Lucifer: el diablo más humano
La trama gira alrededor del diablo, Lucifer Morningstar, que se escapó de sus obligaciones como gobernante del infierno y se tomó unas merecidas vacaciones en Los Ángeles. Allí dirige el club “Lux”, un boliche famoso de la ciudad y pasa el rato otorgando favores a la gente a cambio de que le deban algo a él, retomando un tópico clásico de las películas de mafiosos.
El personaje de Lucifer, interpretado a la perfección por Tom Ellis, en principio parece el típico personaje rompecorazones, carismático, divertido y fachero, pero pronto veremos que hay más, mucho más, de lo que parece a simple vista.
La serie nos pone en la piel de un Lucifer ya establecido y acostumbrado a la vida entre los seres humanos, lo que nos quita la oportunidad de ver ese proceso de adaptación de ser el rey demonio en el infierno a pasar por un humano más en la tierra. Todo comienza cuando una amiga de Lucifer es asesinada y él se propone a encontrar al culpable, para lo cual acaba uniendo fuerzas con la detective que investiga el caso, Chloe Decker. Lucifer hará gala de sus contactos, influencia, dinero, carisma y, también, su “don” de exponer lo que la gente realmente desea para así descubrir la verdad tras el asesinato de su amiga. A partir de este primer trabajo en conjunto Lucifer queda como el compañero oficial de Chloe a quién ayudará a resolver un nuevo crimen en cada episodio.
Lucifer ha dedicado toda su vida a castigar a los culpables en el infierno y gracias a su encuentro con la detective descubre que puede hacer lo mismo en la tierra, atrapar y castigar criminales.
El personaje de Lucifer nace en el cómic de Neil Gaiman “The Sandman” de la editorial Vértigo de DC cómics. Si bien al principio parece otra más del montón, la historia sabe atrapar con temas originales e interesantes y un enfoque del personaje del diablo y toda la cuestión celestial que son realmente increíbles. La serie da un giro de tuerca a la historia conocida de dios, el diablo y los ángeles y hasta se meten a analizar la psique de Lucifer.
Esto lo hacen a través del personaje de una psicóloga que Lucifer visitará regularmente, lo que nos permite profundizar en sus pensamientos, complejos y traumas. Usando una complicada relación familiar como metáfora la trama explora la relación del diablo con su padre, dios, y con sus hermanos angelicales, así como son su madre.
La serie ofrece una visión alternativa de las viejas ideas alrededor de la figura del diablo, como que este en realidad no es malo, sino que, por el Lucifer en el cómic original contrario, castiga la maldad y que no es él el responsable de dicha maldad, por acto de influenciar a los buenos humanos, sino que son ellos y ellas quienes toman las decisiones.
El show trata temas bíblicos como la rebelión que condenó a Lucifer al infierno como un capricho adolescente y pone a dios en el lugar de padre tirano, soberbio y desamorado, relegando al poderoso diablo a un lugar de persona que lidia con sus demonios, irónicamente, de la mejor forma que puede, tal y cómo lo hacemos nosotros.
Al final del día Lucifer es sólo otra persona rota que necesita ayuda para sanar y estar bien. La serie sigue el estereotipo clásico de los productos del género, desarrollando los personajes de Lucifer y Chloe, junto con el vínculo entre ellos, mientras resuelven crímenes juntos, además. En conclusión, quienes la vean van a encontrarse con una trama muy interesante que va por muchos lugares, algunos comunes y otros nuevos y todo lo hace con cuotas saludables de humor, drama y misterio.