Respect: el nacimiento de la reina del soul
Por Antonella Bellino
Podemos decir que la biopic es el género de moda en la industria de Hollywood en los últimos años. Si seguimos la estadística 1 de cada 4 ganadores del Oscar entre 1998 y 2014 a mejor actor/actriz, principal o reparto, fueron por protagonizar biografías. Los ejemplos sobran: Meryl Streep en La dama de hierro, Marion Cotillard como Edith Piaff en La vie en rose, o Daniel Day-Lewis como Abraham Lincoln. Sin ir más lejos, en 2018 Ramy Malek como Freddy Mercury, en Bohemian Rhapsody, o al año siguiente Reneé Zellweger por Judy.
Respect no es la excepción, ya que es una biopic de la reina del soul, Aretha Franklin. Este drama de la MGM, demorado por la pandemia, es el debut como directora de Liesl Tommy, acompañada en el guion por Tracer Scott Wilson. Fue producida por Harvey Mason Jr., en acompañamiento de Scott Bernstein, Jonathan Glickman, y Stacey Sher. Harvey, además de ser amigo de Aretha, fue el productor musical de Dreamgirls y de otras artistas y piezas de televisión. El film nos muestra de manera lineal los principales hechos de la vida de Aretha, desde que es una niña y su papá le pide que cante para sus amigos hasta la grabación en vivo de su disco más vendido, Amazing Grace, de estilo Gospel, en 1972. El papel protagónico está a cargo de Jennifer Hudson.
En este corte temporal lo que vemos son distintos sucesos que muestran los altibajos por los que pasó la artista hasta encontrarse a ella misma y convertirse en la reina del soul. La trama comienza con la niñez en Detroit, interpretada por Skye Dakota Turner, en donde reconocen a Aretha como “una niña de 10 pero con una voz de 30”. Luego nos encontramos con puntos que la marcaron para siempre, trabajados a lo largo del film: la muerte de su madre y la violación que sufrió devenida en embarazo joven. Más tarde se aborda su lucha por el control que los hombres ejercen sobre ella y su activismo por los derechos civiles, para terminar con las sesiones en vivo del disco, con la dirección coral del reverendo James Cleveland y el grupo de la comunidad.
Lo interesante de Respect es que su elaboración empezó mucho tiempo atrás, con la mismísima Aretha involucrada, hasta su fallecimiento en agosto de 2018. De hecho, ella misma eligió a Hudson para interpretarla, porque quedó impresionada por su papel en Dreamgirls, y hasta le dijo que iba a ganar un Oscar por su actuación. Coincidimos, aunque no es segura su nominación por estrenarse fuera de la temporada de premiaciones. Hudson muestra un cambio en su tono y actitud muy notorio en relación a sus anteriores trabajos. Su voz es inconfundible y un gran agregado para hacerle honor a Franklin.
En cámara también aparecen, entre otros, su padre (Forest Whitaker) y Ted White (Marlon Wayans), su primer marido. El resto del elenco funciona muy bien como complemento, en el rol que se les asigna, sin destacar mucho en su actuación. El objetivo es que Hudson se luzca. La película es sólida y consistente, aunque sin mucha profundidad, en la que se repasan los hits de la cantante. Para quien no conoce sobre la vida de la reina del soul, es un buen resumen sobre todo lo que tuvo que pasar. Para los fanáticos, siempre es positiva otra perspectiva en la que ella estuvo muy involucrada.