Esteban Bayer: “Creo que nuestra sociedad se debe a sí misma que se declaren como crímenes de Lesa Humanidad los fusilamientos en la Patagonia”
El investigador y periodista Esteban Bayer, quien dio continuidad al trabajo de su padre Osvaldo, conversó con AGENCIA PACO URONDO, acerca del proceso de memoria y justicia que se está llevando a cabo en el sur para que los fusilamientos que se perpetraron hace un siglo atrás en la Patagonia, sean declarados como crímenes de lesa humanidad.
Agencia Paco Urondo: ¿ Que trae consigo los cien años de la Patagonia Rebelde? ¿Y cuál considera el mayor legado de esta obra de su padre, Osvaldo Bayer?
Esteban Bayer: Esos 1500 obreros fusilados hace poco más de un siglo por el Ejército argentino cumpliendo órdenes de reprimir a una huelga general del campo, la más grande que se vivió en la Patagonia en toda su historia, creo que es un ejemplo de cómo un hecho histórico es incorporado en la conciencia de la sociedad.
Lo digo porque si uno recapitula ese tema, esa feroz represión, comandada por el Ejército, la policía, Gendarmería, la Sociedad Rural y los dueños de las estancias, el silencio de la justicia, el silencio del Congreso, y de las llamadas fuerzas vivas, puede dar cuenta que el hecho estuvo tapado por la historia, por nuestra historia, durante medio siglo, 50 años en los que nunca se habló de esa feroz represión.
No estaba en el debate, no estaba en los libros, no estaba en la memoria de la gente, hasta que Osvaldo rescató esa historia del olvido, la volvió a presentar, contó la verdad de lo que había sucedido, un trabajo exhaustivo y minucioso, que no dejó lugar para interpretaciones, ni para tergiversaciones, ni para que los responsables pudieran denunciarlo o denunciar que no había investigado la verdad. Le dio oportunidad a todos los involucrados a hablar, les dio espacio en sus libros. Y ahí quedó para siempre escrita la verdad, en los cuatro tomos de Los Vengadores de la Patagonia trágica, visibilizada en la película La Patagonia rebelde.
Esa verdad que él contó, que él rescató para nuestra historia, para nuestra conciencia histórica y social, estuvo a punto de ser acallada de nuevo durante la última dictadura cívico militar, cuando justamente por esa investigación a Osvaldo lo amenazan de muerte, lo amenazan con hacerle tragar hoja por hoja los centenares de páginas de sus libros, prohíben la película, en un nuevo intento de volver a tapar la olla y que quedara en el olvido otra vez. Pero ahí vemos en la reacción, no lo lograron, había quedado ya en la conciencia de la gente. Osvaldo no tenía ningún interés en escribir investigaciones o un libro para que quedaran en las bibliotecas o para que fueran tema solamente en Congreso de historiadores, no le interesaba la torre de Marfil. Lo más importante es que sus obras quedaron incorporadas a la cultura popular.
Después vino el ejercicio de la memoria, que lo vemos hoy, sobre todo en la sociedad patagónica, en Santa Cruz, donde el tema de las huelgas está presente como nunca en la historia. La memoria activa que ejercen las llamadas mesas de la memoria, de las huelgas, que son una red de iniciativas, personales, individuales, de grupos, de diversas tendencias políticas con un solo objetivo. Están formadas en cada una de las ciudades y localidades de Santa Cruz. Las tenemos en Jaramillo, la tierra donde fusilaron a facón grande, en Puerto Deseado, en San Julián, donde se ejerce la memoria de las famosas cinco prostitutas, las cinco corajudas que se negaron a prestar servicios sexuales a las tropas comandadas por Varela lo tenemos. En Comandante Piedrabuena, en Río Gallegos.
APU: ¿ Cuál fue el rol de la Justicia en estos hechos y qué sucede ahora?
E.B: La justicia nunca investigó, a pesar de las denuncias. Acá hubo asesinatos de oficio, ya la justicia tendría que haber iniciado los pasos a las investigaciones correspondientes. También el Congreso nacional se negó a formar una comisión investigadora. La iglesia nunca dijo nada. Es decir, todas las fuerzas dominantes de nuestra sociedad se mantuvieron calladas, nunca dijeron nada por más de un siglo. Hoy vemos que hay un movimiento, que en el Congreso nacional hay un Proyecto de ley presentado por la Senadora por Santa Cruz Ana María Ianni, acompañada por una docena de senadores, proyecto de ley que contempla la formación de una comisión investigadora bicameral del Senado y la Cámara de Diputados con el fin de establecer responsabilidades y que se declaren esos crímenes como crímenes de lesa humanidad. Tenemos también voces en el Congreso provincial de Santa Cruz, qué votó prácticamente por unanimidad una ley por la cual se instaló el 7 de diciembre como día provincial de la memoria. Es un feriado histórico para Santa Cruz, día en que se recuerda a los fusilados en Estancia Anita; tenemos parte de la justicia que por fin hizo lugar a las denuncias presentadas por familiares de fusilados para que se investigue que fueron los responsables de los asesinatos.
APU: Declarar estos hechos como delitos de Lesa Humanidad ¿qué implica?
E.B: Yo creo que ésta es una tarea muy importante. Justamente porque siguiendo los que nos enseñó Osvaldo, al final termina imponiéndose la ética, la verdad y creo que nuestra sociedad argentina se debe a sí misma que se declaren como crímenes de lesa humanidad los fusilamientos en la Patagonia, para que esto quede permanentemente en la memoria colectiva de nuestro pueblo y que nunca vuelva a pasar.