La Matanza: una jueza ordenó desalojar a 60 familias
Por Santiago Haber Ahumada y Ernesto Castelnovo
Personal policial provincial, patrulleros y topadoras identificadas con el logo municipal desalojaron hoy el Barrio “El Vivero”, en La Matanza. Destruyeron 40 viviendas ubicadas en la calle Besares al 1600, donde habitaban más de 60 familias, con personas mayores de edad, discapacitados y más de 65 menores. Hay heridos de bala y una detenida. La orden fue dictada por el Juzgado N° 1, a cargo de María Castillo.
A pesar del pedido del fiscal Russo de generar una instancia de mediación, la jueza ordenó desalojar a familias enteras, que presenciaron cómo derribaron sus hogares, fruto de más de 15 años de esfuerzo colectivo en la construcción y la conformación del barrio.
La CTA local y la Mesa Provincial de Hábitat están en estos momentos ayudando a las familias e interviniendo ante el Fiscal, la Jueza, autoridades municipales y provinciales para frenar el desalojo y que se repare el daño ocasionado.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza emitió un comunicado manifestando su apoyo para con los vecinos, y expresó que “presentaremos un recurso de amparo preventivo, por no respetarse el protocolo mínimo de intervención ante estos casos, donde, repetimos, hay menores, gente mayor y discapacitados. No intervino ningún sector de niños, niñas y adolescentes, ni Desarrollo Social.
Cuando miembros de la APDH intervinieron para evitar los tratos violentos contra los vecinos, fueron agredidos físicamente por personal de infantería.
Los vecinos desalojados permanecen en el lugar, firmes en la decisión de reconstruir su barrio.
Pablo Pimentel, presidente de la APDH de La Matanza, expresó que “la gente es muy humilde, no tienen a donde ir, por eso decidieron organizarse y levantar lo poco que quedó. Una topadora gigante arrasó con todo a su paso, parecía un terremoto o un país en guerra. Hace tres días dieron las encuestas de los índices de pobreza, pero parece que estos señores quieren apagar el fuego con nafta y no tienen en cuenta el trauma que produce un desalojo”.