Gonzalo Chaves, el poeta
Gonzalo Chaves, histórico militante del movimiento peronista, quien atravesó distintas épocas, aún las más oscuras, comprometido en la causa por la liberación nacional, junto a su padre Horacio, a su hermano Rolando y tantos otros compañeros quienes dejaron su vida combatiendo dictaduras, junto a la clase trabajadora, y por el retorno del General Perón.
El compañero Gonzalo, militante montonero, un protagonista de las luchas que brotaron en Argentina y el resto del mundo para terminar con la dictadura genocida instaurada en el año 76.
El negro Chaves, a quien hoy estamos homenajeando en las páginas de esta Agencia, y de quien quiero tomar un aspecto tal vez menos conocido para el ámbito militante que siempre lo abraza y lo convoca.
Me refiero a su labor, a su experiencia, a su pasión por la poesía.
Sí, dije bien, el compañero Chaves poeta, que conjuga fragmentos de su memoria con letra convocante y combativa; íntima y reflexiva.
Palabras desde el exilio, o de años posteriores que regresan al exilio, a ciertos patios de Madrid, con aquella "pequeña valija junto a finos papeles de letrista"; y ante el nacimiento de aquella Julieta que nació en abril: "hija del exilio la niña". O aquellos años mexicanos en los que recuerda la Colonia 20 de noviembre y nos acerca al lugar con sus aires cotidianos: "la tortillería está cerca la tienda de abarrotes está cerca", pero también nos trae de golpe a la Argentina lejana: "lo único lejos es el país donde nacieron".
Gonzalo en su escritura comparte experiencia, cercana, cotidiana, sin mayores sobresaltos, en la melancolía o en la resurrección del combate y la lucha de la clase obrera, junto a otros grandes poetas del exilio como Juan Gelman, Humberto Costantini, Jorge Boccanera y Alberto Szpunberg, quien dirá que valió la pena, que la poesía en estado de asamblea permanente fue posible, a pesar de la distancia, la represión y las ausencias, y que no lograron arrugar su frente.
Solo nos estaría faltando sentarnos a tomar un café con Gonzalo y preguntarle qué fue de aquel callejón, de aquella niña, de aquel paisaje, por si acaso el poeta tiene más para contarnos.