"La resistencia peronista mostró que fue posible resistir a una dictadura a pesar de la persecución desatada"

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    La resistencia peronista.
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ENTREVISTAS APU

"La resistencia peronista mostró que fue posible resistir a una dictadura a pesar de la persecución desatada"

03 Julio 2024

El 1 de julio se cumplieron 40 años de la muerte del General Juan Domingo Perón. En este marco, el historiador y periodista Enrique Arrosagaray habló con AGENCIA PACO URONDO y reflexionó sobre la resistencia peronista: proceso clave de la historia del movimiento. 

AGENCIA PACO URONDO: ¿En qué consistió la resistencia y qué métodos utilizaba?

Enrique Arrosagaray: La resistencia peronista fue un movimiento sin una dirección centralizada o en todo caso, con docenas de direcciones no articuladas entre sí que buscaban no dejar dormir tranquila a la dictadura, como me dijo uno de los resistentes. Y para no dejarla dormir usaron los más diversos mecanismos. Uno de los más habituales fue la colocación de explosivos en torres de energía, en monumentos, en casas, en vías de trenes, etc. Colocar caños fue la manera cotidiana de llamar a este accionar. Hay que recordar que hombres de la policía y de las Fuerzas Armadas, que conocían de explosivos, formaron parte de estos grupos, por lo menos para instruir a civiles en estas tareas. Es útil recordar al capitán Barrena Guzmán y al oficial de la policía Julio Troxler, solo para dar un par de ejemplos. Un hombre de la resistencia, el obrero textil Rubén Machado, conoció a Troxler simplemente como El Alemán, y lo recordaba como instructor en explosivos. Muchos años después supo quién era Troxler.

APU: ¿Qué provocó en la historia argentina?

EA: Viéndolo desde el punto de vista histórico y desde los intereses del pueblo, porque la historia no es neutra, la resistencia peronista mostró que es posible resistir a una dictadura por más que esta ejerza duramente ese rol; al mismo tiempo, permite ver que aún en la peores condiciones, los pueblos pueden lograr ciertos niveles de organización y de acción. Creo que conviene decir que la resistencia a aquella dictadura también se la resistió cuando los trabajadores realizaron huelgas por sus condiciones de trabajo o en defensa de despedidos y sancionados: un ejemplo, la huelga metalúrgica de 1956.

APU: ¿Es posible un ejército nacionalista en la actualidad como el que representaba Valle?

EA: En mi opinión, no podemos, en nuestro país, hablar de un ejército nacional o antinacional.

Siempre existe una corriente nacional dentro del Ejército. Es cierto que por épocas está tan apagada, difusa y arrinconada que pareciera que no existe. Pero en un país como el nuestro, tan penetrado por los intereses de las grandes potencias extranjeras en todos los niveles, no se puede evitar que surja su opuesto: sectores en la oficialidad y en la suboficialidad que deseen enfrentar esa penetración.

Yo no coincido con la teoría de que el nuestro es un ejército de ocupación, aunque en algunos momentos de nuestra historia se comportó cruelmente con nuestro pueblo. En nuestro ejército hay lucha interna, siempre, entre sectores afines al pueblo y otros, más afines a los imperialistas. En mi opinión, no tenemos que esperar de brazos cruzados a que el sector nacional venza a su enemigo interno. Por el contrario, cuando más el pueblo la pelee, en mayor medida el sector nacional del ejército se va a articular, va a ganar adherentes y se va a animar a articular con los civiles para resistir durante el tiempo necesario y luego, pasar a la ofensiva. Porque con resistir no alcanza.