“El abogado Eduardo Soares fue una bendición para nosotros”

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“El abogado Eduardo Soares fue una bendición para nosotros”

26 Noviembre 2014

Por Enrique de la Calle

APU: ¿Qué piensa en este momento, después de haber terminado una causa tan larga?

Luz Gómez: Siento felicidad, no puedo pensar mucho. Finalmente pudimos demostrar que somos inocentes. Podemos volver a creer en la Justicia. Desde que esto empezó, hace tres años, nunca pudimos creer en la Justicia, que siempre nos dio la espalda hasta hoy.

APU: Tienen dos hijas. ¿Ahora a intentar vivir normalmente?

LG: Zaira de cuatro años y Lucía de 8 meses. Empieza otra vida para nosotros. Queremos poder estar tranquilos, sin pensar en toda esta pesadilla.

APU: Ha sido una experiencia muy fuerte que los marca en muchos aspectos. Por ejemplo, tuvieron que aprender a la fuerza cómo vincularse con el poder judicial.

LG: Mi mamá tuvo un rol muy importante en toda esta historia. Se vino de Jujuy a ayudarnos, tuvo que dejar su trabajo. Ella luchó por nuestra inocencia. No se dio por vencida en todo este tiempo. Gracias a ella pudimos contactarnos con mucha gente y eso permitió que la Jueza de Garantías escuchara nuestro caso.

APU: Una palabra para Eduardo Soares, que fue el abogado que los ayudó en el último tiempo.

LG: Es una bendición para nosotros. Él nos creyó en el primer momento. Pidió al Tribunal todo lo que había que pedir. Hizo lo que otros no quisieron hacer antes que él. Luchó con uñas y dientes por nuestra libertad. No tenemos palabras para agradecerle.

APU: La semana pasada, después de los alegatos, el fiscal Marcelo Varona Quinternosian se acercó y te dijo que “no había nada personal” contra ustedes. ¿Esperaba otra actitud de él teniendo en cuenta la cantidad de pruebas que demuestran la inocencia de ustedes?

LG: El fiscal tuvo una posición muy contradictoria. Siempre defendió lo actuado por la fiscalía durante la instrucción. En su alegato parecía que no había estado en este juicio. Dijo muchas mentiras. Defendió la estructura de la fiscalía, no a la pobre señora que perdió a su marido. Nunca investigaron realmente para saber quiénes cometieron el asesinato.