Archivos desclasificados de la CIA: la cumbre entre Carter y Videla
Por Juan Cruz Guido
En el articulo La CIA en la Argentina: Conexión Massera describíamos como el golpe de Estado perpetrado por las fuerzas armadas en 1976 contaba con la venia de Estados Unidos y específicamente de su organismo autárquico (en los hechos) de inteligencia. El titular de la Armada, Emilio Massera había viajado un año antes del golpe a Estados Unidos a recibir una condecoración y el visto bueno para “luchar contra el terrorismo” en la Argentina. De todas maneras, hubo un cambio radical en la política interior del país del norte.
El triunfo del demócrata Jimmy Carter (20 de enero de 1977) frente al republicano Gerald Ford, ex vicepresidente que llegó a la presidencia por la renuncia de Richard Nixon a raíz del escándalo de Watergate, implicó modificaciones ideológicas al interior del aparato estatal. Las consecuencias de una fallida intervención en Vietnam, con difundidas violaciones de los derechos humanos por parte del país, calaron hondo en la conciencia colectiva. Sin embargo, la guerra fría continuaba y la política exterior seguiría subordinada a ese conflicto geopolítico. La Agencia Central de Inteligencia y el Departamento de Estado tenían un objetivo claro hacia donde avanzar en ese sentido.
La trastienda de la cumbre Carter-Videla
El documento confidencial desclasificado de la CIA titulado “MEMORANDUM FOR THE VICEPRESIDENT”, bajo el asunto: “REUNION CON EL PRESIDENTE VIDELA DE LA ARGENTINA” redactado dos días antes de la reunión en la Casa Blanca, profundiza en la relación bilateral.
El informe destaca los puntos a tratar: “Energía nuclear, Comercio de armas entre los dos países, Violaciones de los derechos humanos, y La soberanía de las islas Malvinas.”
El informe comienza describiendo la situación de la Argentina según la óptica de la CIA. Relata que "Videla llegó al poder a través de un golpe de estado" que tenía "dos objetivos: eliminar el terrorismo y restaurar la economía". El propio memo asegura que para la fecha de redacción (1977), "la lucha contra el terrorismo de izquierda estaba largamente ganada pero los excesos en el contraterrorismo seguían siendo un problema serio". Y asegura "que las fuerzas de seguridad estaban fuera de control". También destaca que "los alguna vez poderosos sindicatos ya no eran un problema porque estaban bajo estricto control y muchos de sus líderes "desaparecidos". En ese sentido, apoya fuertemente la política económica del gobierno militar: “en el plano económico, el gobierno de Videla comenzó a revertir los programas populistas del gobierno peronista y restableciendo una economía de libre mercado".
El agente expresa su preocupación ante "la no publicación de los nombres de miles de presos políticos" y asegura que se están llevando a cabo "desapariciones, ejecuciónes sin juicio previo, torturas e incluso actos de antisemitismo" (en ese caso expresando particular preocupación por la detención de Jacobo Timerman, que estaba ocurriendo en ese momento).
De todas maneras, luego se vislumbra la subordinación de valoraciones éticas en el contexto de la guerra fría. Estados Unidos temía que de presionar mucho con el tema derechos humanos, la Junta Militar se inclinara a comprar armas soviéticas. El informe es contundente: “estamos preocupados que nuestras restricciones en la venta de armas por razones de derechos humanos empuje a Argentina hacia los rusos" con quienes asegura "la Argentina tiene una balanza comercial favorable de 350 millones de dólares".
Por otra parte, una de las grandes preocupaciones de Estados Unidos era el desarrollo por parte de la Argentina de tecnología nuclear. El informe asegura que “Argentina tiene la capacidad nuclear más avanzada de Latinoamérica y un gran potencial para un ciclo de autonomía de energía fósil” (gas y petróleo). Ante eso señala: "estamos preocupados por la aparente capacidad de Argentina de progresar hacia adquirir independencia de reprocesar la energía nuclear". El agente advierte que sería clave para Estados Unidos avanzar en un acuerdo para controlar el desarrollo argentino que obviamente competía con su hegemonía nuclear en la región.
La reunión finalmente se concretó. Carter y Videla se vieron las caras, junto a Oscar Montes, ministro de facto de Relaciones Internacionales de la Argentina, y Walter Mondele, vicepresidente de Estados Unidos.
El gobierno de los Estados Unidos continuó luego con una relación bilateral ambivalente, balanceándose entre una alineación estratégica y una crítica, más privada que publica, a las violaciones de derechos humanos que ya eran evidentes y comprometían todo el discurso moral del hemisferio occidental. De todas maneras, en el marco de la guerra fría, el Plan Cóndor continuaba siendo una política de Estado.
FUENTE: MEMORANDUM FOR THE VICEPRESIDENT, SUBJECT: MEETING WITH PRESIDENT VIDELA OF ARGENTINA, 1977. EXTRAÍDO DE: MEMORIA ABIERTA, CELS, ABUELAS DE PLAZA DE MAYO (2019-2020) BASE DE RELEVAMIENTO DE DOCUMENTOS DESCLASIFICADOS DE EEUU [BASE DE DATOS].