“Trilogía del lago helado” de Gustavo Fontán
Por Analía Ávila
El director Gustavo Fontán presenta este fin de semana su “Trilogía del lago helado” en el marco de la 17ª edición del Doc Buenos Aires, festival de cine documental que comenzó el miércoles pasado y que finaliza el 18 de octubre. En este valioso encuentro se exhiben films que no suelen estrenarse de manera comercial, con la libertad de creación que esto da a los realizadores. En el Doc se pueden ver las mejores producciones nacionales e internacionales del cine documental, tanto de los nuevos autores como de los ya consagrados.
Fontán, director de El limonero real (2016) film basado en la novela homónima de Juan José Saer, estrena tres películas en las que viene trabajando desde 2013: Lluvias, El estanque (sobre textos de Manual para sonámbulos, de Gloria Peirano), y Sol en un patio vacío que podrán verse en el Cine Gaumont del 14 al 16 de octubre, siempre a las 21 horas. En esta trilogía conmueve su mirada poética e intuitiva sobre la naturaleza, tanto por el montaje de las imágenes como por el delicado trabajo con el sonido. También se detiene en los hechos cotidianos con el gesto de darles una dimensión extraordinaria. Con pinceladas de lo íntimo y familiar a modo de diario, con una cámara que se detiene en la fugacidad de la luz de un atardecer, es un cine para contemplar, embarcarse y dejarse llevar por los sentidos y la emoción.
Con El limonero real el director culminaba “el ciclo del río”, iniciado con La orilla que se abisma, sobre el universo del poeta Juan L. Ortiz (2008) y El rostro (2013). En este tríptico de films retoma el leitmotiv del agua que aparece como lluvia melancólica y feroz tormenta, en las orillas del río y del mar, y también en un sueño con un estanque helado.
Entrevistado por Agencia Paco Urondo, Fontán expresa: “El agua es muy particular, es movediza, esquiva, disuelve los contornos, deforma a los objetos que miramos. Es una materia que tiene la posibilidad de estar y de fugarse. El agua helada por otra parte tiene la dimensión del riesgo: en cualquier momento el hielo se puede rasgar. La inminencia de la rasgadura o la rasgadura me resultan muy potentes. Y después está la lluvia que tiene un poder evocador, un enorme poder afectivo. Hay algo primario en ese vínculo con la naturaleza, un modo de estar “a merced de”, una forma de intemperie. Estar bajo la lluvia nos pone en un estado en el que el presente despierta en nosotros un saber, arcaico y personal, sobre la fragilidad. En eso pienso, desde hace mucho: en ese saber de características dobles, ancestral y arcaico, por un lado, personal por otro”.
Lluvias es una mirada sobre la fragilidad humana. La voz en off de Gustavo hilvana los fragmentos de un diario: “Mi hijo Federico me ayuda a mudar una casa. Siento que sus movimientos dejan una huella en el espacio, una huella tan potente que mi memoria seguirá viéndola en el espacio vacío, como una fragilidad luminosa, como una cicatriz”. Consultado por estas marcas en su poética, Fontán detalla: “Aquello a lo que me refiero cuando hablo de “cicatriz” tiene que ver con algo que pienso hace mucho: una posibilidad de lo real de dejar una marca en la imagen, una huella inigualable, como una especie de plus, un sentido ampliado o un sin sentido. La palabra hendidura o rasgadura da cuenta de otro fenómeno u otro foco de interés para mí: un estado de alerta de la mirada y de la sensibilidad frente a las rasgaduras de lo real, a la imperfección del mundo, a la falla. Lo completo, lo cerrado, me provoca sospechas”.
El estanque se basa en bellos y oníricos textos del “Manual para sonámbulos” (http://manualparasonambulos.blogspot.com.ar) de la escritora y docente Gloria Peirano. Es una película que habla del mundo cotidiano, pero con la voz de los sonámbulos: una especie de continuo, nocturno y ciego, que nadie sabe bien qué es. “Gloria dice que los sonámbulos están y no están en el mundo, andan como si no hubiera lugar donde posarse. Y un poco siento que esa es la sensación hoy de una gran mayoría de los habitantes del mundo y de este país frente al avance de la derecha”, manifiesta el director.
Sol en un patio vacío es el film más experimental, abstracto y arriesgado ya que no tiene textos que lo organicen. Se destacan los trabajos de montaje y de sonido. Con tono melancólico, al dejar una casa para mudarse, Fontán filma los árboles antes de partir, la soledad del patio y la luz que desea recordar. Hay una escena hipnótica, la de un viaje en auto con la lluvia que cae, que distorsiona y da un bello movimiento a todo lo que se ve afuera. “Con respecto a la tormenta en el auto es un poco lo que decíamos del agua. El agua sobre el vidrio pone a bailar a toda esa materia sólida: ruta, autos, camiones. Es hermoso como todo danza, es maravilloso ver danzar a los árboles”, comenta el realizador.
Consultado sobre dónde se podrá ver la Trilogía después del estreno, Fontán cuenta: “Se está definiendo en estos momentos. Lo seguro es que habrá una proyección en el Cine Club La Quimera, en Córdoba, en noviembre, y en varios lugares fuera del país”. Además el director está trabajando en un nuevo proyecto de ficción que filmará el próximo invierno.
Ficha técnica
“Trilogía del lago helado”
Producción: Gustavo Schiaffino, Alejandro Nantón y Guillermo Pineles
Cámara, guión y dirección: Gustavo Fontán
Una producción de Insomniafilms, Tercera Orilla, Incaa
Lluvias
2015, 62 minutos
Sonido: Andrés Perugini
Voz en off: Gustavo Fontán
Montaje: Mario Bocchicchio
Producción ejecutiva: Guillermo Pineles
Estreno: 14 de octubre a las 21 horas
El estanque
2016, 62 minutos
Textos: Gloria Peirano
Montaje: Mario Bocchicchio
Sonido: Andrés Perugini
Voz en off: Gustavo Fontán
Producción ejecutiva: Guillermo Pineles
Estreno: 15 de octubre a las 21 horas
Sol en un patio vacío
2014, 61 minutos
Sonido: Abel Tortorelli
Montaje: Mario Bocchicchio
Producción ejecutiva: Carolina Reynoso
Estreno: 16 de octubre a las 21 horas
Se pueden consultar las sedes y la programación completa del Doc Buenos Aires en: www.docbsas.com.ar