Carta abierta a Larreta: "No somos héroes, somos profesionales de la educación; no es un sacerdocio, es un trabajo"
Por Silvina Gianibelli y Araceli Lacore
Al Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
Luego de escuchar su discurso respecto de sus decisiones sobre la continuidad de la presencialidad en las escuelas, queremos hacerle llegar nuestro punto de vista al respecto.
Somos docentes de la ciudad y estamos totalmente involucrados en nuestra realidad educativa.
Entendemos que muchos colegios se han manejado al pie de la letra con los protocolos que la ley prescribe, pero: ¿Es la realidad de todas las instituciones?
Lo cierto es que la presencialidad desde marzo hasta ahora ha sido mixta. Las burbujas se alternan constantemente. Por lo que su mensaje sobre continuar con los estudiantes en las aulas, debería entenderse desde esta realidad dual.
En cuanto a los docentes que vamos en transporte público, lo hacemos corriendo el riesgo de contagiarnos y de contagiar a nuestras familias, y a nuestros alumnos. No queremos prescindir de nuestras responsabilidades, por eso, le pedimos a usted también, responsabilidad: Los docentes debemos estar vacunados lo antes posible. Entendemos el contexto mundial que aqueja a la vacunación, pero es necesario para poder cumplir nuestra tarea con mayor tranquilidad, ya que, sabemos, vivenciamos, que los protocolos, no alcanzan. Si usted habla de datos estadísticos, hablemos de los niños que están siendo internados por COVID, varios en terapia intensiva. Esta nueva ola trajo nuevas cepas y los más jóvenes son los más afectados. La realidad es indiscutible.
Desde el Gobierno de la Ciudad específicamente, dicen que en la escuela no hay contagios, sin embargo, vemos todos los días el aislamiento de burbujas. Es continuo y desgastante para toda la comunidad educativa.
Si lo que se pretende es la continuidad pedagógica, entendiendo que solo se completa de forma presencial, dicha continuidad, está muy lejos de lograrse. Tener a los estudiantes en las aulas, no es sinónimo de educación. Aquí se está poniendo en riesgo la vida de nuestras familias. Nosotros también, tenemos que proteger a nuestros seres queridos. Hablamos de la vida, señor Larreta, démosle valor.
Nosotros democratizamos el conocimiento, democratice usted la educación con medidas responsables.
No somos héroes, somos profesionales de la educación. No es un sacerdocio, es un trabajo. No estamos educando para la libertad si nos vulneran nuestros derechos. No somos rehenes de sus determinaciones políticas.