"La posición de Larreta sobre Lopérfido fue una cachetada para nosotros"

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"La posición de Larreta sobre Lopérfido fue una cachetada para nosotros"

08 Marzo 2016

 

Por Daniel Dussex

APU: ¿Cómo fue la reunión?

Taty Almeida: Ya nos habíamos reunido a instancias de Mabel Careaga y de su marido Héctor Francisetti. Estuvimos en esa oportunidad María Adela Antokoletz (Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora), Lita Boitano (Familiares), la diputada Liliana Mazure, la ex legisladora Gabriela Alegre y los artistas Norman Briski, Ricardo Bartís, Javier Margulis y Juan Pablo Gómez. También estuvo por familiares nuestro querido Julio Morresi, que nos dejó hace poquito. Fuimos acompañados por una manifestación importante de personas que se quedaron afuera esperando que nos atendieran, y cuando eso ocurrió le presentamos cerca de 9 mil firmas de personalidades nacionales e internacionales pidiendo la renuncia de Darío Lopérfido a todos sus cargos ya que es el actual ministro de Cultura porteño, codirector del Teatro Colón y director del Festival Internacional de Buenos Aires. En esa oportunidad Larreta nos solicitó una semana para dar respuesta a nuestra solicitud.

APU: ¿Ésa fue la respuesta que fueron a buscar hace unos días?

TA: Sí, pero conviene hacer un poco de historia. Cuando Macri no recibe a los organismos de derechos humanos por “falta de tiempo” en su agenda, después tuvo que hacerlo porque si no iba a ser un papelón que el presidente francés pidiera especialmente estar en El Parque de la Memoria con Abuelas, Madres, Familiares y el presidente argentino nos diera la espalda. En esa primera ocasión, como no nos recibió y nos derivó a Marcos Peña, Jefe de Gabinete, los organismos le dejamos un documento y entre los temas que cada uno habló, personalmente dije que le exigíamos a Darío Lopérfido que pidiera perdón porque había ofendido no sólo a nosotros, sobre todo y especialmente, a los 30 mil detenidos desaparecidos. A los dos días, Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos de la Nación, en declaración a los medios, dijo que tanto el Gobierno Nacional, como el Gobierno de Buenos Aires, no suscribían las palabras de Lopérfido, que corrían por cuenta de él, pero de pedir disculpas no dijo nada.

APU: ¿Luego de esto se reunieron con Rodríguez Larreta?

TA: Como te decía, fuimos hace una semana a verlo a Rodríguez Larreta. Luego de una hora y media de espera, porque estaba mirando un discurso de Macri por televisión, nos concedió quince minutos, en los que le entregamos las 9 mil firmas que había recogido Juan Pablo Gómez, director de teatro, un chico joven que es el que empezó con esa iniciativa. También le entregamos la copia de la carta de Mabel Careaga. En esa primera reunión Julio Morresi le hizo recordar a Rodríguez Larreta que su padre también había sido víctima de la dictadura y que estuvo desaparecido durante diez días. El padre de Larreta era presidente de Racing y dirigente desarrollista, cuando el golpe del ’76 lo secuestraron en su domicilio, llegaron en los temibles Falcon y se lo llevaron. Como era un dirigente de fútbol muy conocido, rápidamente se movilizaron desde distintas instituciones, también del exterior, pidiendo por su paradero y entonces, gracias a Dios, no integra la lista de los 30 mil. Cuando nos íbamos de esa primera entrevista, pensé que después de este recuerdo que sacó a relucir Morresi, la respuesta iba a ser la renuncia de Lopérfido.

APU: ¿Cuál fue la respuesta que les dio finalmente Rodríguez Larreta?

TA: Cuando estuvimos el miércoles 2 de marzo, nos recibió Rodríguez Larreta y Pamela Malewicz, la Subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural. Ahí le llevamos 20 mil firmas más pidiendo la renuncia del funcionario, que se sumaron a las ya entregadas. Larreta mencionó que él tenía entendido que Lopérfido había mandado sus disculpas. En realidad, había enviado una carta a tres familiares, entre los cuales a mí. Una carta de puño y letra por parte de él donde decía entre otras cosas que si se nos había ofendido, no había sido su intención y que él era un “humanista” y que toda la vida había estado a favor de la justicia... En una palabra, pensó que con esas cartas enviadas en forma privada ya era suficiente. Le dijimos que no. Es más, Estela Carlotto le mencionó al Jefe de Gobierno que era un flaco favor el que se hacían, sosteniendo en sus funciones a un personaje como Lopérfido que no se rectificó de sus dichos.

Palabras, van palabras vienen, pero como dije al salir de esa reunión la respuesta fue una cachetada, porque lo sigue sosteniendo en sus funciones con el argumento de la disculpa. Le dije que lo haya hecho individualmente no sirve. Él tiene que hacerlo públicamente, pero aún así, eso no quita que sigamos con el mismo objetivo pedido: que renuncie. Gabriel Alegre y nosotros le dijimos que Lopérfido se abstuviera de asistir a los actos de derechos humanos porque era persona no grata. Él también tiene una participación en el Parque de la Memoria, se pidió que también se lo apartara de ese espacio porque su presencia es agraviante.

Los organismos, en un documento público firmado por Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de detenidos y desaparecidos por Razones Políticas, Buena Memoria y Memoria de la Santa Cruz, señalamos “que ante las respuesta institucional obtenida, declaramos a Darío Lopérfido persona no grata en cualquier ámbito donde los organismos de derechos humanos, los familiares, compañeros y amigos de los 30 mil detenidos-desaparecidos lo encontremos. También que apoyamos las iniciativas de la comunidad artística y cultural de repudio a Darío Lopérfido como persona no grata en teatros, salas de concierto, salas cinematográficas y de exposiciones visuales o cualquier ámbito donde se desarrollen actividades artísticas y culturales en la Ciudad de Buenos Aires.