Itai Hagman: “El Estado tiene las herramientas para implementar el Salario Básico Universal"
Por Martín Massad y Manuela Bares Peralta
APU RADIO dialogó con Itai Hagman sobre los planes sociales, los incentivos a la economía popular y la posible implementación del Salario Básico Universal.
Agencia Paco Urondo: ¿Qué sensación tenés sobre lo que pasó con la renuncia de Martín Guzmán frente al Ministerio de Economía?
Itai Hagman: Hay que desdramatizar. En Argentina los cambios respecto a la conducción del Ministerio de Economía son algo habitual. De hecho, Guzmán es uno de los ministros que más tiempo estuvo frente al Palacio de Hacienda en la historia de nuestro país. Hay que evitar pensar que este cambio se debe a una anomalía particular de este gobierno, es algo habitual que tiene que ver con ciclos económicos y con la necesidad de cambios en política económica. En ese sentido, lo que tiene que pasar es que la coalición pueda acordar un nuevo equipo económico que tenga el consenso de todas las partes. Después hay un debate que fue público y empezó en el segundo semestre de 2020 respecto a la política económica, es decir, sobre cuál era la mejor estrategia para atacar la aceleración de la inflación o cuál era la mejor manera de lograr que el crecimiento económico se distribuya lo más equitativamente posible. Ese debate se sigue desarrollando dentro del Frente de Todos y eso es saludable.
Yo tengo mucho respeto por Guzmán, pero parte del programa económico que se diseñó en la salida de la pandemia implicaba una serie de supuestos sobre la posibilidad de generar una estabilidad macroeconómica con una inflación descendiente. Eso evidentemente y por distintas razones no ocurrió. Me parece lógico que frente a esa situación se plantee un cambio, obviamente, debe haber pormenores que no conocemos, pero eso es lo principal.
APU: ¿Qué tiene que tener para vos la próxima ministra o ministro que se haga cargo de la cartera de economía? ¿Qué cualidades y qué medidas tendrá que tomar para hacer frente a esta situación tan crítica que atraviesa el país?
I.H: Primero tiene que poder diseñar un plan económico que ataque a la inflación en todas sus aristas que, claramente, es el principal problema que tiene la Argentina en este momento. Por otro lado, creo que la política de segmentación tarifaria tiene que seguir, pero es necesario atacar otros problemas como la puja distributiva, que es uno de los factores que potencia la aceleración de la inflación, y no estuvo en el horizonte de la política económica hasta ahora, ya sea por convicción ideológica o por la razón que sea, pero es algo que tiene que incorporarse y que implica una discusión con el poder económico. Tenemos que poder ir estabilizando la inflación, pero sobre todo conseguir que los salarios no pierdan contra la inflación. El otro aspecto que tiene que incorporarse es la cuestión del comercio exterior, porque una de las causas de la aceleración de la inflación en estos primeros meses del año tuvo que ver con el aumento de los precios internacionales, donde no hubo medidas suficientemente contundentes para intentar desacoplar precios locales e internacionales. Estoy especulando, pero me imagino que esas son las discusiones que se vendrán en función de un nuevo equipo económico.
APU: ¿Es factible que toda la coalición de gobierno esté de acuerdo con la designación del reemplazante de Martín Guzmán frente al Ministerio de Economía?
I.H: No tengo dudas de que eso sería lo mejor. No tengo en claro si, efectivamente, ese dialogo necesario entre todos los componentes de la coalición esté ocurriendo o vaya a ocurrir. Más allá del Ministro de Economía, hay un problema de funcionamiento de la coalición que se viene manifestando hace tiempo, porque no hay una instancia de dialogo ni de síntesis dentro del Frente de Todos. Nadie pretende que el Presidente consulte cada decisión que toma como si fuera un gobierno colegiado, pero eso no significa que los trazos gruesos de una política no tengan que ser consensuados dentro de la coalición de gobierno, eso es lo que no viene pasando en el último tiempo. Estamos esperando que el Presidente convoque a alguna una instancia de síntesis de la coalición, no paso con el acuerdo con el FMI, por eso pasó lo que pasó.
APU: Dentro de la propia coalición de gobierno, hay voces que apoyan la creación de un Salario Básico Universal y otras que creen que no se podría llevar adelante, como el ex Ministro de economía y el propio Presidente ¿Consideras que puede llegar a implementarse el Salario Básico Universal?
I.H: Acá hay dos discusiones, una conceptual y otra de implementación. La conceptual, que es la más importante, y que va ganando consenso, es que la Argentina tiene un mercado laboral sumamente fragmentado, en el que aún con una tasa de desocupación muy baja, cercana al pleno empleo, hay un sector que está en la informalidad y excluido de los derechos que tiene cualquier persona que trabaja en la formalidad. Nuestro país puede resolver ese problema a través de su Sistema de Seguridad Social, cosa que ya hace en la población adulta mayor y en la niñez con la Asignación Universal y la inclusión jubilatoria, ampliándolo para cubrir a la gente que tiene entre 18 y 60 o 65 años, que está fuera del mercado laboral formal y que necesita un piso de ingresos para no caer por debajo de la línea de subsistencia. Esa es la cuestión conceptual. Si estamos de acuerdo en esta instancia, tenemos que avanzar en el debate en torno a la implementación, y ahí es donde aparece la cuestión presupuestaria. Frente a esto, yo creo que hay varias alternativas, la primera es discutir que otros gastos públicos se pueden orientar a esto, y la segunda es mejorar la progresividad de la recaudación para tener más recursos sin ampliar el déficit fiscal. También, otra opción es empezar con un universo más pequeño y, en la medida de que haya más recursos fiscales, ir avanzando. Si hay acuerdo en lo conceptual se puede avanzar por etapas, con lo cual no hay razones para no avanzar.
APU: ¿Este proyecto se va a tratar en el Congreso?
I.H: Vamos a ver. Nosotros presentamos en el Congreso de la Nación el proyecto de Salario Básico Universal a principio de este año, y lo estamos discutiendo dentro del Frente de Todos. Me gustaría llegar al debate parlamentario con un consenso pleno o ampliamente mayoritario dentro de nuestra coalición para que no se transforme en un debate testimonial. Ahora, te quiero decir yo creo que lo mejor es que salga por ley porque siempre que los derechos se establecen por ley son más difíciles de remover en el futuro, pero no es requisito que sea por ley. Sin ir más lejos, la Asignación Universal se implementó, en un principio, por decreto, y después se convirtió en ley. Es decir, si hay decisión política esto se puede hacer.
APU: Hace poco Cristina se pronunció respecto a los planes sociales ¿Qué opinión tenés del debate que se abrió a partir de sus dichos?
I.H: Cristina lo pudo explicar mejor en el acto en Ensenada, ya que antes cuando estuvo en la CTA lo expresó de una forma que cayó muy mal en todos los movimientos sociales. El debate de fondo es: acá hay que separar dos cosas que son de naturaleza distinta. Uno es lo que originalmente era el Potenciar Trabajo, un programa donde el Estado apoya a la economía popular organizada, es decir, a las personas que trabajan en cooperativas, que tienen trabajo e ingresos y lo que necesita es que el Estado ayude a que ese trabajo se pueda formalizar. Entonces, el Estado participa con un salario complementario, con el monotributo social garantizando que las personas tengan obra social y aportes jubilatorios. Esa es una política de apoyo a la economía popular organizada, y otra cosa es una necesidad generalizada de ingresos que tiene un montón de gente, de universos muy diversos, como trabajadores informales, mujeres que trabajan en sus casas, economía popular no organizada, entre otros. Si usas la herramienta del Potenciar Trabajo, los llamados planes sociales, para resolver lo segundo, haces un lío bárbaro, que es un poco lo que pasó hasta ahora. El Salario Básico Universal permite separar las dos cosas, el problema del ingreso lo resolvés a través de una política universal, a través del Sistema de Seguridad Social que no tiene discrecionalidades y es mucho más eficiente, y la necesidad de apoyar a la economía popular la seguís llevando adelante con un programa de empleo como el que existe para las cooperativas, ese es el debate de fondo. El mejor ejemplo de esto es lo que pasó con el Refuerzo de Ingresos, todas las personas que estaban en la informalidad y que tenían una situación de vulnerabilidad iban a recibir un refuerzo en sus ingresos por la aceleración de la inflación. El Estado demostró que tiene las herramientas para poder implementarlo porque lo hizo hace un poco más de mes.