Memoria, Verdad y Justicia: a diez años del primer juicio en Bahía Blanca
Por Miguel Martínez Naón
Alejandra Santucho, integrante de H.I.J.O.S regional Bahía Blanca, conversó con Agencia Paco Urondo al cumplirse 10 años de aquel primer juicio en el que se juzgó a represores por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué significó para ustedes esa sentencia que se realizó hace 10 años atrás? ¿Qué recuerdos guarda de esos días?
Alejandra Santucho: Esa primera sentencia significó un hito en el largo camino de impunidad bahiense, que no escapaba a la impunidad general del país obviamente. La particularidad de Bahía Blanca, con su Poder Judicial amigo y beneficiario en muchos casos de la dictadura, hizo que fuera más costoso el comienzo de los juicios de Lesa. Mientras el resto del país comenzó a juzgar sus responsables a partir del 2005, Bahía Blanca tuvo su inicio recién en 2011 y su primera sentencia en 2012. La larga trayectoria de los organismos de DDHH, principalmente la Asamblea Permanente por los DDHH con figuras como Ernesto Malisia y Eduardo Hidalgo, que lucharon denodadamente y casi en soledad, se vio respaldada al fin, por la acción de Políticas de memoria, Verdad y Justicia que se instalaron luego de la derogación de las leyes de impunidad, en el gobierno de Néstor Kirchner. Algo que todos les que militábamos en DDHH creíamos que nunca íbamos a ver.
El recuerdo de ese dia, es de gran emoción y gran esperanza. Era la sensación de una puerta que al fin se abría, de manera solida y real, para poder al fin hacer justicia por tantos y tantas, que no llegaron a verla. Era abrazar y escuchar la voz emocionada del queridísimo Hugo Omar Cañón, artífice indispensable y parte del Poder Judicial que nos enorgullece, dándonos la certeza que la lucha había valido la pena y que nos esperaba un gran desafío por delante, pero esta vez, el desafío tenía posibilidades ciertas de lograr alcanzarlo.
Desde HIJOS, ese día también fue la nostalgia y la responsabilidad, por estar en el lugar donde también tendrían que haber estado nuestras abuelas y abuelos, que se fueron sin poder ver la justicia para sus hijos. Fue compartir con las y los sobrevivientes, la alegría de algo de reparación, y fue por último el pensamiento hacia nuestras madres y padres, renovando el compromiso hacia ellos de luchar por justicia, pero sobre todo de levantar sus banderas de lucha, por una Patria mejor.
APU: ¿A quienes se condenó ese día?
A.S: En esa primera sentencia fueron condenados 17 genocidas del V Cuerpo de Ejército, 14 de ellos a prisión perpetua y los otros tres a penas de 17 y 18 años. La condena fue por haber sido encontrados culpables en todos los delitos de lesa humanidad que se los acusó, sobre casi 100 víctimas de la ciudad y la región.
La mayoría de estos militares, conformaban la jerarquía del V Cuerpo, del Batallón de Comunicaciones, del Servicio Penitenciario que habían actuado en la cárcel de Villa Floresta y también un par que pertenecían a la policía federal.
El detalle de los condenados es el siguiente: Juan Manuel Bayón, Hugo Delme, Jorge Granada, Norberto Condal, Carlos Taffarel, Mario Méndez, Hugo Fantoni, Walter Tejada, Jorge Mansueto Swendsen, Jorge Masson, Osvaldo Páez, Vicente Forchetti, Héctor Abelleira, Héctor Gonçalves recibieron la pena de prisión perpetua. Además, Carlos Contreras fue condenado a 18 años, y Andrés Miraglia y Héctor Selaya a 17 años y 6 meses.
Ademas de esta ejemplar sanción, el Tribunal de ese momento compuesto por los jueces Martin Bava, Jorge Ferro y Mario Triputti, instaron a investigar el rol de la Nueva Provincia, el diario perteneciente a la familia Massot, cuyo integrante, Vicente, se halla imputado por Delitos de Lesa Humanidad en la actualidad, aunque sin muchos avances en la causa.
"Los cuatro años del macrismo fueron nefastos para los DDHH en general, y para las políticas de Memoria, Verdad y Justicia en particular"
APU: ¿Qué sucedió después de este importante hito? ¿Cree que hubo un avance en la justicia para juzgar al resto de los genocidas?
A.S: A partir de este primer juicio, se abrió la posibilidad para comenzar a juzgar al resto de los imputados y también continuaron las investigaciones, para poder llegar a todos los involucrados que incluso antes no habían sido señalados como parte del aparato represivo.
En estos 10 años, al día de la fecha, estamos transitando un Octavo juicio, es decir se sucedieron siete juicios más. Los condenados al a la fecha son 73, con 60 de ellos a prisión perpetua. Todas las fuerzas, fueron juzgadas, dando cuenta con ello la sistematicidad y la acción conjunta en la actuación represiva. Ejército contó con la mayor cantidad de condenados, pero también Armada, Prefectura, Servicio penitenciario y las policías tanto Federal como Provincial.
A pesar de las dificultades que se padecen en cuanto a los juzgamientos, que durante los cuatro años del gobierno anterior fueron muchas y los dos años de pandemia también perjudicó, los juicios siempre se sostuvieron en Bahía Blanca, de manera continua. Lo que no se ha podido sostener, es la efectividad de las condenas en lugares del Servicio Penitenciario, ya que hoy en día la mayoría de los condenados se encuentra cumpliendo la pena en prisión domiciliaria. Un número muy reducido esta en cárceles, al contrario de lo que sucedía hace 10 años atrás, donde todos cumplían prisión efectiva.
La gran deuda en estos 10 años, que es la misma en todo el resto de los lugares donde se transitan juicios de Lesa Humanidad, es el avance en el juzgamiento de los cómplices y participes civiles. Ni la imputación a los responsables de la Nueva Provincia, en la figura de Vicente Massot, ni los cómplices del Poder Judicial, como los imputados Hugo Sierra y Gloria Girotti, ni la complicidad de la Iglesia, con sus curas capellanes habiendo sido parte de la represión y hasta de sus participaciones en Centros Clandestinos, han podido ser llevados aun al banquillo para ser juzgados.
Los responsables civiles, a nuestro entender, son los que son sin dudas quienes mantienen los lazos, con el poder Real que aun se sostiene y los sostiene.
APU: ¿Cómo ven ustedes, como integrantes de H.I.J.O.S, la situación política y social que se vive en el presente?
A.S: Bueno, como agrupación, como militantes de los DDHH desde hace 27 años en HIJOS, pero toda una vida, debido a nuestra historia personal, vemos esta situación con mucha preocupación. Pero no desde ahora, sino desde ya hace bastante tiempo. Los cuatro años del macrismo fueron nefastos para los DDHH en general, y para las políticas de Memoria, Verdad y Justicia en particular, por lo que los militantes de DDHH, venimos viendo el deterioro progresivo que se fue dando en este campo. Desde el bastardeo a los organismos, pasando por la puesta en duda de símbolos que creíamos inamovibles como la cifra de nuestros 30.000, hasta los retrocesos en los juicios y el intento de retroceder a teorías vetustas y desterradas, como la teoría de los dos demonios. Esto lo venimos viendo, advirtiendo y poniendo el doble de esfuerzo militante para evitar su avance, pero los acontecimientos que se precipitaron últimamente, con ese avance de grupos fascistas, que llega a la gravedad del intento de asesinato de nuestra vicepresidenta Cristina Kirchner, creemos que ha tocado todo limite y se torna insostenible.
Creemos que estas acciones no salieron de un repollo, esto fue creciendo y lo peor es que también creemos que se las ha dejado avanzar de manera pasiva, aun en esta gestión de gobierno que no ha puesto freno. Los discursos de odio que habilitan estas acciones concretas, están avalados en medios de comunicación hegemónicos sin ningún tipo de control y sumado al Poder Judicial, o el Partido Judicial, como la propia vicepresidenta lo ha dicho, es un caldo de cultivo ideal, para la situación en la que nos encontramos. Creemos que hay herramientas dentro de la misma constitución para ponerle freno a algunas de estas cuestiones, y no se ha tomado ninguna medida. Se necesitan ni más ni menos que decisiones políticas. Creemos que todavía estamos a tiempo de empezar a poner límites, pero que si no se hace, las consecuencias serán muy graves.
APU: ¿A quién, o a quiénes, dedicaría este importante aniversario de memoria, verdad y justicia?
A.S: A 10 años de la primera sentencia, quiero recordar a todos lo que abrieron camino y lucharon tanto para llegar hasta acá y no pudieron verlo, como a quienes nos dejaron en estos años. Desde HIJOS y desde las generaciones que vienen atrás, seguiremos luchando levantando sus banderas, que son las de los y las 30.000 compañexs detenidoxs desaparecidxs.