajadores. No alcanzan las extensas horas, la exigencia física, los dolores, el esfuerzo, las mañanas, tardes y noches en los salones, frente a los espejos, no alcanzan los escenarios frente al público; hay que aclarar que son trabajadores. No fue suficiente el tabique roto de Victoria Hidalgo ni otros accidentes algo menores pero también preocupantes para visibilizar los riesgos a los que estos laburantes del cuerpo se exponen y así obtener una ART que los resguarde. Al contrario, la demanda por éste y otros derechos laborales, más la adhesión de algunos de los bailarines estables del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín al gremio de la ATE, culminó en el despido injustificado de siete de sus colegas, todos ellos de vital importancia para la compañía, quedando desempleados y en algunos casos con una familia detrás que dependía de ese ingreso. No alcanza para dar cuenta de sus necesidades pero sí de la precariedad con la que desarrollan su labor como bailarines. Alcanza para evidenciar la negligencia que atraviesa a nuestra cultura.

La falta de respuesta ante estas exigencias promovió una serie de manifestaciones públicas además de la creación de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea fundada inicialmente por los bailarines y las bailarinas Victoria Hidalgo, Bettina Quintá, Wanda Ramírez, Ernesto Chacón Oribe, Pablo Fermani y Jack Syzard, proyecto aprobado en el 2009 por la Secretaría de Cultura, a dos años del terrible accidente antes mencionado. Durante los años posteriores, la compañía creció notablemente, tanto en cantidad de integrantes (actualmente conformada por treinta y seis miembros entre bailarines, asistentes, técnicos y administrativos) como en importancia.

Esta serie de eventos y circunstancias sí fueron suficientes para captar la atención de las realizadoras Julia Martínez Heimann (Buenos Aires) y Konstantina Bousmpoura (Atenas) quienes a partir de un proyecto que conjuntamente desarrollaran alrededor del campo de la danza en el 2008, y de la proyección del documental El sentir desde afuera dirigido por Bousmpoura, fueron invitadas a presenciar un ensayo de la compañía en la antigua Biblioteca Nacional, espacio que les fue cedido por el Ballet Folclórico Nacional. Así nació Trabajadores de la danza, documental estrenado este pasado 27 de abril en el Gaumont (dos días antes de la fecha en que se celebra el Día Internacional de la Danza) y que registra la labor diaria de la compañía además de las dificultades (grupales, individuales, personales y laborales) a las que sus integrantes todavía hoy se enfrentan.

La película alterna el registro de distintas reuniones en las que los miembros de la CNDC debaten (en algunas ocasiones con notorias diferencias) dinámicas de trabajo posibles y la urgencia de las demandas laborales, con imágenes de ensayos y presentaciones, estableciendo un ir y venir entre lo individual y lo colectivo, entre el sentir y pensar de cada uno y la fusión del colectivo en un único cuerpo poético. Ningún rasgo formal del documental pareciera pretender ir más allá o ponerse por encima de lo que se pretende contar; su registro es lo más objetivo posible y adopta la distancia propia de quien observa desde el descubrimiento y la expectación.

Tras seis años de intenso trabajo y acompañamiento, Heimann y Bousmpoura decidieron culminar su tarea documentando la movilización que tuvo lugar frente al Congreso de la Nación en el año 2014 y cuyo fin fue el de ingresar la Ley Nacional de la Danza que diera cuenta de las necesidades de esta comunidad cultural, y que a la fecha no ha sido aprobada. Por este motivo, el día de su estreno se realizó otra movilización y abrazo simbólico al Congreso en apoyo a la misma.
 

Trabajadores de la danza puede verse en Cine.ar Sala Gaumont (Av. Rivadavia 1635) todos los días en los horarios de 12:05 y 19:05.