¿Sí, se puede?: una mirada sobre las PASO en el peronismo de Santa Fe
Por Enrique de la Calle
El peronismo de Santa Fe exploró el camino de una interna entre los dos sectores mayoritarios: el kirchnerismo y el justicialismo tradicional (para llamarlo de algún modo). El primero fue con Agustín Rossi como precandidato, mientras que el segundo fue representado por la ex jueza Alejandra Rodenas. Esa PASO dio como vencedor a Rossi y fue la ganadora del domingo, con 12 mil votos sobre Cambiemos. Desdibujado, el socialismo quedó tercero lejísimo: con el 12% quedó herido de muerte para 2019.
En la campaña, y como era de esperar, Rossi, de Unidad Ciudadana, enfatizó en su perfil K. Por su parte, Nuevo Encuentro Santafesino buscó hablarle al peronismo menos cristinista: "Reivindicamos los gobiernos de Néstor y Cristina, pero también le decimos a los compañeros que vuelvan", describió Rodenas, ex militante de la JUP e hija de un histórico dirigente peronista rosarino.
Así las cosas, el Frente Justicialista logró sacar 503 mil votos (28%). Quedó 50 mil boletas por abajo de lo obtenido en 2015 pero 12 mil arriba de la segunda fuerza, Cambiemos (27,13). Vale consignar que el macrismo perdió 80 mil votos en dos años. Aunque hay que decir algo más: "Unite por la libertad y la Dignidad" sacó 111 mil votos (6%). Se trata de espacios radicales que quisieron - pero no los dejaron - participar de la interna de Cambiemos. ¿Parte de esos votos mutarán al macrismo?
Por su parte, dos sellos massistas se quedaron con el 7%, 4 puntos por arriba de lo logrado por el Frente Renvodor en 2015.
Octubre: que se repita
Como es sabido, la dinámica político - electoral no puede reducir a la aritmética. No se trata de sumar simplemente casilleros. Vale como ejemplo: no alcanza con sentar a un dirigente peronista con uno del FIT para sumar los votos de ambos espacios de representación. Seguramente, muchos votantes buscaran otras opciones, desencantados por la alianza.
Ahora, Rossi y Rodenas integrarán una lista en común que tiene el desafío de contener los votos alcanzados en las PASO. La pregunta crucial: ¿los peronistas no k votarán a Rossi, quien el día después de la elección se reunió con Cristina? El peronismo de Santa Fe buscó institucionalizar la disputa entre sectores vía internas abiertas: ¿Se puede?
El caso de Santa Fe puede leerse en espejo con el de la provincia de Buenos Aires, donde Unidad Ciudadana evitó unas primarias con el randazzismo. En el caso bonaerense se recorrió otro camino para zanjar la discusión entre espacios justicialistas. Las elecciones generales de octubre permitirán un balance de ambas experiencias.